LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Las leyes de la economía suelen ser infalibles para lograr la prosperidad de los pueblos; el ahorro y la inversión representan un binomio básico para este propósito, detrás del mismo está la asiduidad en el trabajo y principios éticos fundamentales para que la prosperidad se dé en un marco equilibrado de distribución de la riqueza y la justicia social. En este ámbito, Fernando Sánchez Salinero (FSS), consultor en estrategias, en un artículo que denominó “La Generación que Construyó España”, plasma valiosas ideas en relación al éxito y el fracaso de las empresas y de los países y que podían representar un paradigma para los mexicanos; se trata de volver a lo básico para salir del marasmo en el que nos encontramos.

FSS señala que el principal factor que determinó la prosperidad que vivió España, desde los setentas hasta un poco antes de la crisis del 2008, “fue la actitud de la generación de nuestros padres y a la vez, una importante razón de la crisis, es haber perdido esa actitud”. En los setentas todo el mundo comenzó a trabajar mucho, a ahorrar, a comprarse una casa y un automóvil y a enviar a sus hijos a la Universidad. El misticismo al trabajo, al ahorro y a la austeridad, fue una actitud que los mexicanos percibimos en los inmigrantes españoles, y de otras nacionalidades que llegaron al país antes y después de la Segunda Guerra, misma que hizo triunfar a muchos de ellos; los vimos pasar de largo.

Sánchez Salinero reflexiona sobre las tres generaciones con las que le ha tocado convivir; menciona que sus padres tienen alrededor de 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que le tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos; veían el trabajo como una oportunidad de progresar y se entregaron al mismo en condiciones difíciles. En un ambiente de esfuerzo, de sensatez, prudencia y honradez, se constituyeron casi todas las empresas que han dado trabajo a los españoles; el cual en la coyuntura es escaso y no bien remunerado; el desempleo en España, 25.0% del total de la población económicamente activa, supera con creces a la media de Europa. En los jóvenes la tasa de “paro” se duplica.

Salinero culpa a la generación de sus padres de dos errores que han llevado a España al borde del precipicio: no exigieron a los hijos que “trabajaran tanto como ellos;” la cultura del esfuerzo y el mérito se sepultó abruptamente. “Con sus ahorritos” dieron un apoyo irrestricto a los hijos “quienes empezaron a pensar que el dinero nacía de las cuentas corrientes de sus padres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentes también inagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas”.

En este sentido, cabe destacar que la crisis financiera mundial del 2008-2009 se inició en el sector hipotecario de EUA, cuando salió a la luz la irracional política de financiamiento de los bancos y otras entidades que otorgaron recursos sin ton ni son a todo el mundo para que adquirieran una prosperidad, sin importar si la gente tenía una capacidad real de pago; Fernando Sánchez comenta que la generación de españoles que en apariencia se habían vuelto ricos, la del gasto continuo, de la especulación, de la ingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, eclosionó súbitamente, se tuvo que “parar la fiesta”, empero, queda la resaca.

Apunta que si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible estamos en problemas; se requiere volver a lo básico: el trabajo arduo ahora adosado de capacitación permanente para ir a tono con una sociedad tecnificada y globalizada; al ahorro y la frugalidad, la solidaridad con los más necesitados, a una democracia que permita vivir a la gente en armonía y respeto.

En México tuvimos periodos de bonanza similares a los que registró España, empero, no beneficiaron a la mayoría de la población que de manera permanente ha vivido en la marginación. No es poco significativo que 50 millones de mexicanos vivían en la pobreza, y de este total, la mitad registre niveles de pobreza extrema. España ha experimentado la violencia irracional de grupos separatistas regionales y de terroristas fundamentalistas islámicos.

México reciente también una inusitada violencia originada en el crimen organizado. Así, podría ser viable la superación de la crisis en España, México y en cualquier nación; retornando a lo básico de la economía y del hombre.