*RODICA RADIAN-GORDON/EXCELSIOR
Una vez más, los días recientes están marcados por la escalada de violencia en el sur de Israel y la Franja de Gaza. Los últimos acontecimientos han dejado ver la acción de las organizaciones terroristas “Comités de Resistencia Popular” y “Yihad Islámica” que operan en Gaza.
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Como bien sabemos, los sucesos del Oriente Medio y, como parte de ellos, el abandono de Damasco por el liderazgo de Hamas, han cambiado el balance de poder en la zona. Han fortalecido las relaciones entre Hamas y el nuevo régimen de Egipto por un lado, y han debilitado las relaciones de Hamas con Irán, por el otro. Irán, por su parte, ha fortalecido sus relaciones con organizaciones terroristas como dichos “Comités” y “Yihad”, financiando y apoyando sus actividades. Hamas, que tiene las riendas del poder en Gaza, enfrenta el reto de controlar cierta oposición de estas organizaciones, bajo la influencia iraní.
En este contexto tenemos que analizar las actividades de los “Comités de Resistencia Popular” en el último semestre. Zujir Kaisi, líder de los “Comités”, quien encontró la muerte el pasado fin de semana, fue el responsable directo de planear un atentado terrorista en los próximos días en la frontera Israel-Egipto. Además, Kaisi figuró entre los líderes que planearon, financiaron y dirigieron el atentado terrorista que se llevó a cabo en esta frontera en agosto de 2011, en el que ocho israelíes fueron asesinados y otros 40 resultaron heridos. De esta manera, los “Comités” y sus líderes buscaron explotar la muy delicada situación regional, con énfasis sobre las relaciones Israel-Egipto.
Los dilemas que enfrenta el gobierno israelí en este tipo de situaciones y a la luz de una tensa situación regional se hacen más complejos. Al tiempo que los líderes israelíes son los responsables del bienestar de sus ciudadanos, no están interesados en una escalada de violencia con Egipto por posibles provocaciones en la frontera del Sinaí. Este es el difícil de los últimos acontecimientos.
Si analizamos el desarrollo de la situación después de la muerte de Kaisi, quien era una “bomba de tiempo”, algunos elementos se destacan. En primer lugar, los cientos de cohetes y misiles cada vez de mayor alcance, lanzados en el sur de Israel, afectando la vida cotidiana de una población de un millón de ciudadanos, incluyendo 200 mil estudiantes, dan cuenta de la acumulación de armas sofisticadas en manos de fuerzas militares de tipo Hezbolá en Gaza.
En segundo lugar, las operaciones del ejército israelí, que se distinguen por ser precisas, probaron ser muy acertadas en cuanto la gran mayoría de los muertos y heridos palestinos son militantes de los “Comités”. Al mismo tiempo, consideramos que Hamas, siendo el partido que forma el gobierno y controla a Gaza desde 2006, es el responsable general de la situación.
Por último, la adecuada preparación ciudadana y la eficacia del sistema anti-misiles “Domo de Hierro”, fueron elementos que minimizaron la cantidad de víctimas y daños materiales israelíes, y sin lugar a dudas, ayudaron a la moral, aunque una población tan grande estuviera bajo amenaza directa. Así, ambas resultaron ser de gran importancia estratégica.
De hecho, parece que en los conflictos asimétricos de este tipo, los elementos determinantes serán, por un lado, la disuasión y por otro lado, la defensa compuesta por una parte activa de defensa antimisil (como “Domo de Hierro” y “Arrow”), además de una parte pasiva de defensa ciudadana.
*Embajadora de Israel en México
