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06 de noviembre 2012.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha invitado públicamente al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a sentarse en la mesa de negociaciones y abrir un proceso “de conversaciones directas sin condiciones previas”, según ha informado el diario israelí ‘The Jerusalem Post’.

“Desafortunadamente, no he tenido respuesta del lado palestino (…) Espero que no lleven a cabo una acción unilateral ante Naciones Unidas, porque eso retrasaría la paz y produciría inestabilidad”, ha agregado. Netanyahu ha hecho referencia así a la solicitud que presentará en noviembre Abbas ante la Asamblea General de Naciones Unidas para intentar conseguir el incremento del estatus de Palestina en el organismo.

En respuesta, el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeineh, ha indicado que toda conversación bilateral tendrá que esperar al resultado de la votación en la ONU. “Cuando volvamos de la Asamblea General como un Estado no miembro basado en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital, el camino a las negociaciones directas estará abierto a conseguir estabilidad y seguridad”, ha agregado.

El anterior proceso de conversaciones directas fracasó tras la decisión unilateral de Israel de continuar con la expansión y construcción de asentamientos sobre territorio palestino, una de las bases de las negociaciones. La comunidad internacional considera que todos los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este son ilegales en base al Derecho Internacional, pero el Ejecutivo israelí distingue entre las colonias que han recibido una autorización oficial y las que no.

Tras ver frustrada su petición del año pasado de reconocimiento como estado miembro en el Consejo de Seguridad de la ONU, los palestinos han optado ahora por rebajar su petición y solicitar su estatus de “estado observador” ante la Asamblea General, el mismo que tiene actualmente el Vaticano.

Responsables palestinos han afirmado que pueden contar con unos 115 votos a favor, principalmente de países árabes, africanos, latinoamericanos y asiáticos, y que esperan unos 22 votos en contra, con Estados Unidos a la cabeza, así como 56 abstenciones. La Asamblea General está constituida por 193 estados.

Altos responsables palestinos han estado haciendo campaña en todo el mundo a favor de su iniciativa, incluido un encuentro el pasado fin de semana en París con el presidente francés, François Hollande.

Israel y Estados Unidos han criticado duramente la iniciativa palestina, argumentando que estos pasos unilaterales son una violación de los acuerdos de paz de Oslo de 1993. Aunque Tel Aviv cuenta con perder esta votación, confía en que al menos los principales países occidentales voten en contra o, en el peor de los casos, se abstengan.

Se espera que la votación se celebre el 15 o el 29 de noviembre. Fuentes palestinas afirman que la primera fecha es más probable porque está más cerca de las elecciones presidenciales estadounidenses, el 6 de noviembre, lo que da a Washington menos tiempo para llevar a cabo una campaña de presión.