WASHINGTON TIMES

El máximo líder de los musulmanes de Arabia Saudita emitió recientemente un decreto religioso, pidiendo que todas las iglesias cristianas en la Península Arábiga sean demolidas, una medida que provocó las protestas del gobierno de EE.UU. y está socavando los esfuerzos recientes en el reino para promover la tolerancia entre religiones.

El Gran Mufti saudita Jeque Abdulaziz Al al-Sheikh emitió esta fatwa, o decreto religioso musulmán, el 11 de marzo, aunque los medios de comunicación controlados por el gobierno no han informado de ello.

Un funcionario de EE.UU. dijo que la fatwa del mufti está avergonzando al Rey Abdullah al-Shaikh, porque está estrechamente ligado con el Rey y la familia real.