PETER KATZ PARA ENLACE JUDÍO

Nos enseñaron, nuestros padres, que D-os ve todo lo que acontece en la tierra. Ve el comportamiento de los simples mortales y hace llegar sus bendiciones, también sus castigos a los “basar ve dam”.

Estamos acostumbrados, por lo tanto, desde niños, a pedir la ayuda del todo poderoso para lograr una mitzvá o impedir una falta.

¿No vio D-os los que pasaba en Auschwitz, donde estaban torturando y matando?

Consideramos a D-os como una autoridad superior. Superior a cualquier otra que existe o reconocemos en la tierra. Capaz de reaccionar y presionar para impedir, lo que ahí estaba pasando. Es la pregunta clásica después del Holocausto.

De niños aprendimos las bases, de cómo estaba construido el edificio del monoteísmo judío. Con un D-os que todo lo ve. Es, el monoteísmo judío, un edificio en el que debemos de cumplir lo que hemos prometido.

Voy a hacerle de abogado del diablo diciendo: “Si D-os no existiera, lo tendríamos que crear”. Definitivamente, para que funcione el monoteísmo, se necesita a D´os. Uno, Ejad. Esto es lo que nos diferenció de los demás pueblos desde tiempos pretéritos. Además D-os es necesario para cada uno de los que profesamos la fe monoteísta.

D-os es nuestro último juez. Sin D-os no habría judaísmo.

En forma irreverente puedo decir que si se hubiera llegado alguna vez a la convicción de que D-os no existe, lo hubiéramos creado. Tenía que ser un D-os exigente y severo. Un D-os temido porque nuestro pueblo que salio de la esclavitud después de 400 años, era muy rebelde y muy terco.