ALEJANDRO PULIDO

Hoy mas que nunca recuerdo, en su razón, a Sabines, por supuesto a Jaime. Sin menoscabo de don Juan Sabines, el viejo, a quien tuve el gusto de conocer, ayudándole a contar votos para que ganara el PRI en Jalisco. En esta cita me refiero al autor de “Los Amorosos”, Jaime Sabines, quien en su poema “El Peatón”, hace sentir a propios y extraños la verdadera circunstancia del transeúnte.

Hoy domingo 27 de noviembre, en que caminé, cual orgulloso “peatón” desde las proximidades de la embajada de Estados Unidos en el Distrito Federal, hasta la sede del CEN del PRI, entendí a Sabines y su poema; al recorrer deterioradas banquetas y alteradas vialidades para llegar a la explanada del PRI Nacional, donde encontré a una militancia unida pero hueca; falta empaque ideológico, esa raigambre del maestro Reyes Heroles perdida por el protagonismo a ultranza y la política del negocio.
¿Qué pude atisbar?:
1.- Un fuerte corporativismo priísta.
2.- Un Pedro Joaquín Coldwell serio y eficiente que espero, como un Pedro, sea tomado en cuenta, pues trabajo espléndido realizó.
3.- A un Moreira casi ausente, con sonrisa forzada.
4.- A un Enrique Peña Nieto total para su gente, corto para el talento.

En mi trajinar de peatón, pensé, (a veces lo hago); primero, Bien por México; segundo, demócratas en la disputa y; tercero, quien ni siquiera sabe a ciencia cierta quién será, se encuentra Enrique Peña Nieto, su carisma, su alegría y jovialidad y también en la contienda Andrés Manuel López Obrador, viejo zorro con ideas firmes pero endeble estructura.

Yo sería un demócrata feliz con un Peña Nieto “peatón”, con un AMLO “cabalgante”, los dos buscando al peatón demócrata, republicano, desposeído y esperanzado.

P.D. Observamos y alentamos buenas porras para Jorge Aristóteles Sandoval, alcalde de Guadalajara y sin duda, próximo gobernador de Jalisco.