COMUNIDAD JUDÍA DEL CONDADO DE ASTURIAS

La asociación Elite 8200 ha elegido a sus ganadores de la Competición Empresarial 2012. Su ganador de este año, por primera vez, es una firma israelí, Nanomedicinas Vecoy, que usa a la nanotecnología para luchar contra virus mortales.

La empresa ha creado un nuevo modo de enfrentar enfermedades. Sus trampas de virus en nanoescala imitan a las células humanas para atraer a los virus. Éstos quedan luego atrapados y son destruidos.
Las “trampas” a nanoescala son distintas de los tratamientos existentes para enfermedades virales que apuntan a los virus antes de que estos puedan afectar las células. Las trampas no son tóxicas al visitante humano y evitan los efectos colaterales adversos de los tratamientos típicos.

Además, los virus no pueden desarrollar una resistencia a las trampas y al hacerlo se convertirán más resistentes también a las células humanas. “Esencialmente estamos creando antibióticos para virus. La tecnología Vecoy cambiará fundamentalmente el tratamiento de infecciones virales”, dijo el fundador y CEO de la empresa, Erez Liveh, graduado del Instituto de Ciencias Weizmann.

Liveh primero dio a conocer su idea hace dos años en la Universidad Singularity, un programa de ciencia elite que se llevó a cabo en la base de la NASA de California. La respuesta a su concepto fue abrumadoramente positiva y cuando volvió a Israel comenzó a hacerla realidad.

En los últimos meses un equipo de científicos liderados por Liveh han estado testeando la nanotecnología pendiente de patente, y las nano trampas que servirán como medicina han alcanzado su concepto preclínico, pasando las pruebas de tubos y de animales.

La compañía está entrando en una inversión adicional este año y planea trabajar aún más en desarrollar las partículas con forma de célula para luchar contra enfermedades específicas. El objetivo es desarrollar tratamientos para una variedad de virus, entre ellos el SIDA, la Hepatitis C y la gripe. Además Nanomedicinas Vecoy apunta a usar la tecnología para que haya un tratamiento para virus menos conocidos, para animales y defensas contra guerras biológicas.

Las especificaciones para las trampas nanocelulares pueden cambiar rápidamente y permitir que la tecnología sea usada contra nuevas enfermedades virales. Este podría ser su uso más importante, dijo Liveh. “Nuestro planeta es un refugio para brotes virales como nunca antes ha habido en el mundo”, advirtió. Las poblaciones densamente pobladas junto con un rápido viaje internacional “hacen imposible contener localmente las epidemias, como se ha descubierto durante la pandemia de la gripe porcina”.