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El gobierno alemán expulsó al embajador sirio en Berlín, Radwan Lufti, en protesta por la masacre de Hula que costó la vida a más de cien personas el pasado viernes.
Según varios medios locales, el embajador Radwan Lufti fue citado en el ministerio de Exteriores y se le comunicó que tenía 72 horas para abandonar a Alemania.
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El gobierno alemán había expulsado en febrero a cuatro funcionarios de la embajada siria sospechosos de haber espiado a militantes de la oposición en el exilio.
Además, el presidente de Francia, Franois Hollande, ha anunciado la expulsión del también embajador de Siria, quien deberá salir del país entre mañana miércoles y el jueves, y que el grupo de Amigos de Siria se reunirá en París a principios de julio.
En declaraciones a la prensa tras reunirse en París con el presidente de Benín, Thomas Boni Yayi, Hollande anunció que, “entre las decisiones que se han adoptado, figura la expulsión del embajador de Siria en Francia”. “No se trata de una decisión unilateral, sino que se ha consultado con nuestros socios”, agregó.
Por su parte, el ministro galo de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha declarado al diario ‘Le Monde’ que el presiente sirio, Bashar al Assad, es “el asesino de su pueblo” y debe renunciar al poder. “Cuanto antes, mejor”, aseveró.
El Gobierno canadiense anunció también la expulsión de “todos los diplomáticos sirios” que se encuentran en el país tras conocer los detalles de la masacre en la ciudad de Hula, que dejó más de un centenar de muertos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, John Baird, dijo en un comunicado que los diplomáticos sirios y sus familias tienen cinco días para abandonar el país y que se negará la entrada a otro diplomático sirio que estaba a la espera de llegar a Canadá.
“Canadá está actuando en un esfuerzo coordinado con nuestros más cercanos socios, que están realizando acciones similares”, añadió Bair, quien reclamó el fin “inmediato” de la violencia en Siria.
