STAFF ENLACE JUDÍO

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Hatikva (la esperanza) es el himno nacional del Estado judío. Ésta es la pregunta que le hicimos a escritores y público en general. Nos respondieron en video y por escrito:

Moti Cohen, ex director del Colegio Hebreo Monte Sinaí, en vídeo

Olga Atach (Keren Hayesod), en vídeo

Jaime Levy:

Lo titularía “Haemuná”, porque es lo que mantiene la continuidad de nuestro pueblo, la Fe en las decisiones divinas que sustentan toda la vida y la propagación de la hermandad entre hombres, la convicción de que el fruto nos depara un mundo mejor, donde ya no habrá guerras y viviremos en armonía con nosotros mismos, con nuestros congéneres y con la naturaleza

Enrique Rivera:

Èste es el nombre que yo le daría al nuevo himno: Cielo, Esfuerzo y Logro
Cielo: que significaría la protección del Todopoderoso, que nos ha protegido desde Abraham Avinu hasta nuestros días.
Esfuerzo: sí un pueblo sabe de esfuerzo, de tenacidad, de “si bien no terminar toda la tarea, sino concluir la parte que nos corresponde”, es este. Sí un pueblo ha sabido de trabas en la educación, en el arte y en la ciencia también ha sodo éste.
Logro: Este es un resultado natural del esfuerzo. Muchos exponentes de Israel y del Pueblo Judío pueden dar testimonio de ello, especialmente los laureados con el Nobel.

Luis Geller: 

Hatikvah es más que un nombre y más que un himno. Lo aprendí en la primaria y nunca lo olvidé. Ni el nombre ni el himno. No entiendo porqué deberíamos cambiarlo. Hatikvah es la dulce melodía que nos recuerda el orgullo de ser judíos.

Es el murmullo que estremece los labios que anhelan libertad. Es la esperanza de un pueblo que fue masacrado y se levantó, con ese cántico, para crear el Estado de Israel, el hogar judío. Teodor Hertzl dijo una vez que “uno no se levanta por la mañana y cambia “porque sí” un himno nacional. Si acaso, se requeriría de un concurso nacional.” Si deciden hacer ése concurso, háblenle a Madonna, a Bon Jovi o a quien quieran. Yo ni siquiera quiero enterarme, porque no quisiera perder este símbolo de identidad que es Hatikvah. Ni el Himno ni el Nombre. Y como ésta es la era de Internet, aquí te envío este link que trata precisamente de esto. Espero que lo disfruten tanto como yo lo disfruté.

Becky Rubinstein:

Yo me quedaría con Ha-Tikva: creo que nuestra Mediná se merece la esperanza de vivir en paz, igualdad social y  reconocimiento de sus aportaciones para el bien mundial. Ojalá lleguen tiempos mejores y los yehudim no sean como los promotores del odio, sino como un país de valor y de valores.