SABRINA GELMAN B./EL IMPARCIAL AMÉRICA

El presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad inició este domingo en Caracas un corto pero intenso periplo por cuatro países latinoamericanos, que han manifestado abiertamente su apoyo al régimen de Teherán. Si bien Venezuela, con Hugo Chávez al frente, es el más efusivo a la hora de tenderle una mano a su socio persa en la lucha contra el “imperialismo” de EEUU, otros países como Cuba, Ecuador y Nicaragua han cerrado filas y convenios estratégicos con la República Islámica.

Recibido con honores, bajo un pasillo de uniformados del Ejército venezolano, Mahmoud Ahmadineyad, llegó este domingo en la noche a Caracas para iniciar una fugaz gira por América Latina, en donde además de Venezuela, país que desde 2005 se ha mostrado incondicional con el gobierno del líder iraní, también incluye en la hoja de ruta a Nicaragua, Ecuador y Cuba.

El recelo hacia Washington y su política “antiyanckee” no es el único nexo que une a Teherán con estas naciones latinoamericanas. Detrás de las alianzas diplomáticas, se esconden un importante número de acuerdos estratégicos y comerciales que ha acentuado la presencia de la República Islámica en el antes denominado “backyard” de Estados Unidos.

Venezuela

Aliado incondicional de Irán en la OPEP en los últimos siete años, el gobierno del presidente Hugo Chávez, no sólo se ha convertido en el mayor defensor del programa nuclear impulsado por Ahmadineyad, si no en uno de los principales socios de la nación persa en América Latina.

Entre los convenios comerciales y de cooperación pactados entre ambas naciones se encuentra el asesoramiento iraní al Ejecutivo de Caracas para certificar sus depósitos de uranio en Venezuela, pese a que el país suramericano aún no se ha dedicado a la extracción del mineral radioactivo.

En este sentido, en su edición digital de este lunes, el diario ’El Nacional’ denunció el interés de la República Islámica hacia las rocas fosfáticas de las cercanías de Navay, (estado Táchira) con el propósito de producir fertilizantes. Sin embargo, desde los años cincuenta, geólogos franceses, estadounidenses y venezolanos han demostrado que este yacimiento también posee un importante potencial para la extracción de uranio.

Asimismo, Irán y Venezuela han firmado acuerdos de cooperación energética para la explotación y procesamiento de crudo. Todo esto sumado a que desde 2007, Caracas dispone de vuelos directos a Teherán y viceversa, a cargo de las aerolíneas Conviasa e Iran Air.

También las alianzas militares están a la orden del día. Los Ejércitos de ambos países han pactado acuerdos conjuntos en donde se destaca la cooperación en materia de capacitación y entrenamiento de tropas.

Nicaragua

Ahmadineyad además de ser uno de los invitados de honor en la investidura del presidente reelecto Daniel Ortega, es junto a Chávez, uno de los principales benefactores de Nicaragua, país que si sitúa entre los pobres de América.

Entre la ayuda iraní a su aliado sandinista, se encuentra la construcción del primer puerto de aguas profundas en la nación centroamericana por valor 350 millones de dólares.

Asimismo, Teherán también se ha comprometido a la construcción de viviendas y en prestar asistencia a un ambicioso proyecto hidroeléctrico que supone una inversión de 120 millones de dólares. Pero hasta fecha gran parte de estos ofrecimientos se encuentran a menos de medio camino.

Cuba

La parada más simbólica de la gira latinoamericana de Ahmadineyad, la cual incluye una visita personal al histórico Fidel Castro incluida en la agenda, ya que tanto Teherán como La Habana son dos de los cuatro países que según el Departamento de Estado de EEUU, apoyan el terrorismo. Una lista negra que comparten junto a Siria y Sudan.

A lo largo de la última década el gobierno iraní ha sido una de las fuentes de salvación del gobierno de los hermanos Castro, que tras el colapso de la Unión Soviética, entró en una profunda recesión ante la ausencia de inversores y patrocinantes. A parte de Venezuela, Irán se convirtió en uno de los principales benefactores de la isla al conceder casi 700 millones de dólares en créditos, de los cuales el politburó castrista utilizó una pequeña parte para comprarle al país persa 750 vagones para la modernización de su sistema ferroviario.

A cambio de ello Cuba ha brindado al régimen de Ahmadineyad su conocimiento para la construcción de un centro de investigación y producción de biotecnología, así como el leal apoyo del líder de la Revolución Cubana hacia el programa nuclear iraní.

Ecuador

Treinta y dos son los acuerdos que ha firmado Ecuador con la República Islámica, según apuntan las fuentes del gobierno del presidente Rafael Correa. Los mismos están enfocados a fortalecer la cooperación en materia agrícola, tecnológica, recursos renovables y salud. No obstante estos no han trascendido más allá del papel, pese al fuerte apoyo mutuo que se profesan ambas naciones.

Entre las alianzas estratégicas más destacadas que se perfilan entre Teherán y Quito se encuentran, la construcción de una refinería de petróleo y una planta petroquímica en la nación andina, que contará con la colaboración adicional de Venezuela. Dentro de este convenio se incluye el entrenamiento por parte de Irán de los trabajadores petroleros ecuatorianos, así como cooperación para el mantenimiento de los complejos energéticos en ese país.

Por otro lado sendos Ejecutivos pactaron en 2010 la construcción de dos plantas hidroeléctricas en territorio ecuatoriano para producir 100 megawatts e incluso abordaron un acuerdo para desarrollar proyectos conjuntos para la conservación de la Amazonía.