Juntos venceremos
viernes 26 de julio de 2024

NOTICIEROS TELEVISA

7 DE octubre 2012.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ganó las elecciones presidenciales de su país con el 54,42 % de los votos y gobernará hasta el año 2019, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Chávez obtuvo en las urnas 7.444.082 votos frente a su principal rival, el líder opositor Henrique Capriles, quien logró 6.151.544 sufragios a su favor (44,97%), según los datos oficiales cuando se han escrutado el 90% de las papeletas de votación.

De esta manera, el presidente venezolano, artífice del denominado “Socialismo del Siglo XXI”, logró su tercera reelección y acumulará para el 2019 un total de 20 años en el poder, ya que fue elegido por primera vez en 1998 y gobierna desde el año siguiente.

El CNE también informó de que la participación en estos comicios fue del 80,94 %, la más alta de la historia reciente de Venezuela.

“Una vez más hemos tenido un proceso electoral tranquilo sin sobresaltos, con la alegría de este pueblo que decidió salir a votar masivamente”, afirmó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.

La funcionaria indicó asimismo que se trata de “una de las más altas participaciones de las últimas décadas” y por ello felicitó “a todas las electoras y electores que hoy salieron a votar”.

Lucena reconoció además la labor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, encargada de velar por la seguridad de esta jornada electoral.

A estas elecciones, además de Hugo Chávez y Henrique Capriles concurrían otros cuatro candidatos, que, según los resultados oficiales, en ningún caso han logrado más del 0,5 % de los votos.

La presidenta del CNE invitó a los ganadores a celebrar su victoria “con tranquilidad, pacíficamente, como este pueblo se lo merece”, mientras que a los perdedores les dijo que “participar en un proceso electoral como éste es una victoria”, al remarcar que “el país entero ha ganado”.

#SimjaTorá

JEAN MEYER

Hoy los venezolanos votan y nadie ha podido decir, con certeza, cuál será el resultado del voto, si el “comandante” o “coronel” se queda seis años más o si cede su lugar al joven opositor Enrique Capriles, que ha creado sorpresa al inquietar al líder bolivariano, cuyo control de todo el aparato de Estado debería garantizarle la victoria. ¿Democráticamente?, ¿sin trampas? ¡Quién sabe! Tampoco se sabe si aceptaría una derrota. Y, finalmente, suponiendo que gane el gobernador de Miranda, que Chávez llama “el chico”, ¿tendría la posibilidad de gobernar, cuando el chavismo lo tiene todo?

Chávez no aceptó debatir con él y declaró: “¿Quién va a debatir contigo, muchacho? Anda a aprender a hablar primero ¡Métete en la misión Robinson! (programa de alfabetización oficial). Chico, tú eres un analfabeta político, majuche. ¿Qué vas a debatir tú con Chávez, chico?”. Eso es lo de menos; le ha dicho cosas peores, como que es un agente sionista, incluso “nazi-sionista”, un “puerco” y demás. Todo esto porque la madre del “chico” es una mujer, católica, católica pero (¡qué feo se siente escribir “pero”!) de origen judío.

Venezuela nunca cultivó el antisemitismo, nada que ver con cierta Argentina negra, y resulta ahora que el chavismo predica el antisemitismo. Si no me creen, váyanse a los sitios chavistas como Venezuela patriota, que tiene en línea a los famosos y espurios Protocolos de los sabios de Sión, la biblia de Hitler. Podrán ustedes leer que “Capriles se disfraza de cristiano, cuando en realidad es sionista. Odia a Jesús y a la Virgen”. Y también: “CAPrile$ Raton$ki es un agente nazi-sionista”. Ratonski es el apellido materno del candidato de la oposición. Lástima que el presidente y su gente se rebajen a tales recursos. Casualmente, por necesidades del trabajo, estaba leyendo la semana pasada unos discursos de Hitler, en 1941 y 1942, cuando las cosas empezaban a ir mal para el III Reich, ni modo, hay que decirlo, la oratoria del comandante Chávez no es muy diferente: gritos, insultos, vociferaciones… Es una pena.

¿Por qué será? ¿Teme Chávez una derrota electoral? Cuesta trabajo creerlo, por más que las encuestas auguren un resultado incierto en este domingo 7 de octubre. El domingo anterior, en el cierre de campaña, cientos de miles de venezolanos, partidarios del “chico”, ocuparon el espacio preferido del “comandante”, en el centro de Caracas. Todo un símbolo. El flaco, así le dicen los suyos a Enrique Capriles, dijo que quería guardar lo bueno del gobierno de Hugo Chávez, a saber la preocupación social, y acabar, sin odio, con la división y la confrontación entre los venezolanos. Que sea un discurso de centro-izquierda, de una izquierda democrática, es lo que ha perturbado al comandante; un enemigo de derecha, un “gusano”, hubiera sido más fácil de combatir. Sus partidarios pueden denunciar al “Raton$ki”, el hecho es que El flaco y su movimiento han tenido como modelo a la Concertación chilena, y a la transición española. Quieren, “como hicieron los españoles y los chilenos, desmontar la legalidad autoritaria, sin romper con la legalidad”, sin violencia.

Hugo Chávez, por su parte, dijo en su cierre de campaña, después de insultar una vez más al adversario: “No podemos cantar victoria, tenemos que redoblar el paso”. ¿Por qué?, si Enrique Capriles, en palabras del “comandante”, es “la nada. El mediocre no tiene ni ideas, ese no sirve ni para alcalde de nada, de nada, lo cargan disfrazadito, pero ya se le cayó la máscara completamente”.

Dentro de unas cuantas horas sabremos cuál empresa de sondeos le atinó: la que le da 49% a Chávez y 39% a Capriles; la que les da, en el mismo orden, 50% y 48%; o la que le da 50.5% a Capriles y 49.5% a Chávez? Pero 42.6% de la población pobre tiene miedo de tocar temas políticos con sus vecinos.

ESTHER SHABOT

Hace poco más de un año y medio comenzaron las protestas populares en Siria para derribar al gobierno de Bashar al-Assad. Al compartir Siria y Turquía una frontera de 900 kilómetros y tener una gran diversidad de intereses en común, era inevitable que el primer ministro turco, Erdogan, tuviera que pronunciarse al respecto. Su amistad con Al-Assad a lo largo de los nueve años anteriores había sido firme —incluso Erdogan se refería a menudo a Al-Assad como “mi hermano”— pero los ejemplos de los regímenes árabes recién derrocados por los efectos de la “primavera árabe” aunados a la terquedad de Al-Assad de no querer abandonar el poder voluntariamente, hicieron que Erdogan, previendo que el fin del dictador de Damasco se hallaba cerca, se ubicara de ahí en adelante entre los más acérrimos denostadores de Al-Assad.

Hoy, cuando por cuarto día consecutivo ocurren incidentes armados en la frontera sirio-turca, debido al antecedente de un ataque con mortero proveniente de Siria que mató en territorio turco a cinco civiles el miércoles pasado, la retórica indignada de Ankara ha subido de tono con advertencias de Erdogan en el sentido de que Al-Assad no debe poner a prueba la determinación de Turquía de actuar ni tampoco pensar que estas amenazas son un mero bluff. De hecho, el parlamento turco aprobó el jueves autorizar operaciones militares en la zona fronteriza, además de contar Erdogan con el apoyo declarado de Estados Unidos y de la OTAN (de la cual Turquía es miembro) para actuar con severidad en defensa de la integridad turca.

Sin embargo, es dudoso que una guerra abierta estalle entre ambos vecinos. Ya anteriormente, cuando Siria derribó en junio pasado un avión turco, se registró un escenario similar en el que las bravatas no llegaron a mayores y ahora puede pronosticarse que las probabilidades son que sucederá más o menos lo mismo. A pesar del intercambio de fuego limitado que prevalece en la zona y de los discursos inflamados, Siria ha aceptado alejar sus fuerzas militares diez kilómetros de la frontera a fin de conjurar una escalada. Esa área despejada de diez kilómetros servirá, según los observadores, para que desde ahí la oposición siria opere con comodidad, además de que constituirá de hecho un espacio idóneo para aislar a civiles sirios que huyen de los bombardeos gubernamentales de que son objeto en sus localidades.

Pero aún cuando una guerra total contra Siria no estalle, no hay duda de que la Turquía de Erdogan ha pasado a ser una de las muestras más claras de cómo el conflicto interno en Siria tiene la capacidad de alterar y complicar el entorno regional de manera peligrosa. Ya Líbano se ha visto sacudido por el terremoto sirio al provocar la agudización de las confrontaciones entre los diversos bandos libaneses alineados en pro o en contra de Damasco. Ahora el caso turco revela que de poco ha servido la fortaleza económica y la solidez del Estado turco para ponerlo a salvo de los efectos de la guerra civil en curso en su vecino sirio. Son casi 100 mil los refugiados sirios albergados en campamentos en Turquía, además de que las escaramuzas y tensiones entre ambos países han cobrado ya decenas de víctimas mortales. Mientras tanto, Al-Assad sigue aplastando sin misericordia a sus opositores, quienes a pesar de la solidaridad retórica de la Liga Árabe, de Estados Unidos y de la Unión Europea, no han tenido la suerte de que su rebelión se esté dando en condiciones internacionales que favorezcan la intervención directa de tales poderes.

EL PAÍS

Una mujer tiene un marido. Un marido tiene hasta cuatro mujeres. Esta es la realidad en algunos hogares del mundo árabe, donde la poligamia es simplemente una opción legal más. En los territorios palestinos, la mayoría de los hombres optan por convivir con una sola mujer, pero la sharia, la ley islámica que rige para el derecho de familia permite casarse hasta con cuatro mujeres. En Hebrón, la mayor ciudad de Cisjordania, los matrimonios polígamos son el 10%.

Para los hombres, la poligamia es una opción que les permite satisfacer sus apetencias a medida que surgen durante su vida. Para muchas de ellas, casarse con un hombre que tiene otras esposas o aceptar que su marido se case de nuevo es solo fruto de la resignación y de la falta de alternativas, en una sociedad que ofrece escasas salidas a las solteras y divorciadas. Las menos, están convencidas de que la poligamia es un sistema que funciona y que tiene la ventaja añadida de que respeta los preceptos islámicos.

En Cisjordania, el debate es intenso y las bromas constantes. Amenazar con casarse con una segunda mujer es un chascarrillo recurrente entre algunos hombres palestinos. Para las mujeres, la broma deja de tener gracia el día que sucede de verdad.

Um Mohamed Abu Zeinab tiene 39 años y todavía no se ha recuperado del disgusto. Un buen día, después de 13 años de matrimonio, la familia de su marido le lanzó la noticia bomba. Su esposo, abogado de profesión, se había vuelto a casar. Cuando el recién casado llegó a casa, dio pocas explicaciones; aquello fueron más bien instrucciones. A partir de ahora, en lugar de vivir en la parte de arriba de la casa familiar, Um Mohamed debía trasladarse al sótano con sus cuatro hijos. El piso de arriba lo ocuparía la nueva esposa. Allí, enterrada en vida, sin luz natural ni ventilación, Um Mohamed se planteó qué podía hacer. Qué alternativas tenía. No podía volver a casa de sus padres, porque viven en Jordania, y allí los niños no tendrían pasaporte ni derecho a escuela pública. ¿Divorciarse? “No. Aquí el divorcio es un estigma para la mujer. Nadie te ayuda. Por eso, por la presión social y por mis hijos, decidí seguir casada”, relata esta mujer, que ahora se gana la vida vendiendo maquillaje y lencería que trae de Jordania.

Luego todo se complicó bastante más y el caso acabó en los tribunales. Um Mohamed, con semblante entristecido y vestida con abaya, la bata islámica tradicional, todavía no entiende por qué su marido decidió casarse con una segunda esposa. “Económicamente y moralmente era incapaz de mantener a las dos familias”. Su relación con la segunda esposa era correcta, pero dice que en realidad, no se fiaba de ella. “No son relaciones sanas”, piensa esta hebronita.

El caso de Um Mohamed es muy extremo por las condiciones a las que su marido la sometió. Pero sus razonamientos e interrogantes son bastante representativos de los dilemas a los que se ven sometidas las mujeres que de repente se ven atrapadas en esta situación. ¿Qué hacer? Es lo primero que se preguntan. Las respuestas dependen en gran medida de las circunstancias económicas y familiares de cada mujer, pero la presión social, como dice Um Mohamed, también juega un importante papel.

Las mujeres que se divorcian, lo tendrán más complicado para volver a casarse, pero además, es muy probable que pierdan la custodia de sus hijos si lo hacen. Divorciarse además, equivale a volver a casa de los padres. Vivir sola es inaceptable en casi toda Cisjordania. Para colmo, es muy frecuente que los padres tiendan a culpar a las hijas en caso de divorcio. “Algo habrás hecho”, “no te has cuidado lo suficiente”… son algunos de los latiguillos obligadas a soportar.

Saida Bader, directora de un orfanato de Hebrón, representa la otra cara de la moneda. Para ella lo de que su marido tenga más de una mujer son todo ventajas. Es la segunda mujer del doctor Maher Bader, un parlamentario del movimiento islamista Hamás, que tiene seis hijos del primer matrimonio. Con Saida, quien además es su prima, ha tenido de momento dos. “Mi marido está feliz con su primera esposa”, arranca. ¿Y por qué se casó con usted? “Porque le gusta cambiar de ambiente, de casa, de amigos, caras nuevas… su primera mujer al principio se enfadó un poco, pero ahora lo ha aceptado porque se ha dado cuenta de que nos puede tratar igual de bien a las dos familias”. El programa es el clásico en estos casos. El parlamentario pasa una noche en casa de Saida y la siguiente en la de la otra mujer. “Mi hijo Ibrahim sabe qué día le toca venir a su padre y amenaza con no dormir si no viene”, dice Saida en su despacho del orfanato.

La directora enumera las que a su juicio son las ventajas del modelo polígamo: “si por ejemplo una de las mujeres cae enferma, la otra puede cubrir las necesidades sexuales del hombre. O si no puede tener hijos. O si sólo puede tener hijas y no varones… Además, algunos hombres tienen un poder sexual increíble y para ellos, una mujer no es suficiente. Por eso, el islam lo soluciona con una segunda mujer, en lugar de que el hombre se vaya a buscar novias por ahí”. Y detalla cuáles son las instrucciones de dios a cumplir en el caso de los matrimonios múltiples. “El marido tiene que ser justo, es decir cubrir las necesidades de las dos familias y la segunda mujer nunca tiene que pedir al marido que se divorcie de la primera. Si el marido desatiende sus obligaciones, quedará paralizado de medio lado”.

Saida presume de mantener una relación “excelente” con la primera esposa de su marido. ¿No tiene celos? Yo de ella no; ella de mí me temo que sí”. Su respuesta delata que incluso en los arreglos familiares mejor avenidos, el margen para la discordia es inevitablemente mayor cuanto más contratos matrimoniales haya por medio.

Todos esos argumentos no acaban de convencer a Inshirah Zeitun, una de las coordinadoras del orfanato, que escucha con atención mientras la jefa habla. “Yo no quiero ofender a dios, pero la realidad es que soy la tercera mujer de mi marido y soy muy infeliz”, confiesa esta mujer de 30 años, vestida con hiyab negro. “A mí lo que me hubiera gustado es tener un marido sólo para mí. Un marido que sólo tenga una casa”. Ella al principio se negó a casarse, cuando supo que el pretendiente en cuestión ya estaba casado dos veces. “Me costó años aceptar, pero insistió tanto…”. Terminó por aceptarlo, pero a su manera. “No me llevo bien con las otras. No quiero si quiera reconocer su existencia”. Su marido, herrero, se casó con Zeitun porque sus otras mujeres no podían tener hijos. Ahora Zeitun, con tres abortos espontáneos anda al borde de la desesperación.

Desde el punto de vista legal, ha habido grandes avances en los últimos tiempos para las palestinas. Hace aproximadamente un año, una nueva interpretación de la ley existente estableció que un palestino no puede casarse por segunda vez hasta que la primera mujer no haya sido informada. El presidente del tribunal de sharia de Hebrón, el jeque Abdelkadrer Idris ofrece detalles y razonamientos de toda índole en su despacho, situado en pleno casco histórico de Hebrón, ocupado por cientos de colonos y patrullado día y noche por el Ejército israelí. “Ahora el marido no puede actuar espontáneamente. Si la primera mujer no lo sabe, el juez enviará a un funcionario a comunicárselo antes de autorizar el segundo matrimonio”.

Con barba recortada, chaleco, corbata y el tradicional gorro blanco y granate, el juez de sharia informa de que el máximo legal es cuatro esposas, aunque la mayoría de los polígamos en Cisjordania optan por dos o tres, excepto aquellos que tengan mucho dinero. Y termina explicando por qué la sharia permite el segundo, tercer y cuarto matrimonio: “Se trata de resolver los problemas de nuestra sociedad. En Hebrón tenemos 37.000 solteras de más de 27 años. Y dios les dice a los hombres: casaos con esas mujeres para que no tengan que pecar y hacer cosas en contra del matrimonio. Es una ley preventiva, que evita el pecado”.

Maysun Qawasmi, una periodista metida a política de Hebrón, que acaba de formar una lista electoral compuesta exclusivamente por mujeres, las palabras del juez le parecen casi una broma mala. Al margen de cuestiones legales, morales o religiosas, Qawasmi considera que en la práctica es “imposible, que en las condiciones económicas en las que viven al mayoría de los palestinos y bajo ocupación militar los hombres sean justos y sean capaces de mantener a dos familias como dice la sharia”. Lo de la poligamia lo considera propio de hombres sin cultura que quieren alardear de poderío. “¿Y lo del apetito sexual?, pues el que no tenga suficiente con su mujer, que haga deporte, que falta les hace”, se burla.

A Um Mohamed, la mujer confinada al sótano, la amargura que arrastra no le permite tomárselo con humor. Sabe que es tarde para deshacer lo sucedido y ahora trata de centrarse en el futuro, sobre todo en el de sus hijos. “El hombre que venga a pedir la mano de mi hija tendrá que jurarme antes que nunca se casará de nuevo. No quiero que mi hija pase lo que yo he pasado”.

YOUTUBE.COM

Pat Condell habla sobre los disturbios causados por musulmanes.

JABAD.COM/

LAS SEGUNDAS TABLAS Y EL CAMINO DE REGRESO

Nos vemos forzados en vez de eso a decir que Di-s congratuló a Moisés por la ruptura de las tablas, porque su acto fue en honor no solamente de la Torá? sino también de Israel.

Aquí debemos recordar que Di-s no congratuló a Moisés de inmediato. Esperó hasta que hubiesen pasado cuarenta días, hasta que dio la orden: “Haz dos tablas de piedra como las primeras que quebraste.” Y Rashi no le da la interpretación de que las palabras de Di-s eran de congratulación hasta Vezot Haberajá, a la muerte de Moisés, cuarenta años después. Esto por sí mismo sugiere que la virtud total del acto de Moisés no fue aparente hasta el final de su vida.

La explicación es ésta.

El Talmud nos dice que “los Israelitas únicamente hicieron el becerro de oro para darle un buen argumento a aquellos que volvieran y se arrepintiesen.”

Di-s le permitió a los israelitas ser tentados y que hicieran el becerro únicamente para su arrepentimiento final, el cual no tuvo precedentes: uno que los llevaría a un nivel más alto de espiritualidad que el que habían logrado antes del pecado.

Así, la ruptura de las primeras tablas debido al pecado del becerro de oro preparó el camino para las segundas tablas que eran mayores que las primeras – el perenne recuerdo del poder del arrepentimiento no meramente para borrar los pecados del pasado, sino para llevar al hombre a nuevas alturas espirituales. Esta también fue la intención última de Moisés al rehusarse a darle la Torá a “apostatas.” No deseaba simplemente defender el honor de la Torá, sino despertar en Israel un deseo de volver a Di-s. Él era como un padre que conduce a su hijo errante a su casa, no para asilarlo, sino para crear un ansia de volver.

Por eso Moisés quebró las tablas “a la vista de toda Israel.” Era un gesto público, dirigido a los israelitas, algo que ellos verían y que los haría cambiar para el bien.

A eso se debe el ayuno del 17 de Tamuz, el día en el que se quebraron las tablas, que ser transformado en el Tiempo por Venir, un día de alegría y regocijo. Por ahora solamente vemos las consecuencias inmediatas del becerro de oro, los sufrimientos de exilio, varias de cuyas tragedias también se produjeron el 17 de Tamuz. Por lo tanto, ayunamos. Pero cuando el regreso de Israel a Di-s sea completo, se ver que se inició el día en el que se destrozaron las tablas, y ser un día de regocijo.

Pero únicamente cuando se habían ordenado las segundas tablas – el signo del poder del arrepentimiento – fue que Di-s congratuló a Moisés. Y esta felicitación no fue explicita sino hasta el fin de la vida de Moisés, cuando se le dio una visión del “último día” y vio “todo lo que le sucedería a Israel en el futuro hasta la resurrección de los muertos.” Y fue entonces que vio el triunfo final del arrepentimiento, el cumplimiento mesiánico de lo que había iniciado en Sinai.

EL REGOCIJO CON LA TORÁ

Ésta es, entonces, la conexión entre Vezot Haberajá y Sheminí Atzeret.

De cara a eso, deberíamos celebrar el Regocijo de Simjat Torá con la Torá en Shavuot, cuando se dieron por primera vez los Diez Mandamientos. Pero nuestro mayor regocijo pertenece a las segundas tablas, que fueron dadas en Iom Kipur. Y Sheminí Atzeret es el final del ciclo festivo que se inicia con Iom Kipur.

Sin embargo, debemos también recordar que las primeras palabras de la bendición de Moisés, “El Señor vino del Sinai…” hacen referencia a la primera ocasión en la que se dio la Torá, así que esto también debe tener relevancia para Simjat Torá.

LOS JUSTOS Y LOS ARREPENTIDOS

La diferencia entre las primeras tablas y las segundas es como la que hay entre los justos y los arrepentidos. Cuando se dieron las primeras, Israel era todavía justo, pero al momento de las segundas habían pecado y se habían arrepentido.

Los justos son hombres cuya virtud consiste en el hecho de que viven de acuerdo con la Torá. Pero el arrepentimiento llega aún más alto que la Torá.

Descansa en el vínculo entre Di-s y el hombre que sobrevive aún cuando el hombre comete una trasgresión contra la ley de Di-s. Así, al momento de las primeras tablas, Israel recibió una revelación de la Torá. Pero al momento de las segundas, ellos mismos dieron la revelación a la Torá. Habían ido más allá, hasta la unión esencial entre Di-s e Israel.

Ésta es la relación de Vezot Haberajá con Simjat Torá: La Sidra se inicia con las primeras tablas, cuando Israel se regocijó en la Torá. Y finaliza con las segundas tablas, cuando la Torá? misma se regocijó en Israel.

De manera similar, Simjat Torá? significa “regocijo con la Torá,” y también significa “regocijo de la Torá.”

El Día y el Año

Los Festivales no fueron establecidos como eventos independientes, días de luz y alegría. Nuestra tarea es llevar lo que sentimos en estos días a todo el año. Forman un santuario en el tiempo, cuya luz debe ser difundida a cada esquina del calendario.

Pero al ser confrontado con esta misión, el judío puede sentirse intimidado por su enormidad. ¿Cómo puede el mundo secular, del que Di-s está tan escondido, ser receptivo a su opuesto, la luz de la santidad?

Aquí la Sidra nos da el precedente y la fortaleza; pues hasta esa aparente calamidad, la ruptura de las tabas fue potencialmente el inicio del camino de regreso a Di-s, la apertura de un acceso nuevo y más elevado a las alturas del espíritu. Es por eso que tan pronto leemos la frase sobre las tablas, “a la vista de toda Israel,” empezamos de nueva con las primeras palabras de la Torá, “Al principio, Di-s creé…” Ya que con los poderes Divinos dentro suyo, los poderes que descubre al volver a Di-s, el judío puede estar en los confines más oscuros de una orden secular y crear un nuevo mundo. Puede ser arquitecto y constructor de un mundo en el que “toda criatura conoce a su Creador, y todo dominio reconoce la soberanía de Di-s.”

MOISÉS NAÍM/EL TIEMPO.COM

Mitt Romney es el candidato de una de las maquinarias políticas más poderosas del mundo. Henrique Capriles es el candidato de una abigarrada coalición de grupos venezolanos. Ambos enfrentan a presidentes en ejercicio que son gigantes políticos y gozan de amplio apoyo popular. Ahí acaban las similitudes. Romney compite por el cargo en una democracia madura, donde el presidente tiene fuertes limitaciones legales en el uso de recursos del Estado en su campaña. Capriles, en cambio, enfrenta a Hugo Chávez, quien nunca ha tenido empacho en usar la riqueza petrolera de la nación como si fuera suya y en cambiar leyes a su antojo.

Capriles ha llevado a cabo una campaña impecable, que enfrenta a Chávez a un reto político sin precedentes. En contraste, Romney ha tenido una campaña deslucida

¿Habrá algo que Mitt Romney, el curtido político y empresario de 65 años, pueda aprender de un político de solo 40 años procedente de un país atrasado, con una democracia viciada? Sí; bastante.

Sea obsesivamente incluyente. Ignore a sus asesores y no tema buscar el voto en territorio hostil. Capriles ha logrado cautivar incluso a los partidarios más incondicionales de Chávez, y constantemente reitera su compromiso de que, si sale elegido, será incluyente, tolerante y no permitirá ningún ajuste de cuentas contra los seguidores de Chávez. Romney, en cambio, pareció sincero cuando reveló que había descartado al 47 por ciento de votantes cuyo bajo nivel de vida y mala situación económica los colocaba irreductiblemente del lado de Obama.

Pragmatismo, sí; ideología, no. Uno no paga el alquiler o cura a un hijo enfermo con ideología. “Lo que aprendí como alcalde y gobernador es que la gente quiere soluciones concretas a sus problemas concretos”, suele decir Capriles. En cambio, Romney enfatiza la ideología y es muy parco en los detalles de lo que haría, de ser elegido, todo lo cual lo hace vulnerable. La gente quiere de sus candidatos propuestas específicas para mejorar su vida cotidiana.

La gente quiere soluciones, no riñas. Mientras que Chávez se deleita insultando a Capriles, este nunca le responde del mismo modo. Capriles ha sido respetuoso y cuidadoso en su trato hacia el Presidente. Esto sorprende, dadas las profundas fisuras políticas que dividen al país y el brutal estilo de Chávez. Sin embargo, según Capriles, detrás de la polarización hay una creciente ansia de reconciliación y un fuerte deseo de que los políticos dejen ya de pelearse y se dediquen a enfrentar los problemas de la nación.

La empatía como obsesión. Que la gente sienta que un líder político se puede poner en su lugar es un requisito del éxito político. Bill Clinton es, sin duda, el maestro en hacerles sentir esto a los votantes. También Hugo Chávez. Y si bien Capriles muestra una natural empatía hacia los pobres, es verdad que se ha empeñado en convertir esa empatía en uno de los rasgos fundamentales de su personalidad política. Romney, igualmente, se afana por convencer de que entiende los problemas de la gente común. Pero con demasiada frecuencia se le salen comentarios que dejan claro que la privilegiada vida que ha tenido le impide realmente ponerse en el lugar de quienes no son ricos. Debería aprender de Capriles y esforzarse más.

La lección definitiva. A pesar de su impecable campaña, Capriles puede perder las elecciones. Y, a pesar de su defectuosa campaña, Romney puede ganarle a Obama. Y, gracias a su innegable carisma, al dispendio del dinero del petróleo y a muchas trampas, Chávez tal vez demuestre que es invencible en las urnas. Pero quizás la lección más importante que Capriles le puede acabar dando al mundo es ganarle a Chávez. Su victoria mostrará que los autócratas abusivos pueden ser derrotados por un gran candidato que sabe cómo llevar a cabo una campaña perfecta.

LUIS GELLER

Cartón dedicado a la guerra privada de Calderón.

*ANTONIO HERMOSA/EL RETO.COM

La verdad, estoy hecho un lío; ya no sé, si tomamos al hombre y al mono, quién desciende de quién. Imagino que sabrán de lo que estoy hablando; pues sí, de “eso”. Una “película” que ciertamente no entrará en la carrera de los “óscars”, junto a las nuevas caricaturas de Mahoma publicadas por el semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, han entrado en colisión con un astro incombustible, el de las creencias musulmanas, dispuesto a todo –y “todo” significa “Todo”- con tal de proteger a su irrepresentable e inefable profeta. Y si la peliculita de marras demuestra hasta dónde se puede abusar de la libertad cuando no hay responsabilidad, y hasta qué punto eso del “american way of life” puede degenerar en patraña cuando aplica el medio del “todo vale con tal de ganar” el fin propuesto, la respuesta de tanto fanático musulmán, y no sólo de los provocadores de oficio –“Al Qaeda” y congéneres, etc.-, certifica por enésima vez cuán directamente la “musulmanía” proviene de alguna especie anterior o desviada del mono, y cómo la fe, en infinidad de cabezas de “creyentícolas”, lejos de ser una enfermedad mental constituye más bien un daño irreparable en el cerebro.

Descartemos el film, que sólo da para probar la existencia de un lesionado cerebral más, y que de haber sido saludado por los musulmanes mismos con el desprecio del silencio –el justo premio a sus méritos- a día de hoy habríamos evitado que hectólitros de sangre y toneladas de rabia y odio se hubieran desparramado por las calles, y que decenas de víctimas se hubieran topado con su improvisado verdugo. Prescindamos igualmente de esta enésima demostración de cuán profundamente han penetrado los ideales de la primavera árabe en el corazón de las creencias islámicas, y de lo lejos que puede llegar el Islam, él solito, a la hora de renovarse desde dentro y de poder hablarle de tú a tú a la democracia. Y puestos a prescindir, hagámoslo también de esa nueva variante de “fatwa” laica, medio “inventada” por el ministro paquistaní de ferrocarriles, consistente en otorgar una recompensa de 100.000 dólares al que asesine al director de la película citada (y frente a la que caben, me atrevo a sugerirlo al afectado y familia, dos salidas: una, que ésta pague 101.000 dólares a quien asesine a su potencial asesino; y dos: que él destine dicha cantidad a quien asesine al citado ministro, a ser posible antes de que lo asesinen a él).

Centrémonos, pues, en las reacciones habidas tanto en el bando musulmán -el de los más fanáticos de los creyentes comunes y el oficial de la política-, como en el bando democrático. En el primer caso, y en el primer sujeto, se trata de un habitual “déjà-vu” que, lógicamente, contiene la promesa ineluctable de otras vueltas a “las andadas” cada vez que se tercie. La jauría ha tornado a salir a la calle en plan viejo estilo: no exigiendo trabajo y libertad, sino profiriendo insultos y amenazas contra Occidente enterito, pero más en especial contra Estados Unidos e Israel, y más singular e infernalmente aún contra Estados Unidos, “capital el demonio”. O sea, otro ciclo añadido de “venganza”: nuevos heridos, más muertos, un aumento en la ola de resentimiento y sus “bondadosas” consecuencias a favor de la democracia en el mundo musulmán y de la posibilidad del cacareado diálogo intercultural, ese espantajo intelectual que cogió fuerza al ser asumido políticamente por algún mandatario que ya no está y otros que siguen en sus puestos, y con el que limpian retóricamente sus conciencias algunos “razonadores” de pro de las impurezas de violencia, sin cesar renovadas, aireadas por el esperpento musulmán.

¿Qué ideas puede haber en el cerebro de un creyente para que ante la supuesta crítica, tan ridículamente burda, a su fe, como la del citado film, en lugar de la indiferencia –y no digo la chanza porque ni eso merece- reaccionen con el corazón; y qué sentimientos deben poblar éste para que en lugar del desprecio presionen el acelerador del odio? ¿Son esa escasez de ideas, esa intolerancia a la crítica y esa reacción visceral “lo propio” de un ser civilizado? ¿Dónde aparecen ahí los matices de una razón que, como ya hacía la de Dante, gozaba no sólo con el “sapere”, sino con el hecho de “dubbiar”; dónde se escucha el pálpito de la sensibilidad en esa acción, dónde se advierte el juego de claroscuros y contrastes en los que bien y mal se entremezclan y producen criaturas nuevas que estiran su vida en más mezclas y contrastes? Eso lo ha enseñado solita la civilización, bien que se supiera ya desde, al menos, Homero. ¿Y qué tiene eso que ver con la actitud de tales creyentes?

Pero, ¿y la reacción musulmana “oficial”, la de sus líderes políticos, cuál ha sido? Ésta sí que es buena: la petición de establecer la “blasfemia” como delito a escala universal (sic). Lo dicho: ¡“tolerancia” en estado puro! Debe tratarse de algún reflejo involuntario de algún residuo de mala conciencia que quede en su modo de actuar, porque de otro modo quizá deberían haber hilado algo más fino. Primero, definirla, cosa muy fácil para ellos, pero no tan fácil de aceptar por los demás, incluidas las restantes fes monoteístas. Pero, sobre todo, dicha definición debería implicar el simultáneo reconocimiento de la tolerancia, la libertad de culto, la de crítica, y la sanción de los derechos del ateo y del librepensador, a fin de erradicar la sospecha de que lo que se trama por debajo de todo ello es la fijación de una única e intangible Verdad (¡qué día de dicha ése para la “musulmanía” en pleno, el del entierro de la razón y de la libertad en un mismo ataúd!). ¡Lástima que la contrapartida sea un precio a pagar demasiado alto para estos violadores profesionales de la dignidad humana, que hubiera devuelto al hombre a su primitiva condición de caminar a cuatro patas, como le reprochara Voltaire a Rousseau! Por lo demás, repárese en esa sorprendente síntesis de lo que es la “musulmanía” oficial medida con la escala de la libertad: ¡sancionar universalmente el delito de blasfemia, pero no los derechos humanos! A buen entendedor…

Pasemos ahora a las reacciones del lado democrático, pero esta vez en relación con la sátira a Mahoma por parte del semanario francés antes mentado. Dejemos también aquí aparcadas las manifestaciones de solidaridad con la publicación –y con la democracia- por parte de ciertos destacados miembros de los poderes públicos y vayamos sin más al corazón de las críticas. Los improperios más suaves, en el interior de un contexto de evidente animosidad contra los periodistas, han sido los relativos a su mal gusto y su inoportunidad. Los más duros se han centrado en no tener en cuenta la ética incluso en el ámbito político, y por ende abusar de la libertad al desconsiderar la responsabilidad, y los que les tachaban de “gilipollas” sin más, practicantes de un “integrismo laico” tan deplorable como cualquiera de los religiosos, provocadores que no saben a quién se debe provocar, y compañeros de viaje del agorero profeta estadounidense del choque de civilizaciones, entre otras lindezas. La más grave, con todo, es la de irresponsabilidad moral, porque significa carecer de la conciencia política de estar suministrando excusas al fanatismo para el asesinato de ciudadanos franceses.

Todo ello, o una buena parte, puede ser cierto, qué duda cabe. Pero mi “sentiment” es que ni uno solo de estos “enteradillos” sabe muy bien para cuándo está prevista la renovación del Islam que permita el ejercicio de la crítica contra él, y de que entienda que su divino profeta puede llegar a la notable calificación de “Don Nadie”, por no decir algo peor pero real, para muchos que no piensan como ellos. ¿Creen acaso que ya mañana a las 17.20 hs. de la tarde la cosa estará lo suficientemente madura para iniciar la crítica a través de la sátira o de otros medios? ¿El próximo fin de semana quizá? ¿O bien para finales del siglo, o de los siglos de los siglos, amén? ¿Alguno de ellos piensa de verdad que se acabará algún día el chantaje del “cuidado con lo que haces que achicharro a alguno de los tuyos”?

Mas la cosa quizá debiera plantearse de otro modo: ¿qué consideración “deberían” merecerles a estos grandes demócratas la existencia y el comportamiento de gente que reacciona de tan “pacífica y responsable” manera ante la crítica? ¿Y con qué argumentos defender las creencias que les inspiran o la coherencia existente entre éstas y los comportamientos señalados? ¿Por qué siempre son buenas la “crítica” y las “manifestaciones” contra Occidente y siempre malas las de Occidente contra ellos? ¿Aplaudimos a pakistaníes y afganos cada vez que ejerciten su músculo racional preferido, es decir, el lanzamiento de piedras contra alguien o algo que represente lo que les disguste? ¿Les animamos a que lo conviertan en deporte olímpico, a fin de asegurarles algún oro que les haga brillar ante la comunidad internacional por algo que no sea el derramamiento de sangre, el incendio de coches, el asalto a embajadas, los dientes llenos de ira, la ira llena de muerte, etc.? En eso no habría quien les tosiera, en efecto, entre otras cosas porque si alguien les tosiera se lo cargarían a pedradas.

En definitiva, ¿cuándo se podrá ejercer la crítica, con sátira o sin ella? Eso de dar vueltas todos juntos alrededor de una gran peñasco mientras se apedrea a un muñeco que simboliza al demonio, ¿a cuántos años-luz dista de la razón? Alguien no ya ilustrado, sino simplemente dotado de sentido común, ¿puede permanecer siempre indemne ante la secular repetición del rito? ¿En ningún momento habrá de decir lo que siente y siempre sentir lo que dice, como diría uno de los reyes de la sátira, Quevedo, en uno de sus momentos más trágicos? Cierto, si forma parte de las creencias musulmanas, pues adelante con ello. ¿Pero nunca habrá oportunidad de que alguien diga lo que piensa al respecto? ¿Y se ofenderán por la crítica sin pensar siquiera a cuántos seres dotados de razón ofenden ellos con su rito, como les ofenden otros practicados por otras religiones?

Mientras estén en la arena pública, y siempre estarán en ella dada la naturaleza de su “filosofía”, con perdón, los creencias musulmanas no deben librarse de la crítica, como no deben librarse de ella las demás religiones; ni la política, la economía, el deporte o… la propia crítica. Humana como es, vale decir, imperfecta, la crítica es el oxígeno a través del cual la democracia respira y se renueva, y con ella azuza la expectativa de ser mejor de lo que es. Para lo otro, esto es, para poner frenos a la crítica irresponsable ya están, precisamente, la ley y sus tribunales. Pero no el error; y, desde luego, no el miedo ni las amenazas, ni tampoco su fuente sacra: la “Verdad” de cualquier religión.

* Profesor de filosofia en la Universidad de Sevilla.

METULA NEWS AGENCY/ TRADUCCIÓN MAY SAMRA

La Fuerza Aérea del Ejército Israelí ordenó este domingo el cierre del espacio aéreo en el norte al tráfico civil.
 
Los vuelos regulares al aeropuerto de Kiryat Shmona han tenido que ser cancelados hoy.
 
Por otra parte, la televisión israelí informó de numerosos vuelos de observación de cazabombarderos israelíes sobre el sur de Líbano.
 
Más preocupante aún, la misma cadena anunció que “importantes fuerzas del ejército fueron desplegadas a lo largo de la frontera norte de Israel”.
 
Desde la ciudad de Metula, escuchamos el rugido de los motores de las aeronaves, más allá de las actividades regulares de la Fuerza Aérea.

Una patrulla de F-16 sobre el Monte Arbel, con el Mar de Galilea en el fondo
 
Por otro lado, ninguna otra mención de despliegue de fuerzas en nuestra región- la parte delantera es la frontera libanesa.
 
Debido a las medidas excepcionales que se han tomado, y esta información contradictoria, llevaremos a cabo una observación de las actividades militares en nuestra zona. El estado de emergencia, por el momento, no ha sido declarado.
 
Es probable que estas actividades estén relacionadas con la interceptación de ayer sábado, de un avión no tripulado en las cercanías de Beer-Sheva (en el sur). El Ejército cree que el “drone” fue lanzado desde Gaza. El principal sospechoso del envío del artefacto es Irán, a través de sus auxiliares de la milicia libanesa chiíta Hezbolá, con fuerte presencia en el sur de Líbano.
 
Una cierta tensión es evidente, pero no parece alarmante por ahora.

Ingredientes:

Preparación:

Enjuague y seque el pescado concienzudamente. Rocié la sal, la pimienta y el jugo de limón sobre el pescado. En una cazuela de 10 pulgadas, caliente el aceite. Agregue ajo y saltee. Cuando esté suave, agregue el chile verde y la cebolla, y saltéelos hasta que estén suaves. Agregue el polvo curry, el tomate y el laurel. Revuelva hasta que estén mezclados.

Cocine durante 10 minutos, sin tapar. Agregue el jengibre, el azúcar y el tomillo, y cocine 10 minutos más. Agregue las lonjas o los filetes de pescado.

Cubra la cazuela y cocine a calor entre bajo y medio durante 10 minutes. Sirva de inmediato.

USE: Cazuela de 10 pulgadas

DA: 4 porciones

INFORMADOR.COM

Ciudad de México, una de las capitales más pobladas y con el tránsito más pesado del mundo, es el exigente terreno de pruebas en estos días para un vehículo robótico desarrollado por un científico mexicano en Alemania, que sólo espera a que el mundo se ponga al día con su tecnología.

“La Ciudad de México es el desafío supremo. Si se puede (circular) aquí se puede hacer en muchas otras ciudades donde el tránsito es más ligero”, dijo en entrevista Raúl Rojas González, quien dirige el desarrollo del prototipo en la Universidad Libre de Berlín.

El doctor Rojas, egresado de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México, refirió que el vehículo de conducción autónoma está autorizado para circular en Berlín desde 2010.

“Tenemos unos 18 meses circulando en Berlín. Ahora, venir a Ciudad de México para mí era interesante porque es otra situación”, expuso.

Explicó que en la capital mexicana lo primero que se necesita para circular de manera autónoma es un mapa digital preciso de la urbe, que pueda leer la computadora del auto, y que incluya detalles como el número de carriles en las calles, la posición de los semáforos y la velocidad máxima permitida, entre otros.

Para las pruebas en México se realizó la cartografía digital del campus del IPN y otras áreas.

Durante un recorrido efectuado la víspera con tráfico real en el barrio Condesa, contó Rojas, “se nos atravesó una niñita en una parte que no es para peatones, pero el auto la detectó con sus sensores y se detuvo sin ningún problema”.

El científico destacó que en esta etapa siempre va una persona sentada detrás de la dirección que va vigilando lo que hace el auto y puede intervenir en caso necesario, “pero en el caso de la niña no fue necesario”.

El vehículo recibe las señales satelitales del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), que en Ciudad de México dan un margen de error de uno o dos metros. “Eso no basta para mantenerse en el carril. Por eso, el automóvil tiene cinco cámaras de vídeo en la parte frontal detrás del parabrisas”, indicó el experto.

“Si la señal de GPS está deteriorada y el auto amenaza con salirse del carril, no lo hace porque reconoce las líneas (mediante las cámaras) y vuelve a centrarse”, explicó.

Sin embargo, para avanzar en el tránsito se necesita saber dónde están los demás autos y los peatones. Para ello, señaló, “tenemos sensores láser, que están enfrente, atrás y arriba del vehículo y nos dan 360 grados de cobertura; con eso tenemos una visión panorámica del tránsito”.

La computadora central utiliza toda esa información para decidir a qué velocidad va el auto, si tiene que frenar, acelerar o virar.

Rojas refirió que se han realizado experimentos de vehículos autónomos desde hace más de 40 años, pero que la diferencia ahora es que la tecnología satelital es mucho más avanzada, los sensores más precisos y las computadoras más pequeñas, lo que posibilita su aplicación práctica.

A pesar de ello, reconoció que la llegada a las calles del coche que se maneje a sí mismo es cuestión de décadas.

El primer problema, dijo, es jurídico porque evidentemente aún no existe jurisprudencia para determinar responsabilidades en caso de accidente cuando están involucrados autos robóticos.

El segundo es de índole social, consistente en que la gente confíe en este tipo de automóviles. “Al principio es difícil meterse en un auto y ver que se va moviendo la dirección sin ponerse nervioso. Entonces, la gente tiene que familiarizarse con la tecnología”, explicó.

“Y es un problema también económico, porque una unidad de éstas, actualmente no la puede comprar más que un jeque árabe. Van a ir bajando los precios y va a ser un proceso gradual”, advirtió Rojas.

El científico mexicano consideró que primero van a integrarse a vehículos convencionales partes de la nueva tecnología, como sistemas para mantener el auto en un carril o alertar al conductor de algún obstáculo o señal de tránsito.

“Hay muchas cosas que se pueden ir incorporando poco a poco para aumentar la seguridad de los vehículos manejados por personas, de tal forma, que al final se va a tener el paquete completo”, vaticinó.

De acuerdo con el especialista, ya se puede aplicar esta tecnología en espacios limitados como aeropuertos o fábricas, y en carreteras se puede tener en 10 años, “pero en ciudades, que es lo que a todo el mundo le interesa, pienso que faltan unos 30 o 40 años”.

Lo problemático, señaló, es el periodo en que tengan que coexistir autos conducidos por humanos y los robóticos. “El robot va a respetar las reglas del tránsito y de seguridad, pero los humanos no necesariamente. Esa combinación de humanos-robots es muy problemática, y para eso hay que hallar una solución”, advirtió Rojas.

“En el futuro estoy completamente seguro de que todos los autos van a ser robóticos porque será más seguro, más cómodo y más barato, pero la transición es lo problemático”, puntualizó.

AURORA

“Y en el octavo día tendréis reunión; no haréis ninguna obra servil“ (Bamidbar – Números 29.35): así dice el texto cuando prescribe la celebración del “octavo día, la fiesta de la reunión“, que abreviado un poco su nombre hebreo de cuatro palabras, se ha dado en llamar, con sólo dos de ellas, Sheminí Atzéret, “Octavo (día de la) reunión“.

Lo de “octavo“ se refiere a los siete días de la fiesta de Sucot que le anteceden. Shemini Atzéret se celebra como si fuese un octavo día de Sucot, a pesar de que técnicamente ya no tiene relación con esta fiesta. No rige más la obligación de habitar en la sucá, por ejemplo. Pero como es día de reposo, tampoco nadie se da, en Shmini Atzéret, a la tarea de desarmar su cabaña, y así parecería que ella también sigue integrando los elementos de esta fiesta. Algunos siguen sirviendo en ella sus comidas principales, pero ya no dicen, al comienzo de las mismas, la bendición especial de Sucot.

En Shminí Atzéret, después de la lectura de la Torá y de la Haftará, según el rito ashkenazí se recita la plegaria de recordación de los muertos – Izcor – tal como en Iom Kipur.

La plegaria por la lluvia: Durante la repetición de la oración de Musaf por el jazán – envuelto éste en su kítel o túnica blanca, en Rosh Hashaná y en Iom Kipur – se pronuncia un ruego especial, Tefilat Haguéshem, la “Plegaria de la Lluvia“, donde se pide a Dios abundante precipitación pluvial en el invierno que pronto está por iniciarse. Esta oración está integrada por varios párrafos poéticos en los cuales se repite frecuentemente la palabra maim, “agua“, el líquido cuya abundante provisión solicitamos al Cielo.

Lo que dijimos hasta ahora, se refiere a Sheminí Atzéret tanto en Israel como en las comunidades judías de la Diáspora. Pero éstas celebran un día más, unnoveno día, Simjat Torá, el de la “Alegría con la Torá“. En el Estado de Israel, en cambio, los feriados concluyen con Sheminí Atzéret, y todo lo que veremos ahora referido a Simjat Torá, en Israel lo incorporamos a Sheminí Atzéret.

Desde tiempos muy antiguos, existe la costumbre de leer en nuestras sinagogas cada sábado por la mañana, un fragmento de la Torá o Pentateuco, texto que se denomina Parashat Hashavúa, el “Párrafo de la Semana“, y cuyo nombre generalmente está tomado de la primera palabra de ese párrafo. Los días lunes y jueves por la mañana – mientras sean días hábiles – también se lee en la sinagoga el fragmento inicial de la Parashá del sábado que les seguirá. Y el mismo sábado por la tarde también se lee un párrafo corto, el comienzo de la Parashá de la próxima semana.

Ahora bien: ¿cuándo se empieza esta serie de lecturas bíblicas, y cuándo se la concluye?

Ello ocurre en Simjat Torá, entre los judíos de la Diáspora, y en Sheminí Atzéret, en el Estado de Israel. Llegada la hora de la lectura bíblica, se extraen del Arca Sagrada todos los rollos de la Torá que la sinagoga tiene guardados allí, y se celebran con ellos siete Hacafot o “rondas“ por el recinto (análogas a las que ya se vieron al hablar de Hoshaná Rabá en la fiesta de Sucot). Después de esta ceremonia se los vuelve a guardar a todos en su lugar. menos tres que quedan afuera para leer de ellos los fragmentos bíblicos de la fecha: el primero, que contiene la bendición de despedida de Moisés y el relato de su muerte en el monte de Nebó; el segundo, para leer el comienzo, la narración de cómo Dios creó el Universo; y el tercero, para leer del libro Bamidbar o Números el detalle de los sacrificios festivos de la fecha.

MARIO VARGAS LLOSA/EL PAÍS

Cualquiera que sea el resultado que arrojen las urnas en las elecciones venezolanas del 7 de octubre, el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, habrá obtenido una gran victoria y, a menos que lo hagan matar, será más pronto o más tarde el sucesor del comandante Hugo Chávez como presidente de su país.

Las últimas encuestas coinciden en que, luego de haber alcanzado al actual mandatario, en los últimos días y coincidiendo con la manifestación de un millón de personas con que cerró su campaña en Caracas el domingo pasado, Capriles ha sacado a Chávez en las intenciones de voto de dos a cuatro puntos y que esta ventaja tiende a ampliarse a medida que el porcentaje de indecisos va decidiendo su opción (lo hacen cerca de 90% a favor del candidato opositor).

El problema de Capriles es, desde luego, que si su victoria se da por un margen pequeño, las posibilidades de que el oficialismo manipule el resultado a su favor son muy grandes. Esto sólo podría conjurarse con una victoria inequívoca, tan amplia que el fraude sería demasiado visible y escandaloso para que lo admitan los venezolanos. Sin embargo, no puede descartarse que el triunfo de Capriles supere largamente el porcentaje que le pronostican las encuestas. Hay un voto escondido, que no se refleja nunca en estas últimas, sobre todo entre los trabajadores y empleados públicos contra quienes la campaña de intimidación del chavismo ha sido feroz, que puede manifestarse solo en las urnas.

La campaña de Henrique Capriles ha sido admirable, pues ha conseguido, por primera vez, desde que hace 14 años el comandante Chávez capturó el poder, reunir a todas las fuerzas de la oposición en un programa común, para la recuperación democrática de Venezuela, combatir la corrupción y la violencia callejera, así como crear empleo y reducir la pobreza y la marginación. A las provocaciones, matonerías y asesinatos de sus partidarios por los grupos de choque del chavismo, y a la guerra sucia impregnada de injurias antisemitas contra su persona, ha respondido con llamados a la reconciliación y a la paz de la sociedad venezolana, y con propuestas concretas de reformas encaminadas a acabar con la efervescente criminalidad callejera —hoy Venezuela es el país más inseguro del mundo— y con la inflación galopante, la más alta del continente, que golpea de manera inmisericorde a los sectores más desfavorecidos del país.

Pese a su juventud —apenas 40 años— Capriles tiene una magnífica hoja de servicios políticos tanto en la alcaldía del municipio Baruta como en la Gobernación del Estado de Miranda, cargos en los que, pese a la hostilidad del gobierno, que llegó a encarcelarlo y le recortó sistemáticamente los recursos, impulsó programas de desarrollo y promoción de la vivienda, la salud y la educación que han sido el trampolín de su popularidad en el conjunto del país.

Capriles no tiene vinculación alguna con la vieja política venezolana, la del despilfarro, los chanchullos y la irresponsabilidad que incubaron el chavismo. Así lo ha dejado en claro a lo largo de toda la campaña, subrayando sin descanso que no propone en modo alguno un retorno al pasado, sino una política inclusiva, de clara vocación social, encaminada al mismo tiempo a restablecer las libertades públicas, fortalecer la democracia y a poner término a las enormes injusticias económicas y sociales que el gobierno de Chávez ha infligido a Venezuela, diezmando a las empresas privadas, clausurando, multando o acosando sin tregua a los medios de comunicación independientes, y multiplicando la burocracia estatal de manera elefantiásica para premiar a su clientela política. (Un solo ejemplo: la empresa petrolera estatal (PDVSA), que tenía 32.000 trabajadores al tomar el poder Chávez, tiene ahora 105.000 y, pese a ello, produce un millón de barriles diarios de petróleo menos que entonces). Según el Fraser Institute y el Cato Institute, Venezuela ha desplazado a Zimbabue del último lugar en el índice de libertad económica en el mundo.

En un reciente artículo publicado en Tal Cual, Teodoro Petkoff hace una inteligente comparación entre lo que ha sido el desempeño de los dos candidatos en la campaña presidencial desde julio hasta septiembre: “Henrique Capriles Radonski visitó en ese lapso 274 ciudades y pueblos en los cuales realizó 39 actos de campaña o mítines y 26 asambleas con sectores específicos. En los demás recorrió a pie y a veces en caravana las diversas localidades. Por su parte, Hugo Chávez ha llevado a cabo 25 visitas a ciudades y pueblos del país, que se tradujeron en 5 actos de campaña o mítines y 7 en una asamblea sectorial”. Si recordamos el dinamismo de que hacía gala el caudillo venezolano en sus campañas anteriores, sólo cabe deducir una cosa: que, pese a sus desmentidos, la enfermedad que padece ha mermado considerablemente su capacidad física, que el cáncer del que ha sido operado ya tres veces en Cuba no ha sido vencido y que, por lo mismo, el riesgo de que, si lo reeligen, no esté en condiciones de seguir gobernando, es enorme.

¿Qué ocurriría entonces? Según la Constitución vigente, debería convocarse nuevas elecciones en un plazo de tres meses. ¿Alguien puede dudar de que, si ese fuere el caso, Henrique Capriles se impondría en aquellas elecciones con un porcentaje todavía mucho mayor que en éstas? Porque Hugo Chávez, como ocurre con los autócratas, no tiene heredero. No hay nadie entre sus oscuros lugartenientes que pueda mantener unida a esa masa aleatoria de grupos ideológicos extremistas y populistas, y de convenidos, oportunistas y alquilados que constituyen el chavismo. Lo probable es que esa alianza disímil se desintegre en un caos de rivalidades y enconos, agravando todavía más de este modo la crisis económica e institucional que estos tres últimos lustros han traído a Venezuela. No hay duda de que esta inquietante perspectiva es uno de los factores que ha ido empujando en las últimas semanas a muchos indecisos a las filas de la alianza opositora.

Preparando el escenario de su segura derrota y un posible fraude a la que el gobierno recurriría para enmendar los resultados de las ánforas, uno de los jefes de las milicias del gobierno, Alberto Chino Carías (10 muertos a la espalda es su prontuario), ha advertido que “lloverá plomo sobre la oposición si no admite la victoria de Chávez”. Los embajadores chavistas han lanzado al mismo tiempo una campaña internacional asegurando que, en caso de una victoria electoral del comandante, los partidarios de Capriles ¡se preparan a sembrar el caos en el país! Maravillosa afloración freudiana del subconsciente, en la que, como en un conjuro mágico primitivo destinado a borrar las pistas, el chavismo atribuye al adversario lo que, por boca de uno de sus pistoleros, él mismo se dispone a hacer. ¿A quién pertenecen esas milicias, armadas hasta los dientes y encuadradas por asesores cubanos, que hoy día cuentan con más efectivos que el Ejército de Venezuela, y cuya razón de ser es intimidar a los opositores, quebrar sus asambleas, arrear gente a las manifestaciones oficiales y hacer vivir en la inseguridad y el miedo a todos quienes denuncian las corruptelas y atropellos que han vuelto a Venezuela un país donde sólo en el último año fueron asesinadas más de 19.000 personas?

La derrota de Chávez no sólo devolverá a Venezuela la libertad y la convivencia pacífica entre sus ciudadanos que se eclipsaron con la subida al poder del comandante ex golpista. También, librará a América Latina de la mayor amenaza que experimenta el proceso de democratización política y modernización de sus economías. Porque el comandante Chávez padece, como su modelo ideológico y padre putativo político, Fidel Castro, de delirio mesiánico. Siente que su país le queda chico y que la “revolución socialista del siglo XXI” que él encabeza debe dejar una huella indeleble en toda América Latina. Por eso subsidia con muchos millones de barriles de petróleo diarios a la desfalleciente Cuba, recompensa con dádivas no menos extravagantes la lealtad de otros caudillitos populistas como el comandante Ortega de Nicaragua y Evo Morales de Bolivia, a la vez que alienta, publicita y a menudo financia a los grupos y grupúsculos revolucionarios que de México a Brasil aspiran a seguir su ejemplo. Una vez más en la historia, a la tierra de Simón Bolívar le toca —esta vez con los votos, no las armas— la tarea de asegurar la libertad de todo un continente.

AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

07 de octubre 2012.-Irán retiró a los miembros de una unidad de fuerzas especiales enviada a Siria en respuesta a las crecientes críticas de los costos de la participación de Teherán en el levantamiento contra el presidente sirio Bashar Assad.

El Gran Bazar de Teherán fue reabierto bajo la supervisión de la policía el sábado, días después de haber sido cerrado por los enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes que culpan al gobierno por el colapso de la moneda iraní.

El miércoles, la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos, dispersó a manifestantes y detuvo a operadores cambiarios en los alrededores del Gran Bazar.

El presidente Mahmoud Ahmadinejad culpó a los especuladores por la devaluación del rial, la moneda oficial, que está afectando los niveles de vida y destruye los puestos de trabajo en el sector industrial.

El domingo, The Times informó de que, en medio de protestas, Irán retiró 275 miembros de la Unidad 400, parte de la fuerza de elite de la Guardia Revolucionaria Quds, que había ayudado a las tropas de Assad en la lucha contra las fuerzas de la oposición.

Un informe del Sunday Times citó a funcionarios occidentales de inteligencia que revelaron que los combatientes fueron trasladados fuera de Siria la semana pasada, y agregaron que el informe fue confirmado por un familiar de un miembro de la Unidad 400.

A todo esto, legisladores estadounidenses analizan la posibilidad de ampliar las sanciones económicas sobre Irán, medidas que ya ayudaron a empujar a la moneda de ese país en caída libre, pero que aún no convenció a Teherán para que abandone su programa nuclear.

La economía de Irán se ha visto muy afectada por las sanciones estadounidenses y europeas impuestas para tratar de presionar a las autoridades iraníes a dejar de perseguir armas nucleares.

El rial iraní perdió un tercio de su valor frente al dólar en los últimos 10 días y el porcentaje llega hasta el 80 por ciento desde el comienzo del año.

El senador demócrata Robert Menéndez, miembro del Senado y el Comité de Relaciones Exteriores, dijo que planea impulsar nuevas sanciones a los bancos extranjeros que manejan las operaciones relevantes con el Banco Central de Irán, según consignó el diario Haaretz.

BENJAMÍN LAUREANO LUNA

La mañana del sábado 6 de octubre, la población israelí se mantuvo alerta, al saber que un pequeño y misterioso avión penetró el espacio aéreo de Israel procedente del Oeste. Desde su vuelo sobre el Mediterráneo fue detectado, luego voló sobre Gaza y llegó a Israel, con diversos propósitos: hacer creer que Gaza atacó a Israel; detectar la capacidad de Israel para localizar vuelos inesperados procedentes del Mediterráneo; comprobar el nivel de defensa israelí.

Pero Israel estuvo monitoreano el vuelo de la nave, minuto a minuto, desde que se encontraba en el Mediterráneo, su llegada a Gaza y su entrada al espacio aéreo israelí, en donde le esperaban naves de guerra israelíes, que lo escoltaron hacia el desierto del Néguev, en donde no hay habitantes y en ese lugar, aviones F161 lo derribaron, quedando regados sus restos en un área muy amplia, comprobándose que no llevaba explosivos, pues su fin fue provocar y explorar para detectar la calidad de defensas israelíes.

El avión no llevaba tripulante (drone). Es de fabricación iraní. Teherán teme que sus instalaciones nucleares subterráneas sean bombardeadas. Por ello le urge desviar la atención israelí hacia Gaza, para que el Gobierno de Jerusalén desencadene una ofensiva contra los palestinos de Hamás y Yihad Islámica, cuerpos armados con 20,000 cohetes: unos de fabricación artesanal; ootros adquiridos en Libia, cuando se colapsó el régimen de Muamar Gadafi y otros producidos en Irán, llevados a Egipco y contrabandeados a Gaza a través de 1200 túneles.

Aún se escuchan los ecos del discurso “humanista”, “pacifista” y “renovador” de las estructuras de las Naciones Unidas, pronunciado por Majmud Hajmadineyad, Presidente de Irán y también Presidente de los 120 Estados No Alineados, que acaban de sesionar en la Cumbre, en Teherán, en cuya Conferencia acordaron establecer en las Naciones Unidas el principio: “Gobernabilidad Global Conjunta”. Ajmadineyad se presentó como “religioso”, por ello invocó en diferentes momentos el nombre de Alláh y reclamó una ONU que permita hacer justicia para llegar a la Paz.

El envío del avión no tripulado a Israel es una demostración de la justicia y paz que propugna Ajmadineyad.

TERRA.COM

06 de octubre de 2012.-Las autoridades francesas lanzaron una vasta operación antiterrorista contra medios islamistas que se saldó con once detenidos y un muerto y que vincularon con un ataque a un comercio judío cometido el pasado septiembre.

La operación, que comenzó “hace semanas”, según indicó el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, se conoce siete meses después de que el joven islamista Mohamed Merah conmocionara al país con el asesinato de siete personas, que él mismo confesó antes de perder la vida en una operación policial.

En aquella ocasión uno de los objetivos de Merah fue una escuela judía de Toulouse (sur), donde asesinó a tres niños y un adulto.

En la operación de hoy los investigadores se hicieron con material informático que analizarán para intentar descubrir los objetivos de esta red islamista que el fiscal de la República de París, François Molins, calificó de “casi una célula”.

Además, Molins dijo que se encontró a los detenidos una lista de “asociaciones judías de la región de París”, aunque no dio precisiones sobre cuáles y qué intención tenían los detenidos en relación con ellas.
Agregó que entre el material confiscado durante la operación hay “cuatro testamentos”.

El fiscal identificó al joven muerto en la operación, en una intervención en Estrasburgo (este), como Jérémy Sidney, de 33 años y nacido en Francia, al que la Dirección Central de Investigación Interior (DCRI, los servicios secretos), indicó que ya conocían.

Molins dijo que los detenidos son todos jóvenes nacidos en Francia y de nacionalidad francesa a los que vinculó con la delincuencia común y que se convirtieron al “islam radical”; agregó que la investigación abierta deberá determinar “cuáles eran los objetivos próximos de esa célula”.

Después de la comparecencia del fiscal, que dio cuenta de diez detenciones, se conoció la de otra persona en Cannes (sureste), a la que se mantiene en condiciones similares de arresto que al resto.

Por su parte, el fiscal de Estrasburgo, Patrick Poirret, indicó que Sidney parecía “muy decidido, con la voluntad probablemente de acabar como un mártir”, al describir cómo se desarrolló la intervención en su vivienda, alrededor de las 06.00 horas locales (04.00 GMT).

Poirret dijo que el joven “se había rasurado la barba al llegar a Estrasburgo” lo que, a su juicio, era una señal de que iba a “pasar a la acción”.

Molins informó de que Sidney era conocido por los servicios secretos, aunque estos nunca le habían interrogado, y afirmó que “podría haber querido unirse al terreno de la yihad”.

El fiscal agregó que las huellas del muerto fueron encontradas en los restos de la granada que se había arrojado contra el comercio judío de Sarcelles.

El fiscal de París precisó que están a cargo de la operación la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT) y la Dirección Central de Investigación Interior, así como otras instancias oficiales de Versalles, Estrasburgo y Marsella.

Y dijo que probablemente haya todavía “uno o dos individuos” que no han podido ser detenidos.
Antes de la comparecencia de Molins, el primer ministro francés dijo que la operación desplegada “es de envergadura” y que comenzó a organizarse “hace varias semanas”.

“Es una operación seria, de envergadura (…) que tiene como objetivo desmantelar redes terroristas”, dijo Ayrault desde Lille (norte).

El presidente de la República, François Hollande, había confirmado por su parte el alcance de la operación e informó en un comunicado de que eran siete el total de personas detenidas, cifra que luego incrementó a diez el fiscal del París.

El Palacio del Elíseo, sede de la jefatura del Estado, comunicó que el presidente Hollande recibió al ministro
del Interior, Manuel Valls, en el marco de esa operación y que declaró la “entera determinación” del Estado de “proteger a los franceses contra todas las formas de amenazas terroristas”.