KKL.ORG.IL/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

Nathan y Susie Shteremberg, oriundos de México podrían caminar por una calle de Israel, mezclándose de tal manera con la gente que nadie se daría cuenta de que no son del país. Para el Fondo Nacional Judío, sin embargo, cada una de las visitas de los Shteremberg aquí es una ocasión especial.

Durante muchos años, Nathan Shteremberg ha sido una figura clave en el KKL en México, y ahora, después de servir como presidente de la organización durante algunos años, lleva el título de Presidente Honorario y sigue participando en las actividades del liderazgo del Keren Kayemet Leisrael en la Ciudad de México.

Nos reunimos con los Shteremberg en una ceremonia modesta pero emotiva en el parque Gan HaHamisha de Sderot, en el marco de su séptima visita a Israel. En esta ocasión, estuvieron acompañados por amigos de México, a quien habían invitado a unirse a ellos con un sólo objetivo, el cual Susie Shteremberg explicó en hebreo: “Queríamos que vengan con nosotros para que, juntos, podamos experimentar el Israel que conocemos y amamos; a continuación, volver a casa y contar a sus amigos acerca de lo que han observado de primera mano. Es importante para nosotros que relaten su visita a amigos y conocidos, para asegurarnos de que Israel mantenga una imagen positiva. ”

Arieh Edelheit, quien se encarga de la información desde América Latina del Keren Kayemet Leisrael describe a Nathan Shteremberg como un gran activista del KKL en Israel, quien también contribuye a las actividades judías en México, incluyendo el apoyo a la creación de Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México.

En la víspera de su visita a Sderot, los Shteremberg y sus amigos fueron los invitados de Arieh Edelheit en el kibutz Nitzanim, y en la mañana de la visita, disfrutaron de una experiencia particularmente emocionante: visitar una de las bases navales en el sur de Israel. Suzy Shteremberg agregó: “Me entristeció no ver a todos esos jóvenes, tan sólo diecinueve o veinte años, haciendo lo que hacen. Pero están tan orgullosos de las tareas y de la gran responsabilidad que llevan, que mi tristeza ya no parece adecuada”.

En Sderot, el Alcalde David Buskila recibió a los invitados a la ceremonia Gan HaHamisha: “Todos nosotros en Sderot estamos muy agradecidos por la contribución que los Amigos del KKL en México han hecho en nuestra ciudad”, dijo “Éste es el tipo de contribución que permite a los residentes locales mantener el control de su cordura después de once años de amenazas interminables, de lanzamiento indiscriminado de cohetes. Durante largos años, la población local no se atrevió a salir de sus casas, pero recientemente hemos comenzado a hacerlo de nuevo, y cientos se reúnen en este parque todas las tardes. Su sentido de la seguridad no se deriva únicamente de la construcción de cuatro mil refugios y seis escuelas a prueba de misiles en toda la ciudad, que permiten que las lecciones se celebren bajo fuego.; el espíritu también requiere de tranquilidad, y esto sucede gracias a parques y rincones donde los niños pueden correr, jugar y ser niños “, concluyó.

David Buskila presentó a Nathan Shteremberg un escudo de agradecimiento en nombre de la Municipalidad de Sderot, y dijo a los presentes que Gan HaHamisha (literalmente, “Jardín de los Cinco”) se había establecido en la memoria de cinco jóvenes – entre los primeros pobladores de Sderot – que fueron asesinados cuando se colocó la tubería de agua por primera vez en el municipio, en la década de 1950.

Nathan Shteremberg dijo, en respuesta: “Estamos muy conscientes de los difíciles años que Sderot ha estado experimentando, y saludo su valor. Después de todo, es fácil para mí visitar su ciudad, pero es difícil para usted vivir en ella”.

Después de los discursos, los Sternberg y el alcalde David Buskila develaron la placa que expresa una dedicatoria a los residentes de Sderot, de parte de la comunidad judía de México y de los estudiantes de las escuelas judías, que saludan a sus compañeros en las escuelas de Sderot.

Después de la ceremonia en Gan HaHamisha, los participantes visitaron el patio de la comisaría de Sderot, donde vieron los restos de cientos de misiles disparados contra la ciudad desde la Franja de Gaza, y así observar de primera mano el significado de la vida a la sombra de la constante amenaza.