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Un camarógrafo que acompañó al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, a la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, ha aprovechado su estancia allí para pedir asilo político en Estados Unidos, según ha informado su abogado.
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Hasaan Gol Janban, que era uno de los 140 miembros de la delegación del presidente iraní y trabajaba para la agencia de noticias estatal IRIB, se negó a volver a Teherán la semana pasada.
Su abogado, Paul O’Dwyer, declaró este lunes al diario The New York Post que «no está en apuros». «El régimen quería que hiciera ciertas cosas, que informara de determinados temas, y no estaba cómodo», explicó O’Dwyer. «Le preocupaba», añadió, «que lo pudieran ver como una persona desleal», que lo torturaran o lo mataran o que se llevasen a su familia.
El abogado afirmó que «eso es muy coherente con lo que está ocurriendo allí con el Gobierno».
Janban espera poder reunirse pronto en Estados Unidos con su esposa y sus dos hijas, que salieron de Irán la semana pasada. Janban llevaba varios años trabajando para Ahmadineyad. Llegó a Estados Unidos con la idea de no regresar a su país pero no tenía un plan concreto, y además los miembros de la delegación oficial estaban vigilados, según O’Dwyer.
Sin embargo, vio una oportunidad el jueves pasado. Una hora antes de que los iraníes se marchasen del hotel donde se alojaban, dijo que quería comprar unas cosas para sus hijos en una farmacia y no volvió. Previamente, se había coordinado con su esposa para que ella organizara su salida de Irán. «Ahora estamos intentando traerlas a Estados Unidos», indicó el abogado.
