SUSANA MOSCATEL/MILENIO/FRAGMENTO

El filme Después de Lucía, del mexicano Michel Franco, quien fuera alumno del Colegio Hebreo Maguén David,consiguió el premio del jurado de la sección “Una cierta mirada” del Festival de Cannes.

Que se prepare Michel Franco y su equipo más cercano para que todo mundo se diga su padrino intelectual o en cierta forma el responsable de su éxito en Una Cierta Mirada en Cannes con Después de Lucía.

Es un éxito extraordinario, digno sólo de los más convencidos de que el cine es su vida y no hay razón para hacer otra cosa. Bien por Lemon Films por encontrar e invertir en una gama de películas tan diferentes y especiales (¿recuerdan Casa de mi padre?), que pase lo que pase con ellas siempre nos tendrán hablando. Bien por la terquedad del equipo de Michel, Elías y todo un ejército de enamorados de lo que están haciendo a pesar de lo imposible de esta industria. Me consta que este proyecto era profundamente especial para muchos desde que comenzó. Y que el mensaje es estremecedor, necesario de ser visto. ¿El resultado? Ahora sí un verdadero cine mexicano. Un cine de autor. Y ya saben, aunque éste parezca uno de esos éxitos de la noche a la mañana (de esos que toman al menos 10 años) el hecho es muy sencillo. Cada vez hay más pruebas que las nuevas generaciones de cineastas están a nivel mundial y mucho más. De verdad, de todo corazón a nombre de todos los que amamos el cine, mil felicidades. Éste sólo es el principio.

¡PROVOCADOR!

Sin duda, las reacciones de gran parte de la crítica y los testimonios de muchos de los presentes en el Festival de Cannes no dieron pie para la gran sorpresa que resultó el premio como Mejor Director de Carlos Reygadas por su cinta Post Tenebras Lux. También le da un nuevo sentido a la seguridad de un director que se puede dar el lujo de decir que está “halagado” con un la prensa y asistentes que responden con abucheos a su cinta, y luego proceder a ganar por su trabajo. “Son ustedes un jurado de hombres libres”, le dijo a los jueces. Y de eso ni quién lo dude. Él también es un cineasta extraordinariamente libre, sobre todo cuando se trata de una narrativa convencional, así que habrá que hacer un enome esfuerzo por ver con la mente abierta (sí, hay mucha violencia) este trabajo que también dejó el nombre de su creador, que es mexicano, muy en alto en uno de los festivales más importantes de cine en todo el mundo.

Y LAS EXHIBIDORAS…

Llamando a Cinépolis, Cinemex y Cinemark y anexas. Ésta es su oportunidad. Unidos con otro gran éxito con elementos mexicanos en Cannes, es hora de que demuestren que le van a dar más de una semana al público mexicano de poder ver estas cintas. A veces uno simplemente no puede llegar a la primera. Ya ganaron en Cannes, al menos hay que tener oportunidad de que nos las programen bien en nuestro país, ¿o no?