MILENIO

El ministro británico de Exteriores, William Hague, ordenó hoy el cierre de su embajada en Teherán y dio a los diplomáticos iraníes 48 horas para abandonar Reino Unido, en represalia por el ataque a la sede diplomática británica en Irán.

Ante la Cámara de los Comunes, Hague anunció que la embajada iraní en Londres también será cerrada y que los diplomáticos iraníes tendrán 48 horas para abandonar el país, según la cadena británica BBC.

“Un país que nos hace imposible operar en su territorio, no puede esperar que le permitamos tener una embajada operativa aquí”, aseguró Hague.

Sin embargo, el jefe de la diplomacia británica indicó que el cierre de las embajadas no suponían una ruptura formal de las relaciones con ese país.

“Esto no equivale a una ruptura de relaciones diplomáticas en su totalidad. Es una acción que reduce nuestras vínculos con Irán al mínimo nivel consistente con el mantenimiento de relaciones diplomáticas”, explicó.

Reino Unido tomó estas medidas tras denunciar que el ataque y saqueo que sufrió la víspera su embajada en Teherán no hubiera podido ocurrir sin algún tipo de consentimiento de las autoridades iraníes.

Poco antes, el primer ministro británico, David Cameron, había advertido que consideraba tomar “acciones severas” tras el asalto a su sede diplomática en Irán.

Esta mañana, el Ministerio británico de Asuntos Exteriores anunció el desalojo de todo su personal diplomático de Irán a raíz del ataque a su embajada en Teherán, que Londres calificó como un suceso “totalmente inaceptable”.

En Teherán, cientos de estudiantes arrojaron la víspera bombas molotov, rompieron la imagen de la reina Isabel II, quemaron la bandera británica y en un segundo edificio “robaron documentos confidenciales” y tomaron seis rehenes, que luego fueron liberados.

Ante eso, Noruega también decidió este miércoles cerrar su embajada en Teherán alegando razones de seguridad.

“Seguimos la situación de cerca para ver si es necesario tomar otras medidas adicionales”, declaró Hilde Steinfeldt, portavoz de la cancillería noruega, quien no descarta también desalojar a su personal.

La cancillería iraní criticó el retiro del personal británico y a la vez condenó el asalto de la embajada, pero subrayó que se trató de una acción espontánea de estudiantes que no fue autorizada por el gobierno.

Al mismo tiempo, la policía iraní aseguró que había logrado detener a algunos estudiantes que habían participado en el ataque contra la representación diplomática, según la agencia iraní de noticias IRNA.

La tensión entre Irán y Reino Unido aumentó en los últimos días después de que el pasado 21 de noviembre Londres impuso sanciones económicas a Teherán por su polémico programa nuclear.

En respuesta, el Parlamento iraní ratificó por amplia mayoría una ley para reducir las relaciones diplomáticas con Reino Unido a nivel de encargado de negocios, lo que supone de hecho la retirada de los embajadores.