SALOMÓN LEWY EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Por supuesto que nos ponemos nostálgicos, y hacemos pequeños resúmenes de nuestras bendiciones y tropiezos.

La socorrida frase “¡Qué barbaridad, ya estamos al final de  diciembre!” se escucha en  dos de cada tres conversaciones.Este escribidor trata de recordar los días y los meses transcurridos. La mente , esa biblioteca virtual, guarda en su escritorio tantas ideas e impresiones como le es posible, pero es especialista en jugar trucos; te deja recordar lo grato y trata de esconder  lo infausto, aquello que si fuera lo primero en regresar no te permitiría  sentir e ilusionarte en el futuro.(Algún ser inteligente dijo que la vida hay que verla como al manejar un auto: por el parabrisas, hacia delante, y sólo mirar el espejo retrovisor por precaución).

– ‘Ven, vamos de adelante para atrás. ¿Cómo estás hoy?’- te preguntas.Haces un recorrido imaginario por tu cuerpo y te sientes bien. ‘Gracias a D-os estoy completo; de mis dolencias anteriores sólo quedan malos recuerdos’. Por supuesto que tu esposa se ha encargado de vigilarte , administrarte las pócimas y esos minúsculos productos que vienen en frasquitos marcados y llenos de advertencias, así como imponerte un régimen alimenticio tanto como evitar que recurras a esos relajantes brebajes con los que acostumbras celebrar o animarte.Y hablando de ella – misma que debiste haber puesto en primer lugar, antes de hacerte un diagnóstico personal –  ¿cómo está?.

¡Carambas, cómo agradezco y bendigo cada día que se me permite estar junto a ella. Las cosas que me ha tolerado, la solidez de su carácter, la bondad de su corazón y sus manos! Y lo mejor de todo: está bien, sana, alegre, mas eso no te lo debe; más bien tú le debes a ella. Su soporte, la previsión y la energía que  te contagia se llevan los aplausos del respetable.‘Y tus amigos,¿qué, no cuentan?’ ¡Claro que sí!

Pero…¿y mis hijos? Año tras año – mejor dicho un día sí y otro también – , a pesar de distancias, conflictos, sentimientos encontrados, han estado presentes, mas no como simples ideas guardadas en los cajoncitos de la mente, sino como una parte mía y de nadie más. D-os los cuida y bendice, a cada uno con sus ideas propias y sus proyectos de vida. Ellos saben – te dices – que aquí estoy para ellos, por orgullosos y “grandes” que sean.Encendemos las luces de Hanukah, esas pequeñas velitas que tanto significado tienen. “Mah Osu…” “Baruch Atá…”  “Nissim VeNiflaot”… Estos atardeceres  estamos los dos solos, pero los hijos y los nietos ayudan a iluminar la Hanukiah y los vemos junto a las luces. “¿Te platiqué de la ocasión en que Miriam participó en un festival en su escuela disfrazada de velita de Hanukah?”…‘

¿Cómo estarán mis hermanos? Seguramente que ambos están celebrando como nosotros’. Haces una nota mental y te dices que les llamarás mañana.Como buen judío y persona de bien recuerdas a quienes ya no están físicamente contigo. Por un instante, sientes un cierto vacío, un algo de soledad…‘¡Qué añito!’ – te dices, pero de inmediato agregas: ‘No seas (exabrupto)’. Te las has visto muy difíciles, pero es sólo dinero. Ya dijiste: tienes salud, planes, perspectivas, ¿qué rayos quieres?.‘Quiero dormir bien; quisiera no despertarme en la madrugada pensando que “no me alcanza” y cavilando cómo lograr un poquito más y no saber de dónde’. Entre tanta pobreza de mi México – económica, anímica, cívica – debes contar tus bendiciones.¿Cuántos hay que carecen de lo indispensable?Te dejas llevar por la vorágine noticiosa.

Los gobiernos, la vida de lujos, la criminalidad, la corrupción…‘¿Otra vez? ¿Cuándo evitarás que esas cosas te afecten? Atiende tus intereses, busca la solución a tus asuntos particulares. No sigas perdiendo el tiempo en lo que no puedes remediar’.‘Oye, ¿qué pasó con el libro que quieres escribir? Hace ya más de cuatro años que te publicaron el último. ¿Así te vas a quedar?’Lo bueno de este año es que conseguí que mis pergeños fuesen aceptados y publicados en los distinguidos medios electrónicos importantes. Además, la cereza del pastel es la amistad y la gentileza de los editores.‘¿Ya ves? No todo fue negativo este año’.

Y la comunidad judía de México ¿Cómo va? Bien, en términos generales. No es el caso del artefacto que sin importar cómo lo arrojes cae de pie, pero dentro de las circunstancias, “ahí la lleva”. Vemos que la espiritualidad va ganando terreno. Creo que es la respuesta interior a la agresión del medio. También veo que quienes tienen los medios económicos han apoyado las mejores causas sociales. Varios elementos han alcanzado puestos políticos importantes sin olvidar sus raíces. Eso es importante.¿Y las escuelas? Bueno, tu sabes que una de ellas, importante como era, decidió cerrar. Tú mismo escribiste artículos al respecto. Notaste el impacto por el número de comentarios recibidos.  En medio de  todas las dificultades educativas, sociales y financieras, nuestras escuelas funcionan bien. Nada nuevo. Es casi lo mismo que en tus lejanos tiempos escolares, con la diferencia de que hoy existen sicólogos como parte del sistema.

‘Oye:¿Qué hay con el soporte a Israel?’ Meditas un momento. Por tu mente pasan encabezados de periódico, columnas y editoriales. Izquierdas, derechas, políticamente correctos, religiosos y laicos, todos “echan su cuarto a espadas”. Pareciera que el pequeño Israel fuera un enorme país, rico en petróleo y dueño de gran influencia en el mundo. A juzgar por las resoluciones de la O.N.U. – un porcentaje elevadísimo en contra – Israel es peor que Norcorea, Venezuela, Siria y similares. Increíble.A pesar de ello, los judíos de México apoyan a Israel. No sólo eso: el T.L.C. con  ese antiquísimo Pueblo es un ejemplo de desarrollo comercial y diplomático. ‘¿Qué es lo que causó mayor impacto en ti en el 2011?’Bien, te diré. En cuanto a lo negativo (Noticia mala o noticia buena. ¿Cuál quieres primero?) la carencia de seguridad. aunada a la corrupción judicial en mi México, ambas causantes de tanta muerte e impunidad.

Ni el Presidente ni nadie puede combatirlas sin erradicar primero aquéllas.En lo positivo: a pesar de todo, mi México avanza (a traspiés, pero lo hace) con todo en contra. Desde dentro – y lo sabemos – hay quienes lo quieren ver “fregado” por razones inconfesables, y desde fuera – por supuesto.¿Qué me queda por hacer? Seguir adelante. “El viajero espera la marea mañanera, no sabe lo que le espera, paro algo en su interior lo impulsa a continuar. No encuentra razón para negarse”.

Feliz 2012.