RODICA RADIAN GORDON/EXCELSIOR
15 de diciembre 2011- Con motivo del fin de año, se festeja en la ciudad de Haifa desde hace 18 años un festival multicultural conocido como La Fiesta de las Fiestas que conmemora las celebraciones de Janucá, Eid-Al-Adha y Navidad. La iniciativa de estos festejos decembrinos proviene de un proyecto conjunto del Centro Beit Hagefen con la Municipalidad de Haifa.
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Beit Hagefen es un centro comunitario judío-árabe ubicado en un barrio mixto de árabes y judíos, Wadi Nisnas, y tiene como propósito crear un lugar de encuentro cultural y social entre judíos y árabes así como promover la convivencia y el entendimiento entre ambos. El centro brinda actividades muy variadas para todas las edades, incluyendo teatro, galería de arte y un centro de visitantes. También tiene lazos con organizaciones culturales y sociales en el mundo árabe, con Jordania, la Autoridad Palestina y Marruecos, entre otros.
La sociedad israelí es una mosaico de culturas y etnicidades, conformada por 7.8 millones de habitantes, de los cuales 76% son judíos y 20% son árabes, la mayoría de ellos (más que 1.3 millones de habitantes o 17% de la población total) son musulmanes. La población cristiana es menor a cuatro por ciento. La mayoría de los árabes-cristianos viven en Jerusalén y el Norte de Israel.
La idea detrás de la Fiesta de las Fiestas es crear un armonioso encuentro interreligioso, ya que en el mes de diciembre se conjuntan las fiestas de las tres religiones monoteístas. El festival atrae a más de 200 mil personas de todo Israel, así como del extranjero. Dentro de éste se encuentra una feria de antigüedades, exhibiciones de arte al aire libre, feria de artesanías, decoración navideña, desfiles navideños, conciertos litúrgicos, recorridos por los callejones de Wadi Nisnas, teatro de la calle y, por supuesto, una amplia muestra gastronómica. Sin lugar a dudas, durante el festival, Haifa se convierte en un lugar bullicioso y energético que invita a las personas a unirse y refuerza la idea de coexistencia por medios culturales y artísticos.
La convivencia judía árabe es un enorme reto para la sociedad israelí, que si bien se caracteriza por ser multiétnica y multicultural, aquélla se ve vulnerada por el conflicto árabe-israelí. Por ello, la actividad de Beit Hagefen es de suma importancia. Hay que subrayar que en Israel existen otras iniciativas que tienen como objetivo estrechar el diálogo y el entendimiento entre los dos grupos. Quizás la iniciativa más sobresaliente es la del pueblo Neve Shalom/ Wahat al Salam (Oasis de Paz), ubicado entre Jerusalén y Tel Aviv. Es una población conformada por 50 familias judías y árabes, todos ciudadanos israelíes, quienes eligieron vivir en una comunidad manteniendo un diálogo permanente y buscando un ambiente igualitario en donde cada una de las partes pueda expresar su identidad y promover la coexistencia por medio de la educación y de la vida cotidiana.
Cabe destacar que Neve Shalom, así como la comunidad de Beit Hagefen, son modelos que emergen de la sociedad civil con la esperanza de apoyar también el diálogo político israelí-palestino, entendiendo que las soluciones viables tienen que darse de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Ello implica que tanto la sociedad civil como las autoridades políticas deben colaborar para garantizar entendimientos sólidos y duraderos.
*Embajadora del Estado de Israel en México.
