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19-Julio-2012.-El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha negado este miércoles su participación en el atentado con bomba contra un autobús de pasajeros en el que viajaban turistas israelíes en la localidad búlgara de Burgas, ataque que ha dejado hasta el momento al menos ocho muertos.
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Una fuente del movimiento ha dicho que las acusaciones son “patéticas” y ha subrayado que el partido no responderá al asesinato del exjefe militar de la organización, Imad Mughniyeh, “atentando contra terroristas”, según ha informado la cadena de televisión libanesa Al Mayadeen.
Mughniyeh falleció en febrero de 2008 en un atentado con coche bomba en Damasco, tras lo que el grupo acusó a Israel de estar detrás de su ejecución. Mughniyeh, de nacionalidad libanesa, perteneció a la Fuerza Militar 17 del movimiento palestino Al Fatá antes de entrar en las filas de Hezbolá.
Tras el atentado de este miércoles, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que “todos los indicios” apuntan a la implicación de Irán en el ataque. “Todos los indicios llevan a Irán. En los últimos meses hemos visto intentos de atentados contra intereses israelíes en Tailandia, India, Georgia, Kenia, Chipre y otros lugares”, ha afirmado el jefe de Gobierno israelí en un comunicado.
Varios medios israelíes han señalado que, en caso de ser así, detrás de la operación estaría el secretario general de la Fuerza Quds de Irán, Qassem Suleimani, uno de los asesores en materia de seguridad más cercanos del líder iraní, Alí Jamenei, y encargado de las operaciones de la organización en el extranjero.
Así, estos medios israelíes han señalado que la Fuerza Quds lleva a cabo sus operaciones en el extranjero con el apoyo de Hezbolá. En los ataques contra intereses israelíes referidos por Netanyahu, las autoridades israelíes acusaron por igual a Teherán y el partido-milicia chií de estar detrás de los mismos.
