EUROPA PRESS

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se ha declarado vencedor de las primarias celebradas por su partido, el Likud, en la jornada del martes, según ha informado el diario israelí ‘The Jerusalem Post’.

“Hoy ha ganado el verdadero Likud. Hemos demostrado que nuestra fuerza está en nuestra unidad. Continuaremos gobernando con responsabilidad para conseguir una educación, economía y seguridad mejores para todos los ciudadanos del Estado de Israel”, ha dicho.

“El Likud ha hecho de Israel uno de las naciones más desarrolladas del mundo en educación, cultura y protección del medioambiente”, ha agregado Netanyahu.

A pesar de los rumores existentes, Netanyahu no sólo no ha convocado elecciones generales anticipadas, sino que incluso ha recalcado que “queda tiempo” antes de las que las mismas se celebren. “Estamos enfrentándonos a grandes desafíos. Estoy convencido de que seguiremos nuestro camino, el camino del Likud”, ha indicado el ‘premier’.

Las encuestas daban a Netanyahu la victoria por delante de Moshe Feiglin, lo que al final ha ocurrido en una jornada de votación con una alta tasa de abstención (cercana al 50 por ciento). La escasa participación llegó a tal punto que el propio Netanyahu tuvo que solicitar una conferencia de prensa urgente para pedir a la gente que fuera a los colegios electorales a depositar su voto.

Feiglin se ha quejado por el uso realizado por Netanyahu del lugar alquilado por el partido para dar dicha conferencia de prensa. Asimismo, se ha quejado de las irregularidades que han surgido en Judea y Samaria (nombre con que se conoce a Cisjordania en Israel), lo que es considerado como su bastión. Los colegios electorales en la zona abrieron dos horas tarde por la desaparición de la lista de candidatos.

“Incluso si no gano estas elecciones, serán un paso importante en el camino de mi victoria, que acabará por llegar”, ha dicho Feiglin. “Tengo el presentimiento de que se han hecho esfuerzos para evitar que mis seguidores vayan a votar”, se ha quejado.

Sin embargo, un portavoz del Likud ha asegurado que ha habido este tipo de problemas en muchos lugares, incluyendo localidades en las que Netanyahu contaba con una clara ventaja. Así, ha recalcado que no se ha hecho nada para dañar a ninguno de los candidatos.

Por su parte, la líder de la oposición, Tzipi Livni, ha quitado importancia a estas primarias y ha señalado que no importa si el líder del Likud es Netanyahu o Feiglin.

“El mundo no necesita mantener la respiración por una campaña que no cambiará la situación real. El Likud ha pasado de ser un partido liberal nacional a un partido que forma coaliciones con extremistas. Los extremistas han tomado el poder del Likud y de su liderazgo”, ha apostillado Livni.