CENTRO KEHILÁ

El Shabat anterior al comienzo del mes de Adar se conoce con el nombre de Shabat Shekalim, pues además de la Parashá semanal, en él leemos un pasaje especial en recuerdo de la Mitzvá del Majatzit Hashékel (medio shekel), que todos los hombres mayores de veinte años debieron donar para la construcción del Mishkán (Tabernáculo), en el desierto, al salir del Egipto.

Esta ofrenda era fija y “el adinerado no incrementará y el pobre no disminuirá de medio shekel”, enfatizando que tanto el rico como el pobre tienen igualdad de derechos a los ojos de D´s y de la ley judía. Todos participaron por igual y nadie nunca podrá decir: “el Templo (o la sinagoga, o la comunidad) es más mío que tuyo”. En la sinagoga, ricos y pobres son simplemente judíos.

El Majatzit Hashékel era también, la forma con la que se hacían los censos, ya que está prohibido contar personas directamente. Cada persona donaba medio shekel y de la suma total del dinero se deducía el número de personas que donaron.

En esta época, en la cual desgraciadamente el Templo de Jerusalén no está construido, evidentemente no existe la obligación de dar el Majatzit Hashékel cada año. Sin embargo, el pueblo de Israel acostumbró a dar una Tzedaká (caridad), que es donada para los pobres en el rezo de Minjá del día del ayuno de Ester, y ésta Tzedaká fue llamada el Zéjer Lemajatzit Hashékel (recuerdo del medio shekel).