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Israel no responderá con contundencia a los ataques cometidos contra sus Embajadas en India y Georgia, según han confirmado este martes fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores hebreo al diario israelí ‘Haaretz’.

Esta fuente se ha manifestado en la misma línea que el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, que ha aseverado que “Irán está detrás de los ataques” porque “es el mayor exportador de terrorismo del mundo”.

Por su parte, este responsable de Exteriores ha asegurado que dichas acusaciones esgrimidas por Netanyahu han sido corroboradas por dos informes de la Inteligencia israelí y por diversas pruebas recogidas en las inmediaciones de las Legaciones en Nueva Delhi y Tbilisi.

“Hay alertas generales todo el tiempo y avisos específicos de otros países, pero no en Nueva Delhi, ni en Tbilisi”, ha puntualizado la fuente de Exteriores de Israel. “Está claro para nosotros que Irán está detrás de los ataques, si bien todavía no se ha clarificado si está directamente implicado o a través de (la milicia libanesa) Hezbolá u otra organización”, ha añadido.

No obstante, ha afirmado que Irán se ha visto obligado a atacar estos objetivos porque ha tenido que destacar otros más “prestigiosos” debido a las altas condiciones de seguridad que rodean a las sedes diplomáticas israelíes y a la labor de los servicios de Inteligencia hebreos.

Después de los ataques, varias Embajadas israelíes en países considerados de alto riesgo han cerrado de forma temporal y han instado al personal diplomático a retornar a su casas para minimizar el riesgo de más atentados. No obstante, la alerta permanece en su más alto grado, puesto que las autoridades hebreas no descartan que se produzcan más ataques. Entre otras medidas, Tel Aviv ha pedido a su personal en las Embajadas que no utilicen sus vehículos oficiales hasta que no sean inspeccionados previamente por las fuerzas de seguridad.

Los atentados, que se han saldado con un herido en Nueva Delhi, han levantado contundentes reacciones desde el Gobierno de Israel. El ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, ha enfatizado que este doble atentado con bomba, fallido en el caso del de Georgia, demuestra las “amenazas” que afronta Israel. Poco después, el primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, ha acusado este lunes a Irán de estar detrás de los ataques, a lo que el embajador de Irán en Nueva Delhi, Mehdi Nabizadeh, ha respondido que tales acusaciones son “pura mentira” y el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, ha reprochado, aduciendo que “Israel las perpetró para lanzar una guerra psicológica contra Teherán”.

Estos atentados se han registrado en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel, en vistas a una posible guerra entre ambos países, en parte, provocada por el programa nuclear iraní. Teherán sostuvo que era de carácter civil, aunque en las últimas semanas ha elevado el tono de sus amenazas e insinuaciones.

Por su parte, Tel Aviv, en consonancia con Washington, Bruselas y la Agencia Internacional de la Energía Atómica, ha advertido de sus presumibles fines militares.