PÚBLICO/ Un exprimer ministro libanés conversa en la red social con un portavoz del Ministerio de Defensa israelí

Líbano está técnicamente en guerra con Israel, algo que a priori conocen todos los libaneses. No obstante, el exprimer ministro libanés Saad Hariri tuvo ayer un pequeño desliz y, supuestamente sin darse cuenta, conversó en Twitter con un portavoz del Ministerio de Defensa israelí, Avichay Adraee.

Hariri está acostumbrado a comunicarse con sus partidarios a través de su cuenta en la red social de microblogging y ayer, como si se tratase de uno más, contestó a un tuit de Adraee, algo que sin embargo rectificaría más adelante: “Al responder a un saludo, envié un mensaje a alguien que, según me dijeron más tarde, puede ser un responsable israelí. Si es verdad, quiero decirles que no hubiera respondido de haberlo sabido, ya que Israel es nuestro enemigo”

Esa aclaración, de todos modos, no ha servido de mucho para acallar las críticas a su desliz. La página web de la Resistencia Islámica, Al Intiqad, por ejemplo, puso en duda que Hariri ignorase que hablaba con un israelí ya que “junto al oficial del enemigo, aparece en su foto en Twitter la bandera israelí.”

Hariri comenzó a utilizar Twitter el año pasado, aunque al principio muchos dudaban de que se tratara de una cuenta verdadera hasta que su servicio de prensa confirmó su autenticidad.

Una fuente próxima a Hariri ha declarado que el político eligió Twitter como medio para entrar en comunicación directa con sus seguidores. “Puede decir cosas que de otro modo no hubiera podido hacer. Además, le da cierto margen para emitir opiniones sobre la situación en el país y en la región que no hubiera podido dar si se encontrase en el Líbano”, ha explicado la fuente.

Hariri vive fuera del Líbano desde comienzos del año pasado, cuando su gobierno cayó después de que el equilibrio parlamentario se decantase del lado de Hizbulá y de partidos asociados al movimiento del jeque Hasan Nasrala.

En uno de sus primeros mensajes y rompiendo con el estilo impersonal e institucional, declaró que había llegado “el momento de rendir una cuenta más íntima y personal. Tendrán más noticias y estaré presente más a menudo”.

Los medios libaneses consideran que con este medio Hariri prepara el terreno para regresar al país, de donde tuvo que salir después de que los servicios de inteligencia le alertasen de un complot para atentar contra él.