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La Policía australiana acordonó hoy las embajadas de Francia e Israel en Canberra y envió a las mismas equipos de desactivación de explosivos tras ser advertida de que habían recibido paquetes “sospechosos”, informó la televisión.

Los agentes cerraron el tránsito por las calles adyacentes a las dos misiones diplomáticas y pasado un tiempo la Policía indicó que ninguno de los paquetes contenía substancias peligrosas, aunque no reveló que había en su interior.

Las autoridades australianas, que desconocen si hay una relación entre un envío y otro, han abierto una investigación.

Las embajadas de Israel y Francia están situadas en la avenida Perth, cerca del Parlamento federal de Australia