BENJAMÍN LAUREANO LUNA/ FRENTE MEXICANO DE DERECHOS HUMANOS

6 de julio de 2012- Poco a poco se erosionan las dictaduras de Bashar el Asad, en Siria y de Mahmud Ahmadineyad, en Irán.

Huyó a Turquía el general sirio, Manaf Mustafa Tlas, comandante de la Brigada 105 de la Guardia Republicana, integrante del cuerpo de élite del ejército sirio que comanda Maer al Asad, hermano menor de Bashar, responsable de la mayor parte de los crímenes de guerra y de lesa humanidad, que se han cometido, asesinando al Pueblo Sirio, a partir del movimiento de protesta popular en demanda de libertades y democracia iniciado el 15 de marzo de 2011.

Manaf Mustafa Tlas fue persona cercana a la familia del dictador genocida. Es hijo del Ministro de Defensa, Mustafa Tlas, que duró en su encargo durante los años 1972 a 2003 y colaboró con el dictador sirio Hafez al Asad. Se consideró a Manaf parte de la “vieja guardia”. Su huida a Turquía se debe a que perdió la confianza de Bashar, que ordenó que el servicio de inteligencia lo vigilara el cual se apoderó de la lista de contactos de Manaf en el exterior e interior. Su huida abre la compuerta para otras deserciones.

Manaf es esperado en Paris y quizá sea recibido por el Presidente Hollande.

Bashar al Asad tiene un ejército integrado por 200,000 soldados, pero no todos son de confiar, por ello hay muchas deserciones que han alimentado al Ejército Sirio de Liberación, que cuenta en la actualidad con 40,000 efectivos y controla las zonas de Siria entre Alepo e Idlib; desde la frontera turca hasta Hama; pequeñas zonas al norte de Deraa y en el Sur Homs, así como en Zabadani cerca de Líbano. Desde Turquía están recibiendo armas los rebeldes financiadas por Saudi Arabia, Qatar, Turquía y quizá Estados Unidos.

Trece generales sirios han desertado en unión de oficiales de alta y bajo rango y miles de soldados, incluso tres pilotos a bordo de sus aviones escaparon a Jordania.
Siria derribó dos aviones turcos, por ello en su condición de Estado Miembro de la Organización del

Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), Turquía pidió el apoyo de este organismo y se espera la respuesta a su aliado.

Damasco ha contestado con brutalidad, intentando recuperar las zonas perdidas, pero no ha podido contener la rebelión. Esta violencia desencadenada ha merecido la reprobación internacional, aún cuando Bashar al Asad, hace esfuerzos para convencer al mundo, que el Pueblo Sirio lo respalda, explicando que los rebeldes son soldados que participaron en la rebelión en contra del dictador de Libia, Ghadafi, por lo mismo son mercenarios terroristas.

Como ya entraron en vigor las medidas coactivas dispuestas por Europa y Estados Unidos en contra de Irán, prohibiendo que se compre petróleo al gobierno islámico de Teherán, a causa de su amenazador programa nuclear y sus cohetes de largo alcance, que pone en peligro al Medio Oriente, incluyendo a Israel y es amenazador a Europa y Estados Unidos, la exportación petrolera de Irán está colapsada, al grado que 40 millones de barriles de petróleo están almacenados a bordo de 65 barcos tanque de Irán, 10 millones de barriles están almacenados en tierra y se acaba el espacio para recibir más petróleo y, por otro lado, los precios del petróleo están a la baja -lo que tendrá efecto en perjuicio de la economía petrolera de México-, pero además estas sanciones afectan a Europa y a los Estados Unidos, esperándose que el petróleo sea obtenido en Irak, Kuwait, Saudi Arabia y diversos Estados Arabes, Africanos, Asiáticos y de América Latina. Esta crisis ha influido políticamente en México, porque se supo que millones de boletas electorales falsas fueron editadas en Estados Unidos, que finalmente llegaron a las urnas durante la elección presidencial.

Tal es el panorama que se observa en los conflictos de Siria e Irán.