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El padre de la Teoría de la Relatividad, Albert Einstein, no solo estaba interesado en la teoría cinética molecular del calor, en la electrodinámica de cuerpos en movimiento, en la mecánica cuántica o la inercia de los cuerpos. El genial físico judeo-alemán destinaba tiempo a montar en bicicleta, navegar, pescar, nadar, tocar el violín, fumar en pipa y fiestas de té.

Así surge de sus álbumes de fotos personales, subido recientemente a Internet, por el Instituto Leo Baeck, como parte de su enorme emprendimiento de digitalización. El nuevo sitio, a disposición del amplio público, será inaugurado, oficialmente, la semana entrante. Ahí se exhibirán más de 3,5 millones de páginas que dan cuenta de 500 años de la rica vida judía en el centro de Europa.

El Instituto Leo Baeck, con centro en Nueva York, es una de las instituciones líderes en la investigación de la historia del Judaísmo alemán y su documentación. Su proyecto de digitalización contiene el 75% de su colección archivada, que ahora se pone a disposición del público, sin costo. El nuevo archivo digital incluye cartas, intercambio de correspondencia, recuerdos, libros inéditos, historias familiares y comunitarias como también fotos y obras de arte que testimonian sobre el judaísmo de Europa del centro, con acento en los judíos de Alemania. Allí se encuentran notas y otros documentos personales de personalidades como Albert Einstein, Franz Kafka, Sigmund Freud y Moisés Mendelssohn, junto a obras de gente común.

“El archivo se enfoca en la historia cotidiana y familiar. No solo en personalidades famosas, identificadas con el judaísmo alemán, sino en gente común, de todas las clases sociales”, dice la Dra. Anja Siegemund, Directora del Instituto Leo Baeck en Jerusalem. “A través de ellos podemos aprender mucho sobre la historia del judaísmo en Alemania; no menos que por medio de la lectura de escritos de Einstein o Kafka”.

En el archivo se conservan diarios y recuerdos de judíos alemanes de la colonización que nunca vieron la luz. Ahora, esperan a los investigadores que se interesen por ellos. Es posible aprender mucho sobre la vida judía en Alemania, desde la revolución de 1848, a través de la emigración a Shanghái o el “Kindertransport” y hasta la intervención de los judíos alemanes en el movimiento de derechos civiles en los Estados Unidos en los años 60.

Entre los múltiples detalles del archivo, se destacan los vinculados a las personalidades famosas y de importancia. Uno de ellos es el original del libro “Radetzky March” del escritor judeo-austríaco Joseph Roth, considerada por los críticos de literatura como una de las mejores novelas escritas en alemán. A su lado, los diarios y la correspondencia del filósofo y teólogo Franz Rosenzweig, incluido los vinculados al proyecto conjunto con Martin Buber: la traducción del Tanaj al alemán. Aparece también la colección de cuatro generaciones de la Familia Mendelssohn como las notas del filósofo Moisés Mendelssohn con cartas de su nieto, el compositor Felix Mendelssohn Bertholdy.

La presentación del genial científico judío está compuesta por 600 fotos, en su mayoría desconocidas al público. Las fotos de Einstein son parte de un depósito con 25 mil fotografías sobre el judaísmo en Europa Central, a disposición ahora del archivo digital. En parte de las fotos, Einstein aparece fotografiado junto a su segunda esposa, Elsa Loewenthal, quien era su prima. En otra, se lo ve disfrutando en diversos sitios de Estados Unidos, a donde emigró desde su patria Alemania tras el ascenso de los nazis al poder. Además de las fotos, el nuevo sitio aloja también al libro de huéspedes de la Casa de verano de Einstein en la ciudad de Caputh, vecina a Berlin, entre 1929 y 1932. El libro, subido en su totalidad al sitio, incluye notas a mano de Haim Weitzmann e ilustraciones del artista Herman Struck. Junto a todo ello, aparecen en el archivo muchos intercambios que mantuvo Einstein con diferentes personas en diversos temas: comenzando por el arte y la música y continuando por “el futuro de Israel”. Una de esas cartas la envió Einstein el 1° de enero de 1930 al periodista y activista sionista Robert Baltech. Einstein elogia uno de los discursos que dirigió Weizmann y solicita a Baltech organizarle un encuentro con estudiantes árabes.

El archivo de Einstein, expuesto en el Instituto Baeck, completa el inaugurado este año la Universidad Hebrea, con 2500 documentos que describen su tarea científica, su actividad pública y la vida privada del padre de la Teoría de la Relatividad.

“Los judíos de habla alemana fueron pioneros en muchas áreas: ciencia y medicina, arte y arquitectura y por eso es lógico que este archivo sea difundido en su integridad por internet”, dice Carol Khan Strauss, Directora del Instituto Leo Baeck. “Antes del ascenso de los nazis al poder, los judíos alemanes tuvieron la oportunidad y las posibilidades de triunfar más que los judíos en cualquier otro lugar del mundo. Tras la Shoa, cuando una nueva comunidad judía comenzó a renacer en Alemania, era importante garantizar un amplio acceso a su pasado”.

El Instituto Leo Beck fue creado en 1955. Lleva el nombre del Rabí que fuera el último líder de la comunidad judía en Alemania bajo el gobierno nazi. El Rabí Beck sobrevivió al campo de exterminio Theresienstadt, convirtiéndose en el primer presidente del instituto. Sus oficinas se encuentran en Nueva York, Londres y Jerusalem. La sede de Nueva York es el lugar de residencia de la biblioteca y el archivo. Otras partes de los archivos se encuentran en el Museo Judío de Berlín y en Jerusalem.

El archivo del Instituto Leo Beck aparece en internet con el nombre de www.lbi.org/digibaeck. Fue preparado en cooperación con el “Archivo de internet”, biblioteca digital que ofrece un almacenamiento y un acceso público gratuito a muchos materiales digitales y entre ellos, tres millones de libros.

El martes próximo, 16 de octubre al mediodía, tendrá lugar en el Instituto en Jerusalem, una ceremonia en celebración e inauguración del nuevo archivo, donde será transmitido en vivo desde Nueva York, un debate abierto al público sobre la historia del judaísmo alemán, que incluirá conferencias sobre archivos en la era de internet.

“En el instituto entendieron que la importancia del acceso digital no debe ser limitado solo al mundo de la investigación, sino derivado a la profundización del amplio conocimiento de la cultura, que el Instituto conservara con extremo cuidado a lo largo de más de medio siglo”, dice Brewster Kahle, fundador del “Archivo de internet”. “El objetivo es permitir un libre acceso por medios digitales a todos los materiales impresos que se encuentran en las bibliotecas del mundo”.