MILENIO CULTURA

5 de agosto 2012- El periodista y dramaturgo mexicano Andrés Roemer ve maternizados años de estudios e investigaciones sobre el experimento Bouchard, con su más reciente obra “Oskar y Jack”, puesta en escena única en su tipo, que estrenará el próximo 6 septiembre en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque (CCB).

Entrevistado por Notimex, el dramaturgo aseguró que esta puesta en escena narra la historia de gemelos idénticos que fueron separados al nacer; uno de ellos viajó con su madre a la Alemania Nazi, mientras que el otro se fue a vivir con su padre judío a Trinidad y Tobago.

Esta historia, explicó, parte del experimento Bouchard, que planteaba reunir a gemelos que habían sido separados en su infancia, a fin de identificar las características, cualidades y defectos que corresponden al origen genético.

Se trata de una historia real que por primera es retomada para hacer una puesta en escena, ello en respuesta a su interés en el tema; “cuando conocí esta historia dije nació para teatro, tiene una riqueza emocional, es una puesta en escena que recomiendo muchísimo”.

Precisó que al retomar esta historia busca alcanzar tres objetivos, el primer de éstos, reflexionar sobre la condición humana, trató de “que el publicó se cuestione qué es aquello que forma el carácter”.

El segundo, aunado al primero, es plantear un análisis de la ansiedad del estatus, ya que de manera implícita cuestiona qué somos y cuál es el propósito de la vida.

Mientras que el último, es abordar la responsabilidad y la culpa de la vivencia nazi y el contexto alemán, “es contraponer la responsabilidad individual contra la responsabilidad nacional de lo que implicó el nazismo”.

Detalló que esta dramática historia se presenta a través de un juego sistémico de lo qué es una familia, por lo que se presentan alianzas entre las diversas personalidades de los miembros y se muestra como éstas cambian.

El también politólogo y periodista apuntó que espera que los espectadores se cuestionen qué tan libres son los seres humanos y qué tanto influye la carga genética en cada persona; “al final de cuentas el libre albedrío es muy debatible”.

Destacó que la obra fue creada a partir de investigaciones y estudios a los que se ha dedicado desde hace 15 años, ejemplo de ello es: “Ciencias de la mente y derecho”, posdoctorado que cursa actualmente en la Universidad de Berkeley, en California, Estado Unidos.

Compartió que para nutrir sus investigaciones, que sustentan esta obra, entrevistó a Jack y algunos de los familiares de Oskar, pues este ya había muerto, lo que le ayudó dar vida a los personajes de la puesta en escena.

Roemer adelantó que en una función especial, a realizarse el 8 de abril, asistirá Jack, quien viajará a México para conocer esta propuesta escénica, “espero se sorprenda, pues es ficción basada en la realidad”.

En su opinión el teatro tiene la función de empatía-emoción, por lo que el público podrá tener una identificación con la obra y sus personajes, aunque que no sean gemelos idénticos, “una relación con una madre, hermana, como hijo, como padre, se podrá apreciar porque es una sistemática familiar, que estoy seguro la gente la va a gozar”.

Romer apuntó que si bien niños a partir de 11 años pueden comprender la obra, el contenido profundamente emocional, recomendable para adolescentes y adultos, “bajo cualquier criterio es una obra importante de aprendizaje”.

El dramaturgo confesó “Oskar y Jack” la realizó en una etapa compleja de su vida, en la que atravesaba por problemas difíciles, de ahí que tenga un significado especial para él; “es como un hijo que nació a pesar de muchas adversidades, de las que no me rendí para mantenerme creativo”.

Finalmente, compartió que su mayor satisfacción es ver materializado muchos años de estudios sobre la ansiedad del estatus, tema que consideró es de análisis fundamental, así como plantear un debate que siempre le ha interesado, impulsado por el filósofo existencialista Karl Jasper, sobre la responsabilidad del holocausto como nación y como personas.

La puesta en escena “Oskar y Jack” se presentará hasta el próximo 23 de septiembre, con funciones jueves y viernes en el Teatro Orientación del CCB, en esta ciudad.