ADAM SOCLOF/JTA/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

7 de diciembre 2011- Hoy toqué un libro que Hitler ha tocado.

El mercado de objetos nazis ha sido popular en los tabloides sensacionalistas y sirvió como la trama de un episodio de 2008 de CSI New York.

Un artículo de opinión en el York Times describió otro elemento de la subasta: un estudio estadístico de organizaciones judías americanas, preparado por el Dr. Heinz Kloss, un lingüista no judío. Kloss estudió en yiddish, hasta podía conversar en este idoma. Según Timothy W. Ryback, autor de The Times Op-Ed, Kloss visitó los EE.UU. en la década de 1930 para conocer a los judío de allí. En 1944, compiló sus conclusiones en un informe de 137 páginas que terminó en la biblioteca personal de Hitler, marcado como “sólo para uso oficial”

Ese día, di un paseo por la cuadra de la oficina de subastas Kestenbaum y Compañia, para tener una idea preliminar de la subasta del día siguiente, que incluía 350 lotes, cuyo valor osciló entre $300 a $500 dólares (una carta) a la primera edición del tratado Bava Batra del Talmud de Bomberg ($100,000 a $120,000). Una docena de personas entraban y salían durante el rato que estuve allí – un hombre con una cola de caballo hojeando un manuscrito en hebreo, una mujer joven maravillada con un manuscrito de una Hagadá, un jasid mirando por encima de un volumen encuadernado del Zohar. Yo no sabía que también me permitirían manipular el tema que me interesaba: Lote 138, valorado en $3,000 – $5,000 dólares.

Al sacarlo del plástico, la tapa frontal de color rojo se desprendió. (Yo no lo hice, lo juro. Compruebe la descripción en el catálogo). Al darle la vuelta, me sorprendió el ex-libris tinta roja de Hitler que decía: “Ex Libris Adolf Hitler” con un águila amenazante en el media. Pedí tomar una foto de la sorprendente imagen, pero un miembro del personal de Abby Meyer me dijo que esto no podía, por “cuidar sensibilidades”, sobre todo de las víctimas del Holocausto.

Al hojear el volumen, vi los nombres de 211 organizaciones – 37 fraternidades y hermandades femeninas judías, tres organizaciones de veteranos de guerra – además de docenas de publicaciones judías. Incluyendo JTA.

De repente, me eché hacia atrás. Mi temor repentino de arruinar la edición fue opacado por un hecho más siniestro: se trataba de un documento de vigilancia.

En 2008, los terroristas de Mumbai se valieron de Google Earth en 2008. El 13 de julio de 2011, los Twitteros se sorprendieron ante informes de que el gobierno indio solicitaba el acceso a Google y a los datos de Skype, alegando motivos de seguridad. Horas después, tres bombas fueron detonadas.

Lo que tenía entre manos era el directorio telefónico de Hitler.