LA GACETA

La organización islamista libanesa Hezbolá está buscando fondos entre sus partidarios de Estados Unidos para poder cometer nuevos ataques terroristas, especialmente en el caso de que su patrón, Irán, sea atacado por estadounidenses o israelíes para frenar su programa nuclear.

Según informó ayer The Jerusalem Post, el Comité de Seguridad Nacional del Congreso en Washington ha recibido un informe con esta alerta. Actualmente hay en el país “varios miles de simpatizantes donantes” y “cientos” con capacidad operativa.

Matthew Levitt, especialista en contraterrorismo e inteligencia del Instituto Washington para Oriente Próximo, defiende que el Partido de Dios ya contaba con una importante base de seguidores en la zona, pero se ha ampliado y reforzado. Hoy incluye “agentes con entrenamiento militar y operacional, y colaboradores que dan dinero o apoyo logístico y que podrían ser movilizados si hay necesidad de actuar”.

Como “satélite iraní”, en caso de ataque tomaría represalias con “alta probabilidad”. Teherán ya no cree que dañar objetivos de Estados Unidos sea una línea roja inviolable. Hezbolá recurriría al lanzamiento de cohetes contra Israel (al que ya puso en jaque en 2006) y a atentados.

Estos últimos, dice el informe, se desarrollarían especialmente en suelo americano pero no necesariamente contra intereses locales: podrían incluir otros objetivos occidentales o árabes en EE UU.
“También actuarán si se sienten amenazados en su nueva estrategia de financiación”, afirma Peter King, republicano y presidente del comité. No es descartable que ideen atentados simultáneos para crear mayor desconcierto.