SAMI EL SOUDI DESDE LA AUTORIDAD PALESTINA /METULA NEWS/ TRADUCCIÓN DEL FRANCÉS: MAY SAMRA

Khaled Mashal en su peregrinación a la Mecca, junto con Haniya y Abbas

Como lo habíamos anunciado, el liderazgo de Hamas ha dejado Damasco, y dicha medida fue inmediatamente seguida por un cambio de patrocinadores y de línea política. No tenemos gran mérito en haberlo predicho: así es como funcionan las cosas en el mundo árabe, y llevamos treinta años de observar sus métodos desde el interior.

Fin del romance, por lo tanto, entre los islamistas de Gaza y el régimen sirio- iraní. Vuelta al seno de Arabia Saudita y de los Hermanos Musulmanes de Egipto, los diseñadores de Hamas.

Y el cambio es inmediatamente evidente en la retórica: la de Khaled Mashal, por ejemplo quien, de acuerdo con fuentes fidedignas de Al Fatah, ordenó a los milicianos de Hamas en Gaza “cesar todo ataque contra objetivos israelíes.”

Al mismo tiempo que ensalzó las virtudes de la “protesta popular”, como en la primavera árabe, “que tienen la eficacia de los tsunamis”. Mashal dijo que la nueva línea política ha sido acordada con Mahmoud Abbas, durante las dos últimas reuniones entre ambos en El Cairo.

El líder de Hamas añadió, que puede parecer aún más sorprendente que Hamas y Fatah han acordado dar prioridad a la “protesta popular”, y al establecimiento de un Estado palestino las fronteras de 1967.

Sorprendente sin duda, pero con una distinción fundamental entre las dos organizaciones: si para Abbas y sus seguidores, la creación de nuestro estado palestino -en lo que era la frontera entre Israel y Jordania antes de la Guerra de los Seis Días- pondría fin al estado de beligerancia con los hebreos, la solución al conflicto, para Hamas, es sólo un paso hacia su completa erradicación.

Estamos en la presencia de una circunvalación semántica, que permite a dos corrientes formar un gobierno palestino de expertos a principios de febrero, cuya única tarea será la de preparar las elecciones generales. Un gobierno que, a petición de la yihad actual, no será dirigida por nuestro actual primer ministro, Salam Fayyad.

Recordemos que Al Fatah – así como la comunidad internacional e Israel – exigieron, para la integración de Hamas en el proceso de negociación, que se pliegue a tres condiciones: 1. Abandonar el uso de la violencia. 2. Apoyar los tratados entre el AP y el Estado judío. 3. Reconocer el derecho de Israel a existir.

Hamas, a falta de aceptar estas condiciones de forma suficientemente clara, se acerca sin embargo a las dos primeras-sin hablar de algunos “detalles”- y no se ocupa de la tercera. Pero lo anterior es suficiente para permitirle participar al gobierno de tecnócratas, sin causar el rechazo internacional a Mahmoud Abbas, Al Fatah y la Autoridad Palestina.

También basta para permitir que el Hamas y Khaled Mashal se integren a la OLP, y por qué no, aspiren a la Presidencia en vez de Mahmoud Abbas.

Esta suposición es, sin duda, una amenaza difícil de digerir para Abbas, pero útil en su debate con Israel, el Cuarteto y los Estados Unidos. Abbas, que ha informado reiteradamente a sus interlocutores de su deseo de retirarse, está añadiendo a esta hipótesis el “miedo” … de pasar las riendas de la Autoridad Palestina a Hamas .

Esto, a sabiendas de que una AP dirigida por Hamas podría llevar a la reanudación inmediata de la invasión de toda la Cisjordania por el ejército israelí. Pero es también algo que el gobierno israelí quiere evitar: los israelíes no quieren perder la cooperación en seguridad con la Autoridad Palestina, la cual detuvo el terrorismo árabe en Cisjordania.

Por otro lado, la reocupación de Cisjordania por Israel aboliría, en efecto, la solución de dos estados para dos pueblos en beneficio de un solo Estado, dejando a los judíos dos opciones igualmente desagradables: la pérdida de la mayoría poblacional o la práctica del apartheid.

Funcionarios de Fatah nos han informado que las nuevas disposiciones de Hamas habían sido decididas por el Consejo de esta organización, la Shura.

Como acotación al margen, y de forma menos oficial, l a gente cercana a Salam Fayyad nos dijeron que Hamas no se deshará de sus armas, ni dejará de entrenar y armar a las milicias; tampoco admitirá a la policía de la Autoridad Palestina en Gaza.

También nos dicen que absolutamente nada ha cambiado en los objetivos ideológicos y estratégicos yjihadistas del Hamas, y que la organización no ha, en ningún momento, abandonado el principio de la lucha armada contra Israel: lo que vemos es sólo una operación de cirugía estética por parte de Mashal, diseñada para satisfacer a los saudíes.

¡Con lo cual no estoy de acuerdo! Debido a que no hay margen de libertad de expresión en estas organizaciones extremistas, sometidas a una gestión dictatorial y a la interpretación del Corán. No es posible para el liderazgo,dibujar nuevas directrices, sin pagar las consecuencias.

Prueba está que las últimas declaraciones de Mashal, literalmente, sorprendieron al Hamas “interior”. Hasta el punto de provocar un desacuerdo con Ismail Hania y otros ministros del califato de Gaza.

Quienes se apresuraron a afirmar que ” la única manera de liberar los territorios ocupados pasa por la lucha armada.” Más inusual aún, dentro de la organización yihadista, el ministro del Interior del califato, Fathi Hamad, dijo en nombre de sus colegas, que la dirección ” no necesariamente obedecerá las órdenes de Mashal y considera continuar con la lucha armada contra Israel. ”

El lado israelí sigue siendo cauto al tomar nota de lo que está ocurriendo a la cabeza de Hamas. Después de una mini-encuesta realizada por Jean Tzadik a petición mía, la frase más importante es que él ha recogido es: “Un Hamás que abandona el terrorismo contra Israel no es Hamás,” y también “Negociaremos con cualquiera que respete seriamente las tres condiciones “.

Los interlocutores de Juan Tzadik señalaron que si bien no se observó una disminución de la actividad militar de Hamás en Gaza en los últimos meses, las organizaciones terroristas en paralelo, como la Yihad Islámica y las Brigadas Populares, han continuado sus ataques y el disparo de cohetes a Israel. Y que para Israel, estas actividades forman parte de la voluntad y la responsabilidad de Hamas.

Tzadik también recordará las observaciones formuladas por Benny Gantz, jefe del Estado Mayor hebreo. Dijo: “una importante operación contra Gaza es inevitable”, y “es inaceptable que un millón de israelíes vivan bajo la amenaza constante de islamistas de la Franja “.

Tzadik señala que esto no es una provocación, o una afirmación táctica, sino el resultado de un análisis estratégico. Análisis relacionado con la creciente posibilidad de un conflicto con Irán, pues “en este contexto”, dijo nuestro experto militar, “Israel no puede permitirse el lujo de abrir un frente en el sur, y es mejor eliminar a Hamas antes de comenzar hostilidades en el Golfo. ”

En el pasado, dice mi amigo, el Estado Mayor de Israel estaba considerando el precio de la reocupación de la Franja, en términos de cuántos soldados debían estar permanentemente disponibles en este territorio hostil. “Pero en la perspectiva de una guerra con los persas,(la reocupación) es ahora un inconveniente que debe ser considerado.”

Nuestros analistas políticos están convencidos de que Khaled Mashal conoce la relevancia de esta reflexión, por ello intenta preservar el régimen de Hamas en la franja costera, valiéndose de una reducción de su actividad militar.

Para mí, esto es parte de una redistribución limitada de las cartas. La situación se convertirá en especialmente interesante si los partidos islamistas egipcios y los israelíes, que han estado trabajando juntos durante tres semanas, decidieran preservar el tratado de paz y establecer un entorno de nueva comprensión entre Egipto y el Estado judío. Y, según algunas filtraciones de las conversaciones que se celebran en El Cairo, es hacia allá que nos dirigimos…