*BENJAMÍN LAUREANO LUNA. El general iraní, disidente, Alí Reza Asgari, que desapareció en febrero de 2007, oportunamente dio a conocer a Israel el programa de misiles sirio.
El barco de Corea del norte Al Hamed, navegando con bandera de Corea del Sur, cruzó el Canal de Suez, rumbo al puerto sirio de Tartus en donde atracó el 28 de julio.
El 3 de septiembre retornó conduciendo un cargamento de “cemento”, pero llevaba misiles No-Dong, construidos en Norcorea.
Las Fuerzas de Defensa Israelíes se introdujeron sin ser detectadas por el radar de Siria, al que se le mostró objetivos falsos, de modo que los instrumentos que disponía el Tor-M1 y Pachora – 2ª, suministrados por Rusia, fallaron ante el sistema tecnológico israelí, similar al Suter de Estados Unidos. El objetivo fue destruir el reactor nuclear en construcción, bajo supervisión norcoreana, situado en Al-Kibar, en la región siria de Dayr Az-Zawr.
El ataque lo efectuó el 69 Escuadrón de F-151 Strike Eagle de la Fuerza Aérea de Israel, acompañándole una aeronave militar de Inteligencia Electrónica. Previamente Israel introdujo personal al lugar y obtuvo muestras que fueron analizadas en Israel, confirmándose que se trataba de material norcoreano. Ante ello, Washington y Jerusalem estuvieron de acuerdo en destruir la central nuclear en construcción, operación que se efectuó el 6 de septiembre de 2007. Mediante operaciones electrónicas quedó anulado el radar sirio.
El Mossad, órgano de inteligencia de Israel, dio seguimiento al cargamento nuclear del barco norcoreano que atracó en Tartus, el cual serviría para equipar las cabezas de combate de los misiles Scud C que Corea del Norte vendió a Siria, que servirían para esparcir contaminación nuclear en Israel y crear zonas letales para cualquier ser humano.
En esta “Operación Huerto” la cibernética tuvo un papel destacado. Hoy se habla de hacer uso de una ofensiva electrónica contra el internet, redes electrónicas, la red de telefonía y las frecuencias de la policía y bomberos, para atascar, cegar y ensordecer las defensas contrarias.
Incluso se pretende mimetizar una señal de mantenimiento de telefonía celular que ordena a la red celular “dormir”, deteniendo las transmisiones. Existen bloqueadores de señales de radio para interferir las frecuencias del enemigo. Mediante el virus Stuxnet afectar la red electrónica. Impedir al comando enemigo el uso de internet. El ataque electrónico se puede efectuar mediante un avión no tripulado como el “Eitan”, que puede alcanzar distancias muy lejanas como el Cuerno de África.
Los conflictos del siglo XXI serán mediante armas de alta tecnología y la humanidad sufrirá violencia y muerte, por ello el Frente Internacional de Derechos Humanos reclama el diálogo y la negociación.

*Presidente del Frente Internacional de Derechos Humanos.