La fiesta de Purim (en hebrero פורים), es una festividad judía que es celebrada anualmente el 14 del mes judío de Adar (o 15 de Adar en las ciudades amuralladas) en conmemoración del milagro relatado en el Libro de Esther en el que los judíos se salvaron de ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Asuero, identificado por algunos historiadores como Jerjes I, alrededor del 450 a. C.

A pesar de que Purim es considerado uno de los días más alegres del calendario hebreo, los judíos tienen la obligación de ayunar y orar en la víspera, en recuerdo de los judíos persas que ayunaron para que les salvara del inminente conflicto que los llevaría a su aniquilación y exterminio por parte de Hamán y sus seguidores en el ejército del Imperio persa.

En Purim se lee la Meguilá (en hebreo מְגִילַת אֶסְתֵּרMeguilat Esther, “Rollo —Libro— de Esther”). Esta lectura se realiza a gran velocidad, y los que escuchan deben hacer ruido con matracas u otros elementos en el momento de pronunciarse el nombre de Haman, para que dicho nombre sea borrado. Esto logra hacer participar a los niños.

Tras el ayuno, se hace un gran banquete en el que se acostumbra a beber vino y recitar cánticos, entre ellos suele recitarse la plegaria conocida como Shoshanat Ya’akov, que ha sido grabada por muchos cantantes judíos de Israel y la Diáspora. Asimismo, es obligación enviar regalos a los amigos (en hebreo: מנות משלוח, Mishlóaj Manot) y dar caridad a los pobres (en hebreo Matanot La’evionim) y también se acostumbra a disfrazar a los niños pequeños.

Para Purim se preparan dulces especiales, llamados “Orejas de Haman”. Los varones están autorizados a tomar vino hasta el nivel de “confundir los nombres de Haman y Mordejai”.

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