ENLACE JUDÍO.

Danny Geifman es un mexicano judío de la Comunidad Sefaradí quien tenía un sueño: volverse parte del Ejército Israelí. Y lo logró. Siendo la Voz de las Fuerzas de Defensa Israelíes, defendió a Israel en distintas crisis, entre ellas la de la Flotilla.

La vida tiene caminos que nos hacen aprender lecciones importantes sobre nuestro rol en el mundo; de la misma forma Danny Geifman se topó con un cambio inesperado en el transcurrir del camino. Nos cuenta:

“Yo me alisté en el ejército porque yo crecí en una casa donde todos mis hermanos iban a un Tnuá. Uno de mis hermanos también estuvo en el ejército y crecí rodeado de la importancia de dar, de que me importen las cosas, de que me importe lo que pasa a mi alrededor desde la comunidad judía, desde México, hasta lo que pasa en Israel.Fuera de eso, siempre me atrajo el tema militar, esa es la realidad: es lo que me apasiona, es mi hobby también saber sobre cuestiones militares, es algo que es parte de mí.”

Danny se enlistó a los 24 años, por lo que el ejército, en primera instancia, lo rechazó. Pero no se dio por vencido: su fuerza y entrega de lucha lo empujaron a volver a intentarlo y logró entrar en la Unidad de Ingenieros Militares. Su estancia en esta unidad parecía ser lo que él quería, pero después de cierto tiempo y por un problema de salud, tuvo que salirse de la unidad y pensó que su sueño se había caído con ello.

Cuando Danny estaba en combate, el vocero del ejército para América Latina fue liberado de su puesto: parecía que Danny se encontraba en el momento justo en el lugar idóneo y su suerte cambió. Entró como Oficial de Prensa del Ejército para América Latina y España dentro de la Unidad de Portavoces del Ejército, ahí duró más de dos años. Dentro de sus actividades, nos comenta que le pareció más importante la de representación, pues él tenía que representar al éjercito israelí ante toda la prensa de habla hispana, por lo que uno de los más grandes retos al estar en esa posición fue el no concordar con algunas de las decisiones del ejército y no poder expresar opinión ninguna al respecto. Sin embargo, estuvo orgulloso de poder defender al ejército israelí y de haber estado al servicio del Estado de Israel.

Le preguntamos cómo es la vida dentro del ejército y nos respondió:

La vida en el ejército israelí es esperar lo menos posible y tener, al mismo tiempo, la capacidad de adaptarse lo antes posible a la mayor cantidad de cosas menos esperadas.

Estar en el ejército es una vida intensa, donde se experimentan muchos sentimientos, actividades y experiencias inolvidables: estar a la mitad del desierto, en marchas, la sensación del gas lacrimógeno en los ojos, son parte de las experiencias vividas- y no hay forma de explicar cómo te cambia la vida estar sirviendo una causa en la que uno cree.

Una inspiradora historia de vida la que nos comparte Danny Geifman que lo llevó a salir de México, partir a Israel, encontrar el trabajo que pensó que era el ideal y cómo el mismo camino lo desvió para ser el vocero del ejército. Una historia de lucha y entrega.