Ferdinand Porsche, sin calle por su pasado nazi

TERRA.ES

09 de octubre 2012.-A Ferdinand Porsche le persigue el lado oscuro de su pasado hasta después de muerto. La marca alemana ha invertido cien millones de dólares para la construcción de una nueva sede en Atlanta. Se tratará de un complejo de 105.218 metros cuadrados concebido para representar al fabricante en todo el estado y aledañas regiones. Un plan estupendo que se ha visto ensombrecido por un pequeño detalle: la calle donde está situada se llama Henry Ford II Avenue, ya que, hace años, el fabricante norteamericano tenía allí una planta. Como es lógico, la marca de Stuttgart ha solicitado que cambien el nombre de la calle, pero se han topado con la negativa por parte de la administración.

Aunque en un primer momento, accedieron a que la calle se llamara Ferdinand Porsche Avenue, el gobernador de Atlanta se echó para atrás. ¿La razón? El ‘pasado nazi’ del fundador de Porsche. Mucho se ha especulado sobre las simpatías de Porsche con el partido Nazi, del que se ha dicho que era miembro del mismo y amigo de Hitler. Afirmaciones que nunca han podido ser contrastadas y que, obviamente, la familia ha negado por completo.

Cierto es que Porsche fue escogido por Adolf Hitler para diseñar el ‘coche del pueblo’. Hablamos del icónico Volkswagen Beetle, que el dictador proyectó como un coche accesible para los alemanes de a pie. Asimismo, Porsche participó en el diseño de vehículos materiales y armas de guerra. Terminada la contienda bélica que dividió al mundo en dos, Ferdinand fue acusado por crimines de guerra, pero finalmente absuelto. Hasta la fecha, estos son los únicos hechos que han podido confirmarse.

Tildar de nazi a Porsche por participar en la construcción de material bélico es demagógico en primer término. Porsche no fue el único fabricante de automóviles que participó activamente en la construcción de material bélico: Daimler y BMW en Alemania o Fiat y Alfa Romeo en Italia hicieron lo propio. Aunque trabajar para el Estado en aquella tesitura pueda ser una decisión cobarde -podrían haber escogido la muerte, la cárcel o exilio- hablar de que Porsche comulgaba con los nacionalsocialistas está muy cerca de la falacia.

Sea injusto o no, en Atlanta se niegan a que una calle lleve el nombre de un nazi, aun sin que sepamos a ciencia cierta que Hitler invitaba a Ferdinand sus barbacoas. Para salir del paso, han propuesto que la calle se llame Porsche Avenue, está por ver si el fabricante acepta o sigue luchando porque el nombre de su mítico creador bautice la calle de esta nueva sede.