EL UNIVERSAL

“Todos los días es lo mismo, si vienes en coche hay tráfico, si vienes en transporte público está saturado y el servicio es malo, llegar a Polanco es un reto”.

Así define Alberto Osnaya, oficinista, su trayecto a la zona donde permanece casi 50 horas a la semana, a veces un poco más.

Él es uno de los 100 mil visitantes, que en promedio, viajan cada día a la colonia Polanco a trabajar, estudiar, hospedarse, a recibir atención médica, de compras o a divertirse.

Y la llegada de esas personas es uno de los factores principales para que persista el caos vial, que en horas pico provoca que los vehículos circulen a sólo 7.1 kilómetros por hora.

Roberto Remes, especialista en políticas públicas sobre movilidad, explica que la problemática es compleja, por lo que en las soluciones deben considerarse aspectos como vialidades, medios de transporte, flujos de gente y recuperación de espacios para quienes allí viven y trabajan.

Una de las propuestas para el mejoramiento de la colonia para los próximos años es la creación de ramblas en Horacio, es decir, andadores peatonales activos en el que se incluya un carril de ciclovía, reducción de carriles para autos y disminución de máximo de velocidad.

Además del retiro de bases y medios de transporte masivo y, en su lugar, instalar un autobús zonal, propuesta hecha en la actual administración, pero que no prosperó.

“Polanco es una colonia histórica, con gran arraigo, Horacio tiene gente, coches, microbuses y no queremos mantenerla atascada, para lograrlo hay que disminuir las velocidades y así evitar que la colonia sea vista como de paso”, afirma.

Se trata de reducir la vialidad para los autos, crear un autobús interno, antes planteado como Polanco bus, con mayor capacidad que los microbuses y de piso bajo, que circule a velocidad moderada y que esté conectado a otros medios de transporte.

Con ello, asegura el especialista, la avenida Horacio se usaría para llegar a un objetivo y no como vía de paso, con lo que la gente obligatoriamente se movería a Paseo de la Reforma y Ejército Nacional.

Saturado

Hoy en día, por cada residente de Polanco, hay 2.3 empleados que laboran en la zona, lo cual provoca que casi 90% de los viajes sean de visitantes. Tan sólo entre las seis de la tarde y las ocho de la noche se generan 87 mil traslados de personas que salen de su trabajo.

De acuerdo con el Estudio de Potencial de Movilidad en Polanco, realizado por el Centro de Estudios del Transporte a petición de la delegación Miguel Hidalgo y del cual EL UNIVERSAL tiene copia, la gente que se desplaza principalmente en auto particular (48.5%), transporte colectivo (46.2%) y taxi (5.2%).

Todos los días las estaciones del Metro Polanco, Auditorio, Sevilla y Chapultepec, principalmente, reciben a los pasajeros cuyo objetivo es llegar, como sea a su destino.

Las estaciones están llenas de gente, se ven largas filas para abordar el camión o microbús, las salidas de las estaciones se han convertido en paraderos y en las avenidas se ven cuerpos colgados de los tubos del microbús, pues “no importa hay que llegar a como dé lugar”, dice Alberto.

A Polanco llega gente de diferentes partes del DF y del Estado de México, de acuerdo con el estudio, los conductores de auto provienen de las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, así como del municipio de Naucalpan, mientras que los lugares de origen de los que usan transporte público, son Ecatepec e Iztapalapa.

“Vivir en Polanco es caótico”.

Eloisa Alvarado, integrante del Comité Ciudadano Bosque de Chapultepec Polanco, considera que “vivir en Polanco es caótico”.

Asegura que la calidad de vida de sus habitantes ha disminuido con tanto ruido, tráfico, contaminación, aumento de oficinas, población flotante y nuevas construcciones.

La avenida Horacio, dice, se ha convertido en romería en las horas pico, entre las seis de la tarde cuando todos salen de trabajar, “los microbuses y los taxis estacionados hasta en triple fila hacen que Polanco se vuelva cada día un caos”.

Para Samuel Alejandro, “moverse de Masaryk a Auditorio es mucho problema, los camiones siempre van llenos y se tardan hasta 15 minutos; si tomas taxi te cobra muy caro”.

El joven todos los días llega a Polanco a trabajar y se hace de camino “si bien me va una hora y media, si hay mucho tráfico hasta dos”.

A Teresa Gómez le ha tocado padecer el tráfico de Polanco. “En un recorrido que normalmente haría hasta 10 minutos, con el tráfico lo he recorrido hasta en una hora”, afirma y asegura que “moverse en Ejercito Nacional, Periférico y Reforma es terrible a toda hora”.

Bases “atoran” el tránsito

La forma como opera el transporte público afecta las velocidades del tránsito, así como sus niveles de servicio, y resultan particularmente críticas las bases de ascenso o descenso del pasaje en paradas importantes, por el tiempo de espera.

En cuanto al servicio de taxi, en Polanco hay en promedio 42 bases, algunas autorizadas y de otra se desconoce su estatus.

Avances en movilidad

Demetrio Sodi, jefe delegacional saliente en Miguel Hidalgo, explica que el Plan de Movilidad de su gobierno incluye medidas a largo plazo y la nueva administración podrá dar continuidad, ya que Polanco tiene “grandes problemas de movilidad”.

Entre los avances, dice, están la instalación de parquímetros, lo cual ha disminuido el tráfico vehicular, la implementación de Ecobici, la construcción de los deprimidos, así como la recuperación de espacios.