AGENCIA JUDÍA DE NOTICIAS

16 de octubre 2012.-La comunidad judía de Francia y otros grupos anti-racistas se manifestaron indignados por una ola de mensajes antisemitas que se difundieron a través de la red social de Twitter.

Según consignó el portal de noticias Arutz Sheva, un usuario publicó una foto de una demacrada mujer judía en un campo de concentración nazi y una leyenda que decía “un buen judío”, aunque otro usuario escribió que “un buen judío es un judío muerto”.

Justamente la frase un buen judío fue la más utilizada en esta campaña que el diario francés Le Monde denominó como “una competición de chistes antisemitas”.

Los grupos antirracistas MRAP y SOS Racisme se unieron al Consejo Representante de Instituciones Judías de Francia (CRIF por sus siglas en francés) para denunciar estos mensajes de odio y prometió demandar a aquellos que envían mensajes antisemitas a través de twitter.

MRAP, dijo en un comunicado que Twitter debería “tomar las medidas apropiadas” para poner fin a lo que llamó una “corriente de antisemitismo”.

Autoridades francesas se mantienen en alerta luego del último operativo que dejó un muerto y varios detenidos acusados de haber participado en una serie de ataques antisemitas, incluyendo el atentado a un supermercado kosher en Sarcelles, cerca de París, el mes pasado.

El presidente Francois Hollande se comprometió a incrementar las medidas de seguridad para la comunidad judía en Francia, la más grande de Europa.

“He reafirmado que el Estado se va a comprometer en la lucha contra el racismo y el antisemitismo. Nada debe ser tolerado”, dijo Hollande.

La Corte Suprema de Justicia de Francia expresó su preocupación por la seguridad de la comunidad judía, y confirmó la semana pasada que los actos antisemitas aumentaron un 45 por ciento en los primeros ocho meses de este año y se les dio un nuevo impulso con los ataques mortales de marzo llevados a cabo por el terrorista islámico Merah Mohamed.

Merah murió al enfrentarse con la policía en los alrededores de la ciudad de Toulouse, donde el activista atacó un colegio judío y mató a un rabino y tres niños, aunque previamente asesinó a tres paracaidistas franceses.