RODICA RADIAN GORDON/EXCELSIOR

Ayer se inauguró la Semana de Israel (que, según parece, se prolongará un mes, nota del ed.) en la Torre Mayor de la Ciudad de México, organizada por el Instituto Cultural México–Israel y la Embajada de Israel. Esta Semana ofrece una exposición de Israel contemporánea, que combina lo antiguo con lo nuevo: fotografías de Jerusalén junto a imágenes de Tel Aviv; sitios arqueológicos y paisajes aéreos, así como el mosaico humano que caracteriza a Israel. Durante la Semana también se llevarán a cabo conferencias diarias sobre temas relacionados con Israel y el judaísmo.

La Semana de Israel marca la primera actividad cultural para 2012, en el marco de los 60 años del establecimiento de relaciones bilaterales entre México e Israel en julio de 1952. En el marco de este aniversario se han planeado diversos proyectos de índole cultural, tales como reciprocar la visita de la delegación mexicana de arqueólogos a Israel, una gira de rectores mexicanos para conocer la infraestructura científica israelí y discutir los retos de la educación superior que enfrentan ambos países.

Al mismo tiempo, el Instituto Cultural México–Israel festeja este año su 65 aniversario. La historia del Instituto comenzó en agosto de 1947, cuando un grupo de la sociedad civil, bajo la presidencia del escritor mexicano Martín Luis Guzmán, buscó el acercamiento del pueblo mexicano al pueblo judío a través de la cultura. Sin embargo, hay que destacar que la cercanía de la sociedad civil mexicana hacia la idea misma de un Estado judío puede rastrearse hasta una fecha tan temprana como enero de 1944, cuando Isidro Fabela convocó en su Casa del Risco a un destacado grupo de activistas públicos y quedó establecido el Comité Mexicano Pro-Palestina Hebrea, bajo la presidencia del diputado Antonio Manero.

A lo largo de su existencia, el Instituto Cultural ha buscado, en efecto, acercar a los dos pueblos por medio de la cultura, las tradiciones, costumbres y valores de ambos. Cabe mencionar que la sede actual del Instituto incorpora estas características, ya que un hermoso edificio del siglo XVII en el Centro Histórico de la ciudad alberga muestras artísticas de la vida judía, así como de la cultura contemporánea israelí.

La cultura siempre ha demostrado ser un vínculo fructífero en las relaciones bilaterales dado que ambos países, México e Israel, poseen ricas trayectorias milenarias que se encuentran en la base de sus identidades nacionales. Con el paso del tiempo, estas relaciones se han enriquecido e intensificado gracias también al constante desarrollo comercial y económico, así como al diálogo político amplio y profundo.

Para enfatizar aún más los lazos de amistad existentes, la Embajada de Israel convoca a alumnos, artistas y profesionales del diseño gráfico al concurso del diseño del logo de dicha conmemoración, esperando que las propuestas reflejen el buen espíritu de amistad y entendimiento entre ambas naciones. Este logo aparecerá en todos los actos y actividades durante este año.

*Embajadora de Israel en México

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