*RODICA RADIAN-GORDON/EXCELSIOR

El día de hoy la Universidad Iberoamericana recibe el Premio Jerusalem a manos de su rector, el Dr. José Morales Orozco. Este premio es un reconocimiento a individuos e instituciones que laboran en pro del acercamiento entre la sociedad y el pueblo mexicano con la sociedad israelí y con el pueblo judío. El Premio Jerusalem lo otorga anualmente desde 2002 la Organización Sionista Mundial en conjunto con la Municipalidad de Jerusalén, a través del Consejo Sionista de México. Entre los merecedores del premio en años anteriores se encuentran la Universidad Anáhuac, artistas, arquitectos y personalidades, como el periodista Miguel Ángel Granados Chapa y la escritora Isabel Turrent.

En el caso de la Universidad Iberoamericana, su tradición de intercambio científico y cultural puede rastrearse hasta mediados de los años setenta, cuando se llevaron a cabo los primeros intercambios con universidades de Israel, mismos que culminaron en el Programa de Especialización de Posgrado y el Diplomado en Estudios Judaicos, ofrecido en colaboración con el Centro Internacional para la Enseñanza de la Cultura Judaica, bajo los auspicios de la Presidencia de Israel, primero, y de la Universidad Hebrea de Jerusalén, después. Dicho programa se extendió desde 1982 hasta 1995 y graduó a cinco generaciones de expertos que nutren hoy la red escolar judía, así como la investigación que en judaísmo contemporáneo en general, y latinoamericano en particular se desarrolla.

A partir del año 2000, la universidad ofrece el programa de “Cultura Judaica” como parte integral de su departamento de historia. Éste ofrece cursos, conferencias y publicaciones sobre el pensamiento judío en general y el judaísmo mexicano en particular, así como temas relacionados con el pensamiento político sionista de Israel. Como parte de la red de instituciones mexicanas de enseñanza superior, que tienen programas de estudios en materia judaica, ha contribuido al fortalecimiento de los lazos académicos con renombradas universidades israelíes.

Cabe destacar el rol paralelo que juegan universidades como la Hebrea de Jerusalén y la de Tel Aviv en el acercamiento de Israel a América Latina en general y a México en particular, a través de sus institutos de estudios iberoamericanos. De esta manera, la cultura muestra un fuerte vínculo para reconocernos mutuamente y estrechar las relaciones bilaterales.

Por último, cabe señalar que en las últimas décadas la sociedad civil ha obtenido más espacio en la vida pública y ha comenzado a jugar un papel muy importante en áreas, que tradicionalmente eran responsabilidad de los gobiernos. La cambiante dinámica entre los gobiernos y la sociedad civil se ha visto reflejada también en el papel de las universidades como promotoras no solamente de ideas e iniciativas, sino de relaciones “Entre Pueblos” (People to People). Estas relaciones añaden un estrato más, construyendo lazos que vienen “desde abajo hacia arriba” y complementando así los lazos formales entre los gobiernos. Programas como el de “Cultura Judaica” contribuyen a un conocimiento más profundo y es uno de los mejores ejemplos de acercamiento generado por el diálogo “desde las bases”.

*Embajadora de Israel en México