MAURICIO MESCHOULAM /EL UNIVERSAL
¿Paz afuera o paz adentro? ¿Por dónde se empieza? ¿Es posible intentar abordar un esquema de paz de manera compleja que busque abarcar diversos ámbitos a la vez? Bien, pues estamos haciendo el ejercicio. Invitados por el programa de paz de Naciones Unidas en Chiapas, la Psicóloga Schneider y yo impartimos en Tuxtla Gutiérrez un taller para 35 periodistas chiapanecos. Nos parece que los resultados deben compartirse.
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Periodismo de paz
El periodismo de paz no está encargado de crear la paz o resolver los conflictos. Su función tampoco es ocultar o evadir la información de forma que una sociedad carezca de los elementos suficientes, veraz y oportunamente, para entender y evaluar lo que le sucede. El periodismo de paz, sin embargo, además de abordar los conflictos, se dirige también a los factores que construyen la paz. Estos temas fueron primeramente abordados dentro del taller de manera teórica. Este es el resumen:
1. Para la escuela que entiende estas cuestiones desde una perspectiva amplia, la paz incluye pero no se reduce exclusivamente a la ausencia de violencia. La paz es algo que se promueve, se construye, a partir de condiciones de raíz que abarcan la armonía, la cohesión, la colaboración y ultimadamente la integración de los actores y factores sociales (Alger, 1987; Galtung, 1985). La violencia estructural no consiste únicamente en la agresión o degradación física del prójimo, sino en todas aquellas circunstancias del subdesarrollo que llevan a la deshumanización de las sociedades. Lo novedoso en esta concepción es que éstas no son la “causa” de la violencia, sino que son violencia en sí mismas.
2. El primer paso, por lo tanto, es entender que la cobertura periodística que sólo enfoca los conflictos, termina por cubrir un único aspecto de la violencia, la violencia directa. El llamado Periodismo de Paz (Galtung, Lynch y Mc. Goldrick, 2006) no omite o evade información veraz y oportunamente acerca del conflicto o la violencia directa, pero aborda, además, temas como las causas que le subyacen y el tratamiento de las potenciales soluciones al mismo. ¿Qué tendría que suceder de acuerdo con la investigación, con las voces de expertos, con la experiencia nacional e internacional, para que el tipo de conflicto que se está cubriendo se resolviera o se atendiera?
3. En México, cada vez más, hemos detectado el empleo de estrategias que buscan emplear la violencia directa como instrumento para producir un impacto de terror en la psique colectiva, en aras de ejercer el dominio político, o bien alterar la conducta de la sociedad en beneficio de determinados actores e intereses. Los individuos no solo son asesinados, sino que son exhibidos en vías públicas con sus cuerpos desmembrados y mutilados. No sólo se tortura, sino que se filma y se sube a You Tube el video que lo muestra para su amplia difusión. Se amenaza y ataca a periodistas y a instalaciones de medios con el objeto de producir una alteración en sus patrones informativos, eliminar notas, modificarlas, o inducirlas.
4. En otros casos, a pesar de no existir intencionalidad alguna en cuanto al empleo de la violencia como instrumento para provocar pánico o terror, igualmente el resultado termina siendo el mismo. Balaceras o asesinatos en vías públicas son ejemplos de eventos que también impactan nuestra psique social. La ciudadanía está dramáticamente afectada por todos estos factores. Como lo hemos documentado, los síntomas de estrés y trauma en nuestra población se han elevado peligrosamente.
5. En este contexto, una de las poblaciones más afectadas es la de los periodistas. De acuerdo con los estudios que se han efectuado al respecto (Flores, 2011; Feinstein, 2012), la incidencia de trauma y estrés entre periodistas en México supera los niveles de países en guerra. Esto, a la vez, se reproduce entre las audiencias ya que el estrés se contagia. De acuerdo con investigación internacional, situación que nuestro estudio corrobora, el principal canal de reproducción y retransmisión de trauma y estrés, son los medios de comunicación. Nuestra investigación ha detectado que los síntomas de estrés y trauma por la violencia asociada al crimen organizado, no se ubican únicamente en los municipios más violentos, sino en muchas otras partes del país. Por lo tanto, es de vital importancia atender de manera integral a los periodistas que así lo requieran. Primeramente por ellos mismos, por su salud y su bienestar. En segundo término, en beneficio de esa sociedad a la que sirven.
6. Por lo tanto, una de muchas estrategias eficaces que diversas sociedades han implementado consiste en la implementación de talleres que ayuden a los periodistas a atenuar los efectos del estrés a que son constantemente sujetos.
Primeras impresiones del grupo
El grupo de periodistas con quienes trabajamos quizás no tiene el mismo grado de exposición a violencia directa que en otras partes del país; sin embargo, presentaban altos niveles de estrés por factores económicos, por la incertidumbre en cuanto a sus ingresos y por la frustración de no poder expresarse libremente, debido a la línea que les dan los dueños de los medios o sus jefes, además de otro tipo de presiones.
Técnicas aplicadas y aprendizaje para posterior aplicación
La parte vivencial del taller permitió a los participantes aprender algunas técnicas denominadas “Mente-Cuerpo”, y ejercicios que son aplicados cotidianamente por cientos de miles de personas en diversos países, y que han sido especialmente desarrollados para bajar los niveles de ansiedad.
Se trabajó con estas técnicas para tomar conciencia de lo que les preocupa así como la posibilidad de expresarlo e identificarse con los demás. Se efectuaron ejercicios de movimiento y respiración para atender su estado emocional, físico y mental, y experimentar una mayor tranquilidad interior que se reflejará a la larga en mejor conexión con el exterior. Estos ejercicios tienen la ventaja de que pueden efectuarse diariamente a pesar de la movilidad del periodista.
Resultados
A pesar de que no hay demasiados periodistas en Chiapas, no se conocían entre ellos y encontraron un lugar seguro emocionalmente, al poderse reunir con sus colegas, compartir sus inquietudes profesionales, afectivas y familiares, y liberarse de esta carga que anteriormente no habían compartido con nadie. Fue una novedad para ellos darse cuenta del estrés que estaban viviendo y de los efectos adversos que estaban teniendo sobre su salud física, emocional y mental.
Por lo que indicaron hacia el final del taller, pudieron asumir que las circunstancias externas están fuera de su alcance, pero que la actitud y el autocuidado si dependen de ellos.
Evaluación del taller
Dice la Psicóloga Schneider: “Fue un grupo muy cooperativo y entusiasta, a pesar de la presión a la que estaban expuestos, y se involucraron emocionalmente en todos los ejercicios”.
“ Se pudieron observar a sí mismos y encontrar vías para sentirse en paz interior, lo que les ayudará no solo a tener mayor claridad para expresarse sino una mayor ecuanimidad en todos los ámbitos de su vida”.
“Considero de vital importancia promover este tipo de talleres conjuntos para crear conciencia así como proactividad en los periodistas para construir el concepto de paz interior, individual y nacional”.
Esta experiencia seguirá siendo replicada en el curso de los próximos meses. La paz es algo que hay que construir desde la raíz. Esta es simplemente una herramienta más en ese camino.
¿Usted qué piensa?
