JOSÉ KAMINER TAUBER PARA ENLACE JUDÍO

Una disculpa del Primer Ministro de Australia a los aborígenes, encaminada en gran parte por judíos, ha pasado a ser una especie de Yom Kipur nacional, fue la reconciliación de décadas.

El Primer Ministro Kevin Rudd pronunció el miércoles 13 febrero de 2008 la palabra que sus predecesores se negaron a pronunciar a los australianos aborígenes: perdón.

El Partido Laborista de Rudd ganó el poder a los liberales de John Howard en noviembre pasado con una propuesta que tenía en su haber, la disculpa ante las “Generaciones Robadas” (unos 100,000 niños aborígenes, en su mayoría de sangre mixta), que fueron separados por la fuerza de sus familias entre los años de 1910 y 1970.
El texto de la moción sobre las generaciones robadas, que obtuvo apoyo de ambos partidos, reconoció “el dolor, el sufrimiento y el daño” provocado a los aborígenes.

Entre los judíos de Australia, hubo algunos que estuvieron activos en la vanguardia del esfuerzo de reconciliación durante décadas, muchos aplaudieron la disculpa.

“A las madres y a los padres, a los hermanos y a las hermanas, por la ruptura de familias y comunidades, pedimos perdón,” dijo el primer ministro Rudd. “Y por la indignidad y la degradación así infligida a un pueblo y una cultura orgullosos, pedimos perdón”,

En su histórico discurso, que logró muchos aplausos y lágrimas, Rudd declaró que esperaba que la disculpa limpiara
“una gran mancha del alma de la nación”.

Mark Leibler, el co-presidente de Reconciliación Australia, miembro de una organización nacional, asistió a la ceremonia de disculpa formal en Canberra, es el Presidente del Consejo Mundial del Keren Hayesod y presidente nacional del Consejo Australia-Israel y Asuntos Judíos.

Leibler expresó: “Nosotros sufrimos 2,000 años de persecución, y entendemos lo que es ser desvalidos y sufrir de la desventaja” Los judíos han estado varias veces a la delantera de la acción de la lucha por los derechos civiles en Australia.

En 1965, Jim Spigelman, hoy Presidente de la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur, encabezó a 30 estudiantes en el primer Viaje Australiano por la Libertad, una expedición al Desierto Australiano para protestar contra la discriminación racial de aborígenes, que no tenían derecho a voto y tenían prohibida la entrada a piscinas, bares y otros lugares públicos. En la ciudad de Moree, en el interior del país, una muchedumbre racista atacó a los estudiantes, de acuerdo a la información de la prensa de aquella época, Spigelman fue lanzado al suelo a golpes.

La persona que la mayoría de los judíos y los aborígenes aclaman como quien hizo la mayor contribución a la causa de los derechos de los aborígenes es Ron Castan, un judío australiano llamado por los aborígenes el “gran guerrero blanco”.

Castan, que murió en el año de1999, fue el representante legal más importante en el “Juicio Mabo” ( a nombre del demandante Eddie Mabo ), un proceso que hiciera historia en 1992 en la Corte Suprema Australiana y que deshizo la ficción legal de que Australia era “terra nullis” o una tierra inhabitada cuando llegaron los primeros colonos blancos en 1788. Los aborígenes poseen en la actualidad más del 10 por ciento del territorio australiano.

En un discurso pronunciado en 1998, Castan imploró al gobierno a pedir perdón, citando la negación del Holocausto en su argumento.

“La negativa a disculparse por el despojo, por las masacres y por el robo de niños es el equivalente australiano de quienes niegan el Holocausto, de aquellos que dicen que jamás ocurrió,” acusó Castan.

Los aborígenes son cerca de 450,000 entre una población de 22 millones 299 mil habitantes en Australia. Son el grupo que sufre de altas tasas de mortalidad infantil, desempleo, alcoholismo y violencia familiar.

Más de 100 miembros de las Generaciones Robadas estuvieron presentes en la ceremonia que se transmitió en vivo por la televisión nacional y en pantallas gigantes en todo el país.

“Nuestra religión enseña y subraya los principios universales de coexistencia y respeto a la dignidad y los derechos humanos,” señaló Rabí Mordejai Gutnick, presidente de la Organización de Rabinos de Australia.

“Enseña la necesidad de reconocer y rectificar cualquier defecto que podamos manifestar en nuestra relación con el prójimo. Pedir perdón en forma sincera es un gran paso adelante para asegurar que los errores y la discriminación no se repitan.”

Además de su activismo en los asuntos aborígenes, los judíos tuvieron una contribución decisiva en la dirección de la cruzada contra la Política de Australia Blanca, una serie de leyes promulgadas entre 1901 y 1973 que restringieron la inmigración no blanca a Australia.

El presidente del Consejo Ejecutivo de la Judeidad Australiana, Robert Goot, declaró estar orgulloso del continuo compromiso de la comunidad judía con la reconciliación.