Artículo de julio de 2012

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

¿Existe una relación entre el judaísmo y la reencarnación?

El tema de la reencarnación ha sido tratado con mucha suspicacia; cuando oyes comentar este tema, te “topas” con gente que dice que es un tema del que no vale la pena hablar, del que no hay que hablar o que está relacionado a la superstición. Para aclarar todas estas dudas entrevistamos al Sr. Isaac Shapiro, quien funge como maestro de Cábala desde hace muchos años.

En realidad ¿qué es la Reencarnación? y ¿Cómo se puede comprobar que es algo real?

La reencarnación, desde el punto de vista judaico, se le llama Gilgul Neshamot, la rueda de las almas o las almas que están rodando; es una postura espiritual, metafísica y fundamental en el judaísmo. Mucha gente no sabe que esto está asociado muy profundamente con el judaísmo, generalmente se relaciona con filosofías orientales como el Hinduismo, donde claramente es aceptado el aspecto de la rencarnación”.

¿Qué es la reencarnación? Aquí nos vamos a la parte más profunda del judaísmo que es la Cábala. La reencarnación es parte de un gran plan de la creación, en este gran plan de la creación concebimos a una inteligencia superior, una inteligencia creadora que le llamamos D-os o la luz; o términos cabalísticos Orein Sof y esta luz infinita crea los mundos y al ser humano con el objeto único, dicen los sabios, de infundirlos totalmente con su amor, su abundancia y su plenitud.

Este ser humano en cierta forma se convierte en un co-creador de la realidad, en un socio del creador para perfeccionar una parte de la creación que está en vías de perfección, que en Cábala le decimos Maljut que es un término del léxico cabalista, refiriéndose al mundo físico, este mundo físico que por un lado tiene una perfección cuando vemos la naturaleza y al ser humano que son perfectos; pero por otro lado tiene una parte de imperfección, relacionada con la conciencia del ser humano. Venimos con la posibilidad de optar como el creador: luminosos, creadores, dadores de vida, de amor o lo contrario.

Desde el punto de vista del judaísmo, todos tenemos la oportunidad de llegar a la perfección, esta función de perfeccionamiento de nosotros mismos, de perfeccionamiento de nuestro entorno y del mundo, Tikun Olam (corrección del mundo) es la razón por la que se concibe que cada una de las alma hemos tenido la oportunidad de encarnar en diferentes cuerpos. No podemos hacer estas correcciones en una sola vez; por esto, en el devenir del tiempo, encarnamos en varias ocasiones.

El santo Rabí Itzjak Luria Z”L, el Ari Hahkadosh, habla de que las personas tenemos que reencarnar 125 veces. Esto es complejo pero es lo que desea nuestro creador; quiere que lleguemos a él o ella -como lo concibamos de la mejor manera. Shaar a Guilgulim (la puerta de la reencarnación) es un escrito donde Rabí Luria habla de todas las leyes de la reencarnación- pero en esencia la reencarnación es una oportunidad de venir a corregir, a enmendar, todo aquello que no hemos terminado de corregir en otros momentos de existencia.

No hay cuestionamiento de que la visión judaica de la creación y del mundo acepta como una verdad indiscutible la reencarnación; esto no ha estado a flor de tierra para que todo mundo tenga acceso a ello por muchos años, pero hay una plegaria, el Shema Israel que se dice cuando ya estamos en la cama a punto de dormirnos: al recitarlo, decimos que perdonamos y pedimos perdón a todos aquellos que nos hicieron daño en esta vida o en reencarnaciones pasadas.

Para terminar invito a todos quienes vibren para que se sumen al crecimiento espiritual. Quienes estamos en ese camino, debemos elevar nuestra conciencia de que las cosas pueden ir mejor (la conciencia es el mundo de las causas). Cuando cambiamos el mundo de las causas para algo luminoso, el efecto tiene que ser luminoso- eso es un exhorto a todos para que se interesen en el mundo, que no sean observadores de cómo el mundo puede cambiar, sino ejecutores, para que este mundo cambie para el bien.

Aprende más acerca de reencarnación y judaísmo en nuestro video.