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12 de noviembre 2012.-El procesado tenía 140 armas y 20.000 cartuchos en su vivienda, el mayor arsenal incautado hasta ahora en la provincia de Alicante.

Un verdadero arsenal de armas en su casa del barrio de Los Ángeles-el mayor incautado en la provincia de Alicante, según fuentes judiciales y policiales- entre las que había ametralladoras de guerra, obuses, granadas, dagas de la época nazi y cuchillos para cuerpos militares. En total, la Policía Nacional requisó en la vivienda de un agente de seguridad privada un total de 140 armas y más de 20.000 cartuchos en mayo de 2009.

La Audiencia Provincial emitió el pasado mes de septiembre un auto por el que decretaba el juicio oral este acusado, para el que ahora el fiscal solicita siete años de prisión por tenencia ilícita de armas y posesión de armas de guerra.

El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso este diario, detalla en 40 folios cada una de las armas requisadas, todas en perfecto estado y muchas manipuladas para poder darles uso. Estaban en el domicilio de J.M.G., un agente de seguridad en cuya casa también se hallaron decenas de cajas de cartuchos cuyo peso superó los veinte kilos. Según el fiscal, el procesado almacenaba en su domicilio 39 armas largas (rifles, fusiles, carabinas y escopetas); 38 armas blancas (entre las que había katanas, sables, dagas de la época nazi y otras de origen militar); 60 armas cortas (pistolas y revólveres); dos pistolas lanza-bengalas y munición acopiada que superaba los 20.000 cartuchos.

El fiscal precisa que el acusado adquirió estas armas inutilizadas o de coleccionista de forma lícita en las subastas públicas realizadas de forma periódica por la Guardia Civil, así como a través de la compraventa ente particulares para, en un segundo paso, suministrárselas a un segundo procesado, A.S.M., para quien el representante del ministerio público pide 18 meses de cárcel por facilitar, a su vez, el material a un tercer acusado en la causa, F.J.L.G., para quien el fiscal también solicita 18 meses de prisión.

Los tres han sido procesados por tenencia ilícita de armas y tendrán que sentarse en el banquillo cuando la Audiencia Provincial señale el juicio en los próximos meses, si bien el arsenal principal se encontraba en el domicilio del primero, quien declaró ante el juez que las que no adquirió en subastas es porque se las regalaron amigos y familiares.

Aunque el escrito de la Fiscalía se centra exclusivamente en la tenencia ilícita de armas y no entra en el destino final de las mismas, fuentes judiciales señalaron que una vía de investigación abierta es si éstas fueron a parar a manos de bandas delictivas y si se emplearon en algún crimen, ya que tras su adquisición se manipularon, en la mayoría de casos, para darles utilidad.

Entre las armas que más llaman la atención se encuentran -además de las automáticas de guerra, obuses en desuso, o fusiles que sí estaban en funcionamiento-, dagas de la época nazi en perfecto estado que suponen verdaderas piezas de coleccionista. Una de ellas perteneció a las SS germanas, con decoración de hojas de roble y que era daga de honor, y en la que figura la inscripción “Meine Ehre Heisst Treue” (“Mi honor es mi lealtad”). Otras, decoradas con empuñadoras negras, cabeza de águila o la svástica, pertenecieron a las juventudes hitlerianas.