AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

07 de octubre 2012.-Irán retiró a los miembros de una unidad de fuerzas especiales enviada a Siria en respuesta a las crecientes críticas de los costos de la participación de Teherán en el levantamiento contra el presidente sirio Bashar Assad.

El Gran Bazar de Teherán fue reabierto bajo la supervisión de la policía el sábado, días después de haber sido cerrado por los enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes que culpan al gobierno por el colapso de la moneda iraní.

El miércoles, la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos, dispersó a manifestantes y detuvo a operadores cambiarios en los alrededores del Gran Bazar.

El presidente Mahmoud Ahmadinejad culpó a los especuladores por la devaluación del rial, la moneda oficial, que está afectando los niveles de vida y destruye los puestos de trabajo en el sector industrial.

El domingo, The Times informó de que, en medio de protestas, Irán retiró 275 miembros de la Unidad 400, parte de la fuerza de elite de la Guardia Revolucionaria Quds, que había ayudado a las tropas de Assad en la lucha contra las fuerzas de la oposición.

Un informe del Sunday Times citó a funcionarios occidentales de inteligencia que revelaron que los combatientes fueron trasladados fuera de Siria la semana pasada, y agregaron que el informe fue confirmado por un familiar de un miembro de la Unidad 400.

A todo esto, legisladores estadounidenses analizan la posibilidad de ampliar las sanciones económicas sobre Irán, medidas que ya ayudaron a empujar a la moneda de ese país en caída libre, pero que aún no convenció a Teherán para que abandone su programa nuclear.

La economía de Irán se ha visto muy afectada por las sanciones estadounidenses y europeas impuestas para tratar de presionar a las autoridades iraníes a dejar de perseguir armas nucleares.

El rial iraní perdió un tercio de su valor frente al dólar en los últimos 10 días y el porcentaje llega hasta el 80 por ciento desde el comienzo del año.

El senador demócrata Robert Menéndez, miembro del Senado y el Comité de Relaciones Exteriores, dijo que planea impulsar nuevas sanciones a los bancos extranjeros que manejan las operaciones relevantes con el Banco Central de Irán, según consignó el diario Haaretz.