RODICA RADIAN GORDON

En el marco del sexagésimo aniversario de las relaciones diplomáticas entre México e Israel, la Embajada de Israel convocó hace dos meses al concurso a nivel nacional del logo que conmemora dicho aniversario.

La respuesta a la convocatoria fue extraordinaria y fueron recibidos cerca de 400 trabajos, en su mayoría de alumnos de diseño gráfico de toda la República Mexicana. El día de hoy se elegirá al ganador del concurso.

El jurado ha estado compuesto por personalidades de altísimo nivel —el maestro en diseño grafico Félix Beltrán; la arquitecta Sara Topelson, subsecretaria de Desarrollo Urbano de la Sedesol; la doctora Bela Gold, artista plástica; el maestro Jorge Marín, pintor y escultor y el maestro Arnaldo Coen, pintor y artista plástico.

Su labor no ha sido fácil debido al talento y a la creatividad de las obras. Después de un largo debate, el jurado seleccionó diez obras finalistas, entre las cuales se determinará al ganador. Para nuestro asombro, cabe mencionar que todos los finalistas provienen del interior de la República: Monterrey, Morelia y Ciudad Juárez.

El reto de los participantes fue reflejar de una manera clara y concisa los lazos de amistad existentes entre ambos países.

A diferencia de otras disciplinas artísticas, el mensaje de un logo debe ser directo y comunicativo para quedar grabado en la memoria como un identificador que llama a la asociación inmediata entre la imagen y la idea. Ciertamente cabe preguntarse ¿cómo puede el logo captar la complejidad de las relaciones políticas, económicas, culturales y sociales entre dos países?

Todos los trabajos finalistas se caracterizan por el uso de los colores de ambas banderas y la fusión de emblemas y motivos característicos como lo son por un lado el águila, las pirámides, la vírgula, y por el otro lado, la Estrella de David y el candelabro de siete brazos, así como el tema de las manos entrelazadas, letras tanto hebreas como latinas y elementos artesanales representativos de ambas culturas.

La cultura siempre ha demostrado ser un vínculo fructífero en las relaciones bilaterales dado que ambos países poseen ricas trayectorias milenarias que se encuentran en la base de sus identidades nacionales.

La diversidad y alta calidad de los trabajos nos condujo a la decisión de organizar una exposición representativa de las muy variadas y ricas propuestas artísticas.

Además, el logo ganador aparecerá en toda la papelería oficial de nuestra embajada y en todos los eventos y actividades organizados a lo largo de este año. El premio al primer lugar consiste en un viaje a Israel por una semana para que así quien sea el ganador tenga la oportunidad de conocer más de cerca el país.

Sin lugar a dudas, esta iniciativa abrirá mayores rutas de diálogo en el área del diseño gráfico entre dos países que son altamente reconocidos como líderes en el tema.

*Embajadora de Israel en México

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