AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

La Corte Familiar de la ciudad israelí Ramat Gan se pronunció a favor de una pareja de lesbianas, reconociendo que ambas mujeres son madres de un niño, estableciendo un precedente legal.

La pareja recibió el permiso del Ministerio de Salud de Israel en 2006 para someterse a una intervención médica, en la que uno de los óvulos de las mujeres se extrajo, se fertilizó con espermatozoides donados y se implantó en el útero de la segunda mujer. Pero cuando su hijo nació, el Ministerio de Salud solo permitió que la mujer que dio a luz figurara en el registro como la madre del muchacho y la pareja debía iniciar los trámites de adopción.

La pareja se negó a completar la documentación y comenzaron la batalla legal para demostrar la maternidad de ambas.

Las mujeres afirmaron que si el donante era un hombre que reclamaba la paternidad en las mismas circunstancias, su demanda se concedía y que en este caso el rechazo de la solicitud constituye una discriminación de género.
En el fallo, el juez de la causa, escribió: “Esta solución permitirá a las madres cumplir con sus derechos paternales, que es un derecho básico y natural, que deriva de nuestra humanidad”.
El juez afirmó que el reconocimiento legal de la donante de óvulos es favorable a la madre para la adopción. “Mirando el bienestar del niño, se trata de una solución pragmática y justa”, escribió.
El juez dictaminó que la madre genética sería reconocida oficialmente una vez que la trabajadora social se asegura de que la medida es sin duda favorable para el niño.

El Fiscal Naama Tzoref Halevy, que representó a la pareja, dijo que el resultado del fallo fue una grata sorpresa, y agregó que todavía hay mucho por hacer para cerrar la brecha entre el desarrollo de la tecnología de la fertilización y la falta de legislación sobre la materia.
El abogado dijo que hay cinco casos similares en el país, cuatro de los cuales podrían verse afectados por el precedente que sienta este fallo.

De acuerdo con Tzoref Halevy, las dos mujeres estaban llenas de alegría por la decisión y expresaron su esperanza de que el fallo ayudará a allanar el camino para la anulación del requisito de la engorrosa adopción.

Parece, sin embargo, que el precedente no tenga el impacto esperado, debido al hecho de que el Ministerio de Salud ha prohibido la transferencia de los óvulos de una mujer a otra en 2011.