ENLACE JUDÍO

“Por algo los hicieron jabones y botones” es uno de los comentarios antisemitas que surgieron a raíz del “Caso Miguel Sacal”. Bastó el video de un hombre enfermo para encender, en dos días, las llamas del antisemitismo. A Enlace Judío llegaron cartas denigrantes e insultantes. A la vez, apareció un grupo de Facebook llamado “México unido contra Miguel Moisés Sacal Smeke”, quien alcanzara los 11.500 fans.

El mismo día del escándalo, el escritor y médico Arnoldo Kraus escribió una carta a nuestra redacción, expresando: “ Con pena y dolor observé el día de ayer el video donde el señor Miguel Sacal Smeke agrede a un empleado. Son dos las razones por las cuáles te escribo y solicito su colaboración:
1.El señor Sacal Smeke agredió física y verbalmente al empleado. La agresión verbal fue racista.
2. Los judíos, ni nadie, tenemos derecho de usar expresiones racistas.”

Adaptando el conocido refrán a esta difícil situación, el escritor dijo “La ropa sucia se lava en la calle, no en casa” y sugería:

1. Que el señor Sacal Smeke fuera llamado a su comunidad y sometido a un “juicio moral”. De acuerdo a este juicio,

A. El señor Sacal Smeke debía disculparse públicamente por lo dicho.

B. El señor Sacal Smeke debía afrontar los gastos médicos del agredido.

Kraus también ofreció asistencia médica y dental gratuitas al agredido y pidió se publicara un desplegado donde se condenara al señor Sacal Smeke.

Antes siquiera que se publicara esta carta, la Comunidad Judía expresaba a su repudio a actitudes violentes, prepotentes y discriminatoria:

“La Comunidad Judía de México reprueba este tipo de actitudes y comportamientos de cualquier persona, por ser violentas, prepotentes y discriminatorias, al tiempo que manifiesta que las conductas individuales no pueden ni deben ser generalizadas a todo un grupo de la sociedad.

Así mismo, confía en que el proceso legal que está en curso resuelva satisfactoriamente esta situación”.

Más tarde, Samuel Bejar publicaba una carta en Reforma, haciendo patente :“Soy miembro de la comunidad judía de México. Me uno a la indignación …Hago un llamado a nuestra comunidad para unirse a esta condena y deslindarse de las acciones viles cometidas por ese sujeto. …Es injusto que toda una comunidad, comprometida con México, sea acusada, juzgada y condenada por las acciones de un tipo. Condenemos a Miguel Sacal, que es como es, no sé por qué razón, pero ciertamente no es así por ser judío”.

Aún así, las manifestaciones de solidaridad y llamados a la cordura no se hicieron esperar, mostrando la nobleza de un México que nos considera suyos.

Uno de los testimonios más impactantes fue la carta de Ruben Muñoz Alvarez, quien escribiera a su amigo judío mexicano: “Hermano, como sabes soy un Mexicano católico y tengo un gran numero de amigos judíos. Sin excepción alguna, todos son mexicanos que quieren y trabajan por el mismo país que yo… !Que todos los Mexicanos Católicos tuvieran un amigo judío: seriamos un mejor país”.

“Debo decirte que para ser un arrogante estúpido no hay fronteras de religión, credo político ni raza o color de piel.Con este penoso incidente ocurrido me recordé a Italo Calvino quien decía que en todas las aldeas hay seres extraviados del alma.Recibe con estas líneas mi solidaridad personal y mi agradecimiento por tu amistad y ejemplo, que Dios bendiga a la comunidad judía de mi querido México”.