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Dos cohetes del tipo Grad cayeron ayer en Galilea, en el norte de Israel, por primera vez desde 2009, aunque en esta ocasión no fueron las milicias chiíes de Hizbolá las que los lanzaron desde Líbano, sino algún otro grupo que según Israel obró probablemente siguiendo las directrices del régimen iraní.

Casi una hora después, el Ejército israelí respondió bombardeando con cuatro disparos de artillería una zona deshabitada del sur de Líbano, siguiendo una norma no escrita que dice que ningún cohete puede quedar sin contestación. Los israelíes consideran que las respuestas, que a veces se dirigen contra zonas habitadas y otras veces contra zonas abiertas, como la de ayer, sirven para disuadir a las milicias.

Hizbolá aseguró poco después que sus milicias no se encontraban detrás del lanzamiento de los cohetes, pero que no es su labor vigilar a los otros grupos que operan en la zona esporádicamente. Hizbolá mantuvo en 2006 una guerra de 34 días con el Ejército israelí que terminó con una tregua que se ha mantenido, con pequeñas excepciones, hasta el día de hoy. En aquel conflicto murieron 1.200 libaneses y 160 israelíes.

El Ejército israelí admitió que el sistema de alerta que hace años desplegó en el norte del país para detectar los cohetes no se encontraba en funcionamiento la noche del lunes, de manera que los militares fueron los primeros sorprendidos por los ataques, que causaron algunos daños materiales en dos viviendas pero no heridos.

El Ejército explicó que el sistema de alerta no funcionaba porque después de dos años de calma en la zona los responsables militares consideraron que no era necesario mantenerlo operativo.

Israel culpó del incidente a Beirut. “El Gobierno libanés es responsable de todo lo que sucede en Líbano y de todo lo que sale por su frontera”, dijo Matan Vilnai, ministro del Frente Civil. Las autoridades israelíes están investigando qué milicia se encuentra detrás de los disparos. El grupo terrorista Brigadas de Abdalá Azam, vinculado a Al Qaeda, se atribuyó los ataques en un comunicado difundido en internet, cuya autenticidad no pudo ser verificada.

El desafío iraní

La televisión hebrea aseguró anoche que es probable que Irán haya querido enviar un mensaje a Israel de que puede ordenar a otras milicias más pequeñas que Hizbolá atacar al Estado judío.

Hizbolá es un grupo terrorista que recibe gran parte de su ayuda económica y militar de Irán, y además es aliado de Siria. Estos tres elementos constituyen un eje chií que actualmente figura en el punto de mira de Arabia Saudí, Israel y Occidente. A pesar de ello, en los últimos meses Hizbolá no ha movido ni un dedo contra Israel.