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Ubicado en el mayor campo de exterminio nazi en suelo polaco, el Museo de Auschwitz-Birkenau está teniendo problemas para recuperar material cedido hace 20 años al Museo del Holocausto de Washington, han denunciado funcionarios del centro.

“Se trata de un tercio o tal vez la mitad de un barracón, paneles de paredes que prestamos a Washington”, ha especificado Piotr Cywinski, director del memorial situado a las afueras de la actual localidad de Oswiecim.

Los barracones fueron en origen concebidos como establos, pero los nazis los convirtieron en refugios para los prisioneros del campo. Hacinadas en literas de madera, más de 400 personas llegaron a contabilizarse en cada uno de estos insalubres módulos.

“El contrato de arrendamiento se amplió, pero finalmente terminó en 2009. Desde entonces, la ley ha cambiado en Polonia y ahora (el material prestado) simplemente tiene que regresar. No hay otra opción”, ha recalcado Cywinski.

En 2003 fue aprobada una nueva ley sobre monumentos históricos según la cual ninguna pieza puede ser cedida por un tiempo superior a cinco años.

“Sin embargo, el Museo del Holocausto de Washington instaló los barracones como parte importante de su exposición permanente hace años, por lo que estamos ante un asunto complejo que requiere más tiempo para poder ser resuelto”, ha agregado el responsable de las instalaciones.

La Embajada de EEUU en Varsovia y funcionarios del gobierno polaco han confirmado haber participado activamente en las delicadas negociaciones. “Tanto el Museo como nuestros socios polacos han estado trabajando activamente en este tema, y ​​lo hemos debatido con los funcionarios del Gobierno polaco a través de los canales diplomáticos adecuados”, ha apuntado la legación diplomática estadounidense.

“Las dos instituciones tienen un excelente y extenso historial de colaboración, animamos a ambas partes a seguir buscando una solución mutuamente aceptable”, ha insistido la embajada.

El Museo al aire libre de Auschwitz-Birkenau abarca más de 200 hectáreas y comprende 155 edificios, incluyendo cámaras de gas, tres centenares de instalaciones en ruinas y cientos de miles de objetos personales.

Se calcula que 1,5 millones de personas, en su mayoría de origen judío, fue aniquilado en el campo mediante trabajos forzados, experimentos médicas, bajas temperaturas, hambre o enfermedad.

Polonia fue el hogar de la mayor comunidad judía de Europa antes de la Segunda Guerra Mundial con unos 3,2 millones de personas, pero la mayor parte de ella fue masacrada durante la ocupación nazi.