EL UNIVERSAL

ESPERA LA COBERTURA COMPLETA DE ESTE EVENTO EN ENLACE JUDÍO

El Museo Histórico Judío y del Holocausto Tuviel Maizel inauguró el jueves por la noche la exposición Embajador Gilberto Bosques: un Hombre de todos los Tiempos, que rinde homenaje a este dimplomático mexicano que ayudó a los judíos, durante su cargo como embajador de México en Francia, en la Segunda Guerra Mundial.

Inaugurada en el marco de los 90 años de vida institucional de la Comunidad Ashkenazí de México, la muestra alberga fotografías en formato blanco y negro, documentos personales y algunas medallas y distinciones otorgadas a Gilberto Bosques, también conocido como “el Schindler mexicano”.

Curada por el estadounidense Éric Saul, la exposición ofrece un recorrido por la vida de Gilberto Bosques, abarca desde su nacimiento, formación escolar y académica hasta su trayectoria constitucional y diplomática. Las fotografías, provenientes del archivo personal del embajador, muestran la labor política que Gilberto Bosques desempeñó como cónsul en Francia, así como su vida dimplomática después de la Segunda Guerra Mundial.

La exposición también hace referencia a su trayectoria periodística, como director general del periódico El Nacional en 1938, muestra algunos rostros de personajes judíos que lograron huir a México, la casa en las afueras de Marsella, en donde Bosques albergó a los refugiados judíos, así como una lista de artistas e intelectuales judíos, a quienes otorgó visas para que se refugiaran en México, entre ellos el historiador Friedrich Katz, cuya familia llegó al país gracias a la intervención de Bosques.

Durante el acto de inauguración, Jaime Bernstein, presidente del Museo Histórico Judío y del Holocausto Tuviel Maizel, señaló que la muestra es un homenaje al pueblo mexicano, pero en especial a ese hombre que destacó por su valentía y humanismo. “Son ya cinco generaciones de los que nacimos bajo un cielo de libertad y respeto. Estamos muy orgullosos de nuestro pasado histórico, de nuestras raíces, que se han enriquecido con las tradiciones y costumbres de nuestra tierra mexicana. Hoy nos hermana el conocer la vida de un mexicano que destacó por su valentía y gran humanismo, el embajador Gilberto Bosques”, dijo.

Homenaje a México

En el evento inaugural, al que asistieron el titular del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF), Meyer Klip, en representación del Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, la embajadora de Israel en México, Rodica Radian-Gordon y Laura Bosques, hija del dimplomático, el presidente del Consejo Directivo de la Comunidad Ashkenazi de México, A.C, Aaron Cukiert recordó que Gilberto Bosques, durante el periodo en que fue embajador en Francia, extendió alrededor de 40 mil visas, con el fin de que los refugiados atrapados por el régimen nazifacista pudieran salir a lugares como México.

“Extendió 40 mil visas, las cuales han hecho posible que muchos de nuestros hermanos vivan hasta hoy. Puso en peligro su propia existencia, sin importar la diferencia de credos o razas, lo cual lo convirtió en un ser fuera de serie”, dijo. Por eso, añadió Cukiert, “rendimos homenaje a un personaje que dejó una gran huella en el devenir histórico”.

Laura Bosques, destacó el acto como un homenaje sincero a México. “Este acto de reconocimiento al pueblo mexicano y al conjunto de funcionarios que trabajó en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial, tiene el signo de una comprobación del tiempo histórico”, dijo la hija de Gilberto Bosques, quien recordó las palabras que su padre pronunció al regresar a México en marzo de 1944: “No fui yo, fue México”.

La muestra estará abierta todo el mes de junio en el Museo Histórico Judío y del Holocausto Tuviel Maizel, institución que se dedica a reflejar la destrucción de la vida judía en Europa, las persecuciones, los guetos y el exterminio que produjeron las cámaras de gas, hasta la creación del estado de Israel. El museo se ubica en Acapulco 70, colonia Condesa.