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La Casa Blanca ha anunciado este martes que rechaza la petición del presidente de Israel, Simon Peres, de liberar al espía Jonathan Pollard –ex analista civil de Inteligencia de la Marina de Estados Unidos que fue condenado por espiar para Israel– por el deterioro de su salud, según ha informado el diario israelí ‘Haaretz’.
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Peres envió el lunes una carta personal al presidente estadounidense, Barack Obama, en la que le pidió que se planteara conceder clemencia a Pollard en base a su estado de salud.
En un comunicado hecho público por Peres, el mandatario israelí agradeció a Obama la “simpatía” de su Administración hacia Israel y ha citado la fiesta de Pascua que celebró el presidente estadounidense en la Casa Blanca. En el mismo, también subrayó la importancia del valor de la libertad en la festividad judía.
Peres comunicó a Obama que mantuvo una conversación con la mujer de Pollard, Esther Pollard, en la que se mostró muy preocupada por la salud de su esposo. El mandatario envió la misiva tras recibir una petición firmada por 80 parlamentarios de cara a la liberación del espía.
La solicitud de Peres llegó algo más de un año después de una petición similar formulada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien en enero de 2011 mandó una carta en la que Israel pidió por primera vez de forma oficial la liberación de Pollard.
Pollard renunció a ser sometido a juicio como parte para declararse culpable, por lo que fue condenado a cadena perpetua por unanimidad en 1987. Israel concedió a Pollard la ciudadanía en 1995, pero negó públicamente que fuera un espía hasta 1998.
