AJN

26 de octubre 2012- El funcionario de las Naciones Unidas responsable de la investigación de los asuntos israelíes palestinos ha expresado abiertamente su apoyo al boicot de todas las compañías que hagan negocios con Israel al este de las líneas de armisticio de 1949.

En su último informe, el reportero especial de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en los territorios palestinos, Richard Falk, ha pedido un boicot a todas las compañías vinculadas a los pueblos israléis en Judea y Samaria. Falk incluyó una “expansión de los asentamientos” como una de las razones del movimiento.

Sus declaraciones han sido severamente condenadas por Israel y sus aliados. El ministro de relaciones exteriores de Canadá, John Baird, citado por la agencia de noticias AFP, le pidió a Falk que “retire este reporte parcial y vergonzoso o renuncie de su posición en las Naciones Unidas”. Él “no solo ha hecho un deservicio a la ONU, sino también al pueblo palestino”, dijo Baird.
Israel condenó las declaraciones de Falk como “gravemente parciales”. La embajadora de Estados Unidos en el organismo internacional, Susan Rice, también rechazó estos comentarios y dijo: “Este pedido de boicot a compañías privadas es irresponsable e inaceptable”.

Los comentarios de Falk sobre el tema “no hacen nada para avanzar pacíficamente sobre el conflicto israelí palestino sobre los asentamientos y de hecho envenena el ambiente para la paz”, agregó.
Expertos israelíes dicen que las comunidades civiles de Israel en Judea y Samaria son legales bajo laley internacional. La Autoridad Palesitna, apoyada por gran parte de la comunidad internacional, reclama que los territorios ganados por Jordania en 1949, y retomados por Israel en 1967, corresponden a los residentes árabes del área para el restablecimiento de un nuevo estado árabe.

Richard Falk fue designado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, no por el jefe de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Este organismo es notiramente anti israelí y ha ido hasta el punto de llevar a cabo sus propias investigaciones criticando a Israel en casos en los que otros informes oficiales de la ONU estaban más equilibrados.

La misión de Falk fue criticada desde el comienzo debido a su mandato parcial, bajo el cual debe examinar las violaciones judías de los derechos árabes, sin mencionar al terrorismo árabe u otras violaciones árabes de los derechos israelíes. La designación de Falk, específicamente, también estuvo bajo críticas debido a sus pasadas declaraciones extremistas, incluyendo reclamos de una cubierta de Estados Unidos en los ataques terroristas del 11 de septiembre.